Alfarería y Cerámica de Badajoz

La cerámica de Badajoz estuvo tradicionalmente asociada a alfares extinguidos como los de Magacela, donde todavía había cuatro alfareros en 1973, y Cabeza de Buey donde en ese mismo año había tres.

Predomina en la cerámica de Badajoz los barros rojos al igual que en el resto de la comunidad. Pese a que su número sea hoy en día inferior, fueron muchos los alfareros que existieron en el territorio desde los inicios de esta industria artesana. Los alfareros tradicionales de Badajoz han trabajado desde siempre con el barro característico de la zona, el cual bruñían a base de dibujar sobre las piezas distintos motivos vegetales. Para ello utilizaban una piedra del río Guadiana que mojaban con saliva.

De entre toda la provincia de Badajoz destaca la producción de la localidad de Salvatierra de los Barros, que se dedica a dos tipos de producción distinta; una vidriada y otra bruñida, siendo ésta última la que más se trabaja y una de las más características de Extremadura. Con esta técnica se decoran especialmente las piezas para el agua como porrones, botijos, botellas, cántaros etc. Una de las formas más típicas es el famoso botijo colorao, que en burros se llevaba por toda España hasta que se mecanizó la comercialización a partir de los años sesenta. En 1973 contaba con sesenta alfares y a fínales de los años noventa quedaban unos cuarenta y tres. En la elaboración de las piezas colaboran tanto el hombre como la mujer, el primero haciendo las piezas al torno y la segunda dando el engobe rojo y haciendo la decoración bruñida. Dentro de la producción vidriada destacan las cazuelas, los pucheros, las chocolateras, jarras, orzas, lebrillos, platos, tazas y porrones de invierno.

En Fregