Galicia es una de las regiones españolas donde el trabajo tradicional de la platería, la joyería y la orfebrería cuentan con un arraigo intensamente profundo. El inicio de esta actividad suele fecharse en tiempos prerromanos, cuando los pueblos que habitaban la Galicia antigua mostraron una más que destacable destreza para la actividad orfebre. Posteriormente, este trabajo se oficializa con la aparición de los primeros gremios durante la Edad Media y conoce un período de máximo esplendor durante el Barroco, cuando el gusto estilístico propio de la época queda fielmente plasmado en piezas de joyería y orfebrería.
Uno de los elementos más reproducidos por los azabacheros en los talleres de joyería en Galicia son los recuerdos de peregrinación a Santiago (conchas veneras), así como las figuras del apóstol de pernas o de manto y también de peregrino con bordón y esclavina.
Actualmente, los talleres de joyería en Galicia continúan atesorando una extensa lista de artesanos que confeccionan joyas y otras piezas similares de manera tradicional. Existen talleres en lugares como Santiago de Compostela, A Coruña, Ourense o Vigo.