El turismo de interior y el senderismo destronan al turismo de sol y playa
Para muchos viajeros, el verano es sinónimo de cerveza, sol y playa. Las playas son perfectas para refugiarse del calor típico de los meses estivales y, durante mucho tiempo, parecían ser la única opción para hacerlo. Sin embargo, cada vez más personas se abren a otra posibilidad: el turismo de interior y de naturaleza.
La popularidad del turismo de interior
Cuando hablamos de turismo interior, nos referimos a aquel que tiene lugar dentro de la península, lejos de la costa. Esta modalidad turística, además, combina a la perfección con otras tendencias actuales, como el glamping y el turismo rural.
El abanico de posibilidades en cuanto a ocio es infinito; no existe región en España que no albergue un tesoro natural. El turismo de interior nos acerca a esas joyas y nos permite disfrutar de ellas a través de visitas guiadas y rutas de senderismo, numerosas y variadas a partes iguales. Desde rutas de senderismo por Asturias, hasta las que recorren las Islas Canarias, pasando por bellos parajes de Guadalajara; zonas muy diferentes entre sí, pero igual de apasionantes.
El turismo de naturaleza, una ruta por recorrer
El senderismo permite conectar con la naturaleza y alejarse del ajetreo de la vida diaria. Por supuesto, es un ejercicio extremadamente beneficioso para la salud, y además se trata de un plan ideal tanto para toda la familia, incluyendo niños y mascotas, como para grupos extensos. Atrae, sobre todo, a viajeros nacionales e internacionales que superan los 40 años de edad.
En algunas ocasiones, este pasatiempo tiene algún trasfondo religioso o espiritual, como ocurre con el Camino de Santiago, uno de los ejemplos más ilustrativos de esta actividad. Más de 300 000 personas de todo el mundo recorrieron alguna de sus rutas en 2023, de las cuales el 60 % provenía de otros países, de acuerdo con la Oficina del Peregrino.
El senderismo y el turismo rural, la combinación perfecta
Las maravillas naturales de España suelen esconderse en rincones remotos conectados por redes kilométricas de rutas. Allí reina esa calma que permite escuchar los gorjeos de los pájaros y observar las estrellas, esa tranquilidad que solo se encuentra en la España rural que atrae a cada vez más turistas de todo el mundo. Unas de las más frecuentadas son las rutas de senderismo por los Pirineos y sus encantadores pueblos.
Esta maravillosa combinación permite explorar nuevos encantos del país y descubrir nuevas regiones, así como la cultura y la gastronomía típicas de la zona, en ocasiones, al refugio de las altas temperaturas veraniegas. Pero no solo es una opción perfecta para el verano; cualquier momento es ideal para emprender la próxima ruta. Por eso, no es de extrañar que este dúo compuesto por el senderismo y el turismo rural se haya convertido en un rival a la altura del clásico turismo mediterráneo de sol y playa.