La Ratafía Catalana es un licor elaborado a partir de la maceración de nueces verdes durante un mínimo de dos meses, también se pueden utilizar plantas aromáticas o sus destilados para su elaboración.
Tras una decantación se obtiene el liquido de maceración, al que se le adiciona azúcar, alcohol etílico de origen agrícola y agua hasta conseguir una graduación de 26 a 29% vol. Esta maceración se realiza al aire libre para que se oscurezca la melaza. El licor se envejece al menos durante tres meses en barricas de madera, y está permitido el uso de caramelo para homogeneizar el color antes del envasado, en el que no se pueden usar botellas de capacidad superior a un litro.
El resultado es una bebida dulce e intensa, de color caramelo y de graduación alcohólica de un 26-29% para la ratafía normal, y de un 23% para la ratafía ligera. Se suele tomar después de las comidas, como licor digestivo, a temperatura ambiente, pero también como aperitivo o copa nocturna, con hielo.