Aceite Montoro-Adamuz

Su color, puede oscilar de verdoso a amarillento, en función del grado de maduración del fruto.

Las características específicas que definen el aceite Montoro-Adamuz, son su gran estabilidad química frente a la oxidación,  su alto nivel de polifenoles, que confieren a su aceite un sabor amargo y picante característico, además de una excelente conservación.

El aceite Montoro-Adamuz de oliva virgen extra es obtenido de las variedades Picual (Nevadillo Blanco), Nevadillo Negro, Lechín, Picudo y Carrasqueño, considerando como variedades principales el Picual y el Nevadillo Negro.

La denominación Nevadillo negro hace referencia a dos características diferentes, el aspecto de su follaje y de su fruto. Es la variedad de olivo mejor adaptada a los inviernos relativamente fríos y húmedos y veranos muy cálidos, secos y largos. Subsiste en suelos pobres, generalmente poco profundos y ácidos. Destaca en producción, respecto a las demás variedades, cuando las condiciones medioambientales no favorecen a variedades más delicadas como el Picual. Su fruto es de tamaño y aspecto similar al del Picual, aunque de menor rendimiento graso. Su producción también es menor en condiciones favorables, aunque más interesante en condiciones adversas.

La variedad Picual es la de mayor superficie de cultivo en España. Su aceite tiene una fuerte personalidad, frutado, fragante, con atributos positivos de amargo, picante y astringente que se suavizan con el tiempo.

Como atributos específicos destacan la higuera y la madera fresca que le proporcionan una gran personalidad.  La aceituna es larga y puntiaguda, con forma de cuerno, de ahí la procedencia de su nombre. El árbol del que proviene es muy resistente a las sequías, heladas y fríos. Sus aceites son de color amarillo verdoso a oro, sus aromas frescos y sabor entre dulce, amargo y algo picante.

La zona comprende la comarca agraria de La Sierra, así como la parte del término municipal de Córdoba situada al norte del río Guadalquivir. Los suelos de Olivar de Sierra de la Denominación Montoro-Adamuz, ubicados sobre suelos ácidos, pobres y de poca profundidad, constituyen una excepción dentro de los olivares de Andalucía, que se encuentran ubicados generalmente sobre suelos básicos, fundamentalmente de naturaleza caliza.

Presenta un régimen térmico que se caracteriza por un contraste muy acusado entre la cálida estación estival y la fría invernal, con precipitaciones escasas que se concentran durante el invierno y la primavera. La recolección temprana del fruto como práctica cultural arraigada en la comarca se lleva a cabo desde el 15 de octubre hasta el 15 de enero.

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