Hacer el Camino de Santiago suele ser un gran reto, especialmente si se comienza desde varios cientos de kilómetros antes de la plaza del Obradoiro. Ese puntito de sufrimiento es tan jacobeo como la propia tumba del Apóstol. Pero no hace falta exagerar. Siempre que se respeten las normas, por ejemplo al acceder al albergue, …