El brandy es un aguardiente que se obtiene a partir de la destilación del vino y posterior envejecido en barricas de roble, con un grado alcohólico inferior a 50 grados.
El brandy de Jerez se diferencia del resto de brandies por unas características propias debido a su proceso de elaboración. La destilación se realiza a partir de vinos de la variedad Airén (95%) y Palomino, y el envejecimiento se lleva a cabo en vasijas de roble americano que hayan contenido durante un periodo no inferior a 3 años, algunos de los vinos de Jerez (fino, oloroso, amontillado, Pedro Ximenez), este envejecimiento se realiza mediante el método tradicional de criaderas y soleras.
Existen tres tipos de brandy de Jerez:
Brandy de Jerez Solera: Es el más joven y afrutado, con un envejecimiento medio de un año y el de menor contenido en componentes volátiles. Es de color más claro, ambarino, con notas salinas si ha envejecido en bota de fino, o de caramelo tostado si lo ha hecho en las de oloroso. En boca es más seco, pues presenta taninos de la madera.
Brandy de Jerez Solera Reserva: su tiempo de envejecimiento es de tres años. Al tener más edad que los anteriores, éstos presentan colores más oscuros. Aroma más dulce con recuerdo a café torrefactado.
Brandy de Jerez Solera Gran Reserva: Es el de mayor tiempo de envejecimiento, con una media de diez años y el de mayor contenido total de componentes volátiles. Presenta tonos mucho más oscuros y un aroma más complejo. Si la solera he contenido Pedro Ximenez tendrá más dulzor, si las botas son viejas se distinguirá notas de madera vieja.