Almería fascinante: sus pueblos más bonitos

La provincia de Almería es una de las regiones que más puede llegar a sorprender a todo aquel que la visite. Asombra con más de 200 km de playas, el gran desierto de Europa, una de las huertas más fértiles del continente y pueblos con mucho encanto e historia.

Es conocida por albergar una de las zonas con mayor concentración de invernaderos del mundo, tanto es así que vista desde el aire recuerda a un mar de tonos blanquecinos que se mezcla con las paredes encaladas de sus pueblos. También se hizo popular en la década de los 50 gracias al cine western. Es una provincia cada vez más buscada por la tranquilidad de sus playas, el azul de sus aguas y su gastronomía.

Se trata, por lo tanto, de una provincia donde la diversidad de paisajes, historia, cultura y gastronomía conviven de la mano y han dado lugar a poblaciones con mucho encanto. Aquí se repasa esto último: algunos de los pueblos más bonitos de Almería.

Níjar

Níjar es uno de los pueblos más bonitos de Almería y ha sido declarado uno de los más bonitos de España. Se encuentra a tan solo media hora en coche de Almería capital. Para llegar hasta la localidad hay que dejar atrás la costa de Almería y adentrarse hacia el interior.

Es un hermoso pueblo almeriense de casas blancas, calles laberínticas llenas de flores y mucha tradición alfarera. Su pasado se remonta al Paleolítico y entre sus atractivos destaca el casco histórico, con visita a los barrios del Portillo y de la Atalaya, la iglesia de Santa María de la Anunciación y la gran variedad de artesanía que se crea y se vende en la población. Está custodiado por la Sierra de Alhamilla y desde sus cercanías nacen multitud de rutas de senderismo para todos los niveles.

Las Negras

Es un pequeño pueblo de origen pesquero de no más de 360 habitantes. Su nombre hace referencia al Cerro Negro, monte que está localizado justo al lado de la población y está situado dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.

Gracias a su privilegiada ubicación, presume de aguas tranquilas y playas que conservan sus orígenes con muy pocas edificaciones alrededor. Entre los lugares más populares a conocer destaca pasear por la calle principal, tomar una tapa en los chiringuitos de primera línea de mar y bañarse en la cercana cala de San Pedro.

Vélez-Blanco

Es una de las joyas de Almería y uno de los pueblos más espectaculares de la región. Ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural Andaluz. Su extenso patrimonio hace que sean necesarios al menos dos días para acabar de conocerlo.

Entre los imprescindibles se encuentra visitar el castillo de Vélez-Blanco y las cuevas de los Letreros, Patrimonio de la Humanidad donde se conservan algunas de las pinturas rupestres más importantes de la península. Solamente por estas dos razones ya se necesitaría más de un día para conocer Vélez y sus alrededores. En la comarca de los Vélez se encuentra también el parque natural de Sierra María-Los Vélez, con uno de los bosques más frondosos y varias opciones de ruta para practicar senderismo.

Mojácar

Es un oasis ubicado entre el mar, la montaña y las inmediaciones del Parque Natural de Cabo de Gata. Sus casas encaladas se pueden ver mucho antes de llegar a la población ya que se encuentran a una altitud superior a los 150 metros, dejando a la vista gran parte de la población.

Al observar parte de Mojácar desde la carretera, se va percibiendo una idea de cómo podría llegar a ser la población pero lo cierto es que deja a todo aquel que la visita sorprendido desde el minuto uno. Entre los quehaceres destaca adentrarse al casco antiguo, conocer la Plaza del Parterre, antigua necrópolis árabe, y visitar la iglesia de Santa María, construida sobre una antigua mezquita árabe.

No se puede dejar Mojácar sin antes conocer sus playas. Con varios kilómetros de costa alrededor, se dibujan diversas playas idílicas, como la Playa el Sombrerico o la alargada Playa de la Marina de la Torre.

Agua Amarga

Pequeño pueblo de casas bajas y de tradición pesquera ubicado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata. Está rodeado de playas fascinantes perfectas para relajarse y desconectar como la aislada Playa de los Muertos o Playa Cala de Enmedio.

Es un refugio de paz y tranquilidad rodeado de vegetación pero con las comodidades necesarias para disfrutar de unos merecidos días libres. Su historia se remonta a la época Nazarí y tiene como vecino al Faro de la Mesa de Roldán, uno de los mejores puntos desde donde observar la Costa de Almería.

Almócita

Es conocido por ser un hermoso pueblo en la zona de la Alpujarra que apuesta por el medio ambiente y la cultura. Aunque su población no llega a los 200 habitantes, está lleno de vida y se ha convertido en un destino perfecto para los amantes del arte y la escritura.

Fue fundado por los descendientes de Tubal y en su casco urbano permanece aún la esencia árabe y arquitectura morisca. Se dice que salvaguarda la arquitectura morisca mejor conservada de la provincia así como varios poemas y murales que están escritos por las paredes del pueblo.

Sorbas

Uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Almería. Se volvió popular no solo por las casas colgantes que cuelgan al borde del barranco, sino por todo lo que esconde en su interior. Hablamos de las cuevas de Sorbas, el sistema subterráneo más grande de España.

Este sistema incluye más de 1000 cavidades excavadas en la roca de yeso que se pueden visitar gracias a diversas rutas e itinerarios espeleológicos. Se trata de un mundo subterráneo que ha sido declarado Paraje Natural Protegido. Pero eso no es todo. Otra parada obligatoria en la población es conocer su historia alfarera y los talleres de cerámica donde se fabrican los populares cántaros desde antaño.

Lucainena de las Torres

Saltó a la fama al ser considerado uno de los pueblos más bonitos de Almería y de España. Tanto lugareños como visitantes se esfuerzan en que siga siendo así. Llama la atención lo limpias que están sus calles, la cantidad de flores que las visten y los burros, que están en peligro de extinción.

Lucainena tiene un pasado minero y prueba de ello son los hornos de Calcinación y la Vía Verde. En los hornos se calcinaban los carbonatos del hierro antes de su comercialización mientras que la Vía Verde rememora el transporte del mineral hasta la población de Agua Amarga. Hoy en día, la Vía Verde conecta Lucainena con los alrededores y es un espacio reservado para disfrutar de la naturaleza y practicar deporte al aire libre.

Isleta del Moro

Es uno de los rincones más singulares y con mayor personalidad del Cabo de Gata. Hasta él llegan turistas pero también muchos almerienses que no pueden resistirse a su encanto, las curiosas formaciones volcánicas que lo rodean y las playas de agua cristalina. Es un buen punto de partida para conocer el Parque Natural, practicar snorkel o incluso submarinismo en lo que es un espacio marítimo-terrestre protegido. Es también un punto estratégico para los amantes de las playas o incluso del senderismo, ya que allí comienzan varias rutas como el Sendero los Escullos o Sendero Requena.

Tabernas

Ubicado en el gran desierto de Europa, el pequeño pueblo de Tabernas nace de entre las colinas erosionadas y la arenisca. Su nombre procede del latín “tabernae”, que significa tienda, ya que años atrás fue el lugar donde los romanos abastecían las tropas. Entre sus atractivos destaca la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, el castillo de Tabernas y el casco antiguo. Es un destino que no puede faltar en la lista de los amantes del cine western. A tan solo 8 minutos en coche se encuentran varios de los decorados que fueron utilizados en la década de los años 50, como Fort Bravo o Oasys Mini Hollywood. En las inmediaciones de Fort Bravo, se puede llegar a ver una copia de las míticas letras de Hollywood.

Laujar de Andarax

Es uno de los pueblos más bonitos de Almería pero quizás también uno de los más desconocidos. Está ubicado en la región de La Alpujarra almeriense y se encuentra en la falda del parque nacional de Sierra Nevada, muy cerca de la frontera con la provincia de Granada. Fue hogar del último rey de Granada y escenario de luchas y peleas entre cristianos y musulmanes. A modo de curiosidad: cuenta con un total de 16 fuentes, algunas con fecha del siglo XIII. Estas fuentes se encuentran distribuidas por todo el pueblo creando así la conocida ruta de Los Pilares, una forma distinta y original de conocer la población.