Adéntrate en estas espectaculares minas visitables en España

Normalmente al buscar escapadas se suele optar por entornos abiertos, al aire libre. Sin embargo, bajo tierra también hay grandes posibilidades. No solo las cuevas rupestres, como las cántabras, permiten abandonar el cielo abierto para maravillarse. Especialmente aptas para el turismo familiar, con niños, hay multitud de minas visitables en España. Se hallan tanto en antiguas explotaciones como en lugares excavados a propósito para servir como recreación. Lámpara de aceite en mano, aquí arranca este repaso.

Museo Minero de Escucha (Teruel)

La primera  de estas minas visitables de España es la de Se Verá. Era un complejo destinado a ventilar el aledaño Pozo Pilar. Se ubica cerca de Alcañiz, en Escucha, una de las poblaciones más importantes de la Comarca Minera de Teruel. Tanto en ella como en localidades cercanas la extracción de carbón fue un motor que trajo prosperidad desde el siglo XIX hasta principios del XXI. Sin embargo, como en muchos de los casos que se verán más adelante, el cierre de los pozos hizo de la reconversión industrial una necesidad.

El mejor testigo de la época más activa de Escucha es el Museo Minero de Escucha. Además de permitir contemplar maquinaria usada en Se Verá y Pozo Pilar, se puede bajar a una galería original del complejo. Lo más emocionante es el descenso, una pendiente de 36 grados que se baja en una vagoneta. Así, se entra igual que los antiguos mineros. Después aguardan 400 metros de paseo, perfectamente adaptado y con grandes medidas de seguridad, en el que la estrella es una veta de lignito, el mineral que se extraía. Este carbón usado para quemar compartía protagonismo con el azabache, cuya utilidad estaba en el campo de la joyería. En total, la visita dura una hora y cuarto como mínimo y se recomienda la opción guiada.

Parque Minero de Almadén (Ciudad Real)

La Ciudad Real, cerca de la frontera con Córdoba y Badajoz. De ella ha salido un tercio del que se ha usado en toda la historia de la Humanidad. No en vano, las minas de Almadén y las cercanas llevan funcionando, al menos, desde la época romana. Entonces se apreciaba el bermellón, mineral cinabrio muy puro y cuya característica principal es ser de un rojo intenso. Era usado como pigmento tanto en obras de arte o artesanía como en maquillajes.

Aunque cerró a raíz de las prohibiciones respecto al uso del mercurio, sigue teniendo grandes reservas del metal y está lista para reabrir en caso necesario. Junto a las minas de Idrija, en Eslovenia, logró en 2012 pasar a ser Patrimonio de la Humanidad. Gracias al Parque Minero de Almadén se puede visitar el enorme complejo. Un lugar perfecto para disfrutar en familia y que abarca dos recorridos. Uno guiado que desciende a galerías a más de 50 metros de profundidad y otro por el Hospital de San Rafael. Este funcionó 200 años, desde 1775, y tuvo mucho trabajo debido a la toxicidad de ciertos compuestos de mercurio.

El Soplao (Cantabria)

Posiblemente el recorrido más intrépido de todos es el que ofrece El Soplao, Cantabria, una media hora al sur de San Vicente de la Barquera y Cabezón de la Sal. Aunque ofrece una ruta de una hora accesible para todos, que permite ver la galería de la Isidra y entra a la cueva en vagoneta, también tiene alternativas más movidas. Una va por pasajes más internos y abarca dos horas y media, solo apta para mayores de 12 años. Mientras tanto, otra se adentra en las galerías mineras más profundas. En todo el lugar predominan espectaculares formaciones rocosas y calcáreas.

Este recorrido sirve para contemplar la labor minera desde un primerísimo plano. Se trata de una vía ferrata, con elementos de apoyo para superar el difícil recorrido. Equipado con material de espeleología, por ejemplo se atraviesa una poza de 60 metros de profundidad. Puentes sobre abismos, rampas muy empinadas y restos mineros trufan esta aventura no apta para menores de 16 años. Todo esto hace que sea necesario tener una forma física aceptable para asumir el reto. Al final, se tendrá una visión completa del trabajo que se hacía en la mina de La Florida, donde se extraía zinc y plomo.

