fbpx

Alfonso I de Aragón, el rey que quiso conquistar Jerusalén con los templarios

Templarios

Esos misterios que encumbró el romanticismo europeo en los siglos XVIII y XIX, y que siguen llenando páginas y páginas de novelas de ficción, fueron en sus orígenes batallas libradas en nombre de la fe cristiana. Nada más y nada menos. Esos caballeros que tiempo después serían cubiertos de enigmas esotéricos fueron hombres que juraron morir defendiendo el reino de los cielos y a sus peregrinos. Cuando no existía lo primero, los misterios y las leyendas, cuando solo importaba lo segundo, la fe y las batallas en su nombre, los templarios se asentaron en Tierra Santa. También, esos mismos templarios, se asentaron en Aragón.

Desde aquel remoto lugar, tan lejano en la Edad Media, consiguieron penetrar en toda Europa. Y llegaron a la Península Ibérica, donde libraron esas mismas batallas, y también otras nuevas, al amparo de uno de los reinos más importantes de nuestra historia: el Reino de Aragón.

 

Hazte premium

y sigue leyendo

PLAN MENSUAL

1.99€/mes

PLAN TRIMESTRAL

4.99€/trimestre

PLAN ANUAL

17.99€/año

Disfruta de los mejores reportajes, series y entrevistas

¡SIN COMPROMISO!

También te puede interesar  El imponente castillo templario donde refulgió la espada del Cid