La Indicación Geográfica Protegida “Almendra de Mallorca”, “almendra Mallorquina”, “Ametlla de Mallorca” y “Ametlla Mallorquina” es el fruto del almendro (Prunus amygdalus) destinado al consumo humano. Esta indicación se presenta de dos maneras con características diferenciales:
- Crudo: Se presenta con o sin piel. Sin piel se caracteriza por una carne de color blanco de aspecto mate con una textura mate. Su sabor es ligeramente dulce con un aroma intenso. Con piel, contará recubierto por su regumento de color marrón y texto rugoso.
- Tostado: La almendra tostada, sometida a un proceso de tueste, presenta una carne de color vainilla a marron claro. Es de aspecto brillante y textura dura y crujiente. Su sabor sigue siendo ligeramente dulce con un toque de amargor debido al tostado. Si cuenta con piel, el regumento es de color marón oscuro y fácil de desprender.
Las almendras se comercializan en partidas de características homogéneas. En envases de capacidad no superior a 25 kg.
La almendra de Mallorca se diferencia por sus propriedades. Posee un elevado contenido en lípidos y un porcentaje en ácidos oleico linoleico igual o superior al 88%. Además, presenta ácidos grasos de bajo punto de fusión que se licuan durante la masticación.
Se comercializan enteras, sanas, secas y limpias. Tienen un calibre superior a 12 mm en el eje transversal máximo de la sección ecuatorial. Sin lesiones de hongos, parásitos o insectos y sin enranciamiento u olores o sabores extraños.
El cultivo del almendro se remonta a la época de los romanos, quienes fueron los que lo introdujeron. Fue durante el siglo XVIII que estas plantaciones se incrementaron considerablemente debido a la plaga de la filoxera (insecto) obligara a los viticultores a arrancar las viñas y plantar almendros. El siglo XIX también fue una época en la que la plantación de este árbol fue importante en Mallorca.
Finalmente, también han sido determinantes las numerosas referencias a la almendra mallorquina tanto en la literatura histórica como en los actuales medios de comunicación.
Algunos ejemplos son la obra “Die Balearen” (1869 del archiduque Luis Salvador , la “Crónica de las Islas Baleares ” de Fernando Fulgosio (1870), “El almendro y su cultivo en el mediodía de España e Islas Baleares ” (1907) de Pedro Estelrich, o la “Historia económica de España, Siglos X-XX” de Francisco Comín, Mauro Hernández y Enrique Llopis.
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