Parque Minero de Riotinto (Huelva)

Riotinto es un lugar totalmente dominado por la minería. Sus alrededores están plagados de grandiosas minas a cielo abierto y todavía hoy conserva actividad, en el Cerro Colorado. En el corazón de Huelva, la comarca minera se ve atravesada por el Camino de Santiago (Vía de la Plata) y ofrece múltiples posibilidades de turismo familiar. Solo con pasear por el pueblo se puede ver el legado de la minería en el territorio. Esta actividad se practica desde la llegada de los fenicios, que fundaron las poblaciones más antiguas del país.

Para conocerlo en profundidad lo mejor es llevar a cabo las visitas que propone el Parque Minero de Riotinto. Estas abarcan el museo, en el que fue hospital de la compañía inglesa Rio Tinto Company Ltd. De hecho, la inversión inglesa del XIX hizo que el pueblo fuera la cuna del fútbol en España. También se puede tomar un ferrocarril minero que baja al famoso río Tinto, un paisaje marciano. Como culmen queda la visita a la mina Arcoíris, cuyo nombre refleja la variedad cromática de la que hace gala. Además de las entrañas de la tierra, tiene salida a la mina a cielo abierto.

Minas de Fabero del Bierzo (León)

La antracita era el tipo de carbón que se extraía en el Pozo Julia, mina por excelencia de Fabero del Bierzo. Solo hay que contactar con el ayuntamiento para concertar una visita guiada por los restos de la explotación. Esta supone un entretenido repaso a la historia minera del lugar, que acabó a principios de este siglo. Durante el recorrido se pasa por enfermerías, vestuarios, el castillete por el que bajaban los mineros... Finalmente queda la fidedigna reproducción de una galería, con maquinaria y hasta tajos en la roca. En el resto del municipio hay otros atractivos mineros tan interesantes como el Poblado de Diego Pérez o rutas que recorren las muchas minas que hubo.

Cerro del Toro (Granada)

La explotación del zinc en el Cerro del Toro, Motril, ha tenido varios momentos álgidos. Una fue durante la segunda mitad del pasado siglo y la otra en la época árabe. Los musulmanes que horadaron este monte de Granada fueron pioneros en el uso del principal metal que daban las minas motrileñas. Sin embargo, las huellas de su paso se vieron tapadas por la actividad posterior. Un centro de interpretación permite visitar el lugar con seguridad. Conviene contactar con el ayuntamiento local para asegurarse de que está abierto y concertar una visita guiada.

MUMI (Asturias)

La más amplia de todas las minas subterráneas visitables de España que aparecen en este artículo se halla en Murcia. Al lado de Cartagena, en La Unión, se extiende un complejo en el que se extraía pirita. Casi 4.000 m² posee la mina Agrupa Vicenta. Amén de enormes galerías, bajo 80 metros se puede contemplar un espectacular lago de color rojo. Los exteriores comprenden todas las instalaciones de las que hacían uso los mineros.

Complejo Minero de Puras de Villafranca (Burgos)

Parte del municipio de Belorado, Puras de Villafranca posee un valioso pasado industrial. Este se refleja en el complejo minero local. Solo admite visitas guiadas, pero estas solo cuestan 5 euros. Por delante quedan dos horas de visitas que, como en casi todos los casos, son especialmente interesantes para hacer con niños. Cada una de las galerías que se ven tienen más de 200 metros. En ellas y el exterior se despliegan vagonetas y equipo con el que se extraía Manganeso. Tal actividad se produjo durante 165 años, en los cuales fueron pioneras en la obtención de dicho metal.

Las Médulas (León)

La última de las minas visitables de España es un entorno externo maravilloso. Se trata de Las Médulas, en El Bierzo, un lugar que además tiene castillos templarios y bellos monasterios. A tiro de piedra de Ponferrada o Villafranca del Bierzo, se trata de un paisaje protegido reconocido como Patrimonio de la Humanidad cerca de la A-6. Los romanos hundieron las montañas con una técnica basada en hacer circular el agua por su interior. De este modo, extrajeron el oro de esta tierra leonesa y modificaron su estructura para la eternidad.