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San Sebastián, la tierra prometida de Juan Pablo Fusi

Juan Pablo Fusi

Juan Pablo Fusi es uno de los grandes historiadores de España. Nacido en 1945, se licenció en la Universidad Complutense de Madrid, pero también amplió sus estudios en las universidades de Oxford y Nueva York. Centrado en la historia contemporánea de España, especialmente en la de los nacionalismos y el País Vasco, Fusi tiene una amplia trayectoria que le ha llevado también a dar clases universitarias en Murcia, Cantabria, Euskadi o California. Pero hoy no venimos a hablar de eso, hoy venimos a hablar de cuál es el hogar de Juan Pablo y lo que este complejo concepto significa, porque, como dice él mismo referenciando a Ortega y Gasset: “El lugar y la fecha de nacimiento explican las dos terceras partes de la biografía de uno”.

Los otros hogares de Juan Pablo Fusi

Al preguntarle a Fusi por su hogar, la primera respuesta que se le viene a la cabeza es Madrid. Porque es el lugar en el que más ha vivido, porque es, según confiesa, el lugar “donde posiblemente me vayáis a enterrar”. Sin embargo, en sus cavilaciones no tarda en salir a flote el lugar donde nació: el País Vasco, San Sebastián. “Puedo guardar mi sentimiento íntimo más vinculado a San Sebastián, indudablemente”, afirma, “pero digamos que Madrid es el eje central”.

De hecho, tras continuar con la conversación, el historiador termina señalando que, al igual que pasó en la entrevista anterior con la escritora Luna Miguel, tiene tres hogares: Madrid, San Sebastián y también Oxford. Este primer hogar quizás sea el más obvio, porque es su lugar de residencia. Citando de nuevo al filósofo Ortega, que decía “toda persona o todo pueblo lleva dentro de sí un paisaje prometido y vaga por la tierra hasta que lo encuentra”, Fusi asegura que a San Sebastián lo llamaría su “paisaje prometido”. “Esos dos tercios de mi biografía estarían en San Sebastián, pero, además de eso, he idealizado de alguna forma todos mis recuerdos juveniles, infantiles y toda la amabilidad de esa ciudad”, alude.

Playa de La Concha
Playa de La Concha, San Sebastián. | Shutterstock

A lo largo de dos periodos muy largos que suman casi un total de 10 años, el historiador residió también en Oxford, donde tuvo de referente a uno de los historiadores más distinguidos de su generación: Raymond Carr. Fusi señala a esta ciudad inglesa como su tercer hogar, uno que constituyó el ciclo definitivo de su formación como historiador. “Uno de los expatriados norteamericanos en París de los años 20 dijo ‘París es un estado del alma’”, indica Juan Pablo. “Bueno, pues Oxford sería mi estado del alma”, añade.

Entonces una vez más cabe preguntarse qué significa el hogar, qué representa en este caso para este entrevistado de El hogar de. “Digamos que sería un sitio particularmente íntimo, entrañable y cercano, donde uno es más que en cualquier otro sitio uno mismo”, representa Juan Pablo Fusi.

Oxford
Oxford es también uno de los hogares del historiador. | Shutterstock

Lugares asociados a artistas

Juan Pablo es un hombre con mucha cultura. Se nota en las constantes citas que hace, que se sabe de memoria. Se nota, también, en sus respuestas, en las curiosidades en las que sus ojos se posan. Porque para Juan Pablo, cada lugar está asociado no solo a una sensación o un recuerdo, sino también a un escritor o a un pintor que ya estuvo antes que él allí. Como el artista Regoyos, que vivió durante un determinado momento en la calle que él nació, San Marcial: “Tengo una gran simpatía por Regoyos, no solo por su pintura, sino por este tipo de casualidades un poco estúpidas”.

También en San Sebastián, el historiador se refiere a otra casualidad similar. Su rincón favorito de la ciudad, el paseo de los curas, situado en la falda del monte Urgull, era también el paseo preferido del escritor donostiarra Pío Baroja. No se olvida el historiador de su estancia de un año en la Universidad de California, en San Diego, “donde también tuvieron residencia habitual gente  muy conocida como Gregory Peck o Raymond Chandler”, apunta.

Pase Marítimo San Sebastián
Pase Marítimo de San Sebastián. | Shutterstock

San Sebastián de la mano de Juan Pablo Fusi

Capital de Guipúzcoa, San Sebastián, o Donostia (como se dice en euskera), es conocida por atractivos turísticos como la playa de La Concha o su casco viejo, sin olvidar, claro, sus famosos pinchos. Pero hoy no vamos al San Sebastián turístico, hoy vamos al San Sebastián de Fusi, una ciudad que huele a las plantas que su mujer, Eva Rodríguez Halffter, “de dedos verdes”, cuida en el balcón, que sabe a la leche frita que hacía su madre y en la que se escuchan, incesantemente, las notas musicales de Bach, Beethoven o Brahms.

En ese San Sebastián que es íntimo, delicado, tranquilo, adjetivos con los que el historiador describe la ciudad, se celebran (o, más bien, celebraban) regatas familiares al llegar cada septiembre. “Venía toda mi familia de los distintos sitios y se hacía una gran, formidable comida”, indica Fusi. “Todo invita en San Sebastián a la vida dulce”.

La influencia de ETA en el hogar de Juan Pablo Fusi

Durante los últimos años del franquismo nació en el País Vasco una organización terrorista que cambiaría para siempre la historia de España. Sus primeras actuaciones tuvieron lugar en el hogar de Juan Pablo Fusi, San Sebastián, para el que la situación que se vivió durante tantos años en su ciudad natal no trajo daños físicos o materiales, pero para el que sí trajo “una profunda alteración de lo que había sido la idea que nosotros teníamos de nuestro propio País Vasco y de nosotros mismos”.

El historiador recurre, una vez más, a Ortega, el cual escribió: “El pueblo vasco es rectilíneo tanto de rostro como de alma”. Pero, “¿quién puede decir, después de ETA, que es rectilíneo de alma?”.

Un hogar que cambia

Juan Pablo Fusi
Juan Pablo Fusi durante su entrevista con España Fascinante. | Paula Garvi

Todo esto ha influido, obviamente, en la ciudad de San Sebastián. Y no solo eso, sino también el propio paso del tiempo. “Nunca se sabe si lo que cambia es el hogar o cambias tú mismo. Ese entorno es distinto porque han pasado muchas cosas y ha pasado mucha agua por todos los puentes, incluido el mío”, afirma Fusi. Para el donostiarra irse de su hora siempre le produce “una pequeña tristeza”, mientras que, al llegar a la ciudad y divisar el cartel que anuncia Guipúzcoa se siente “un poquito más contento”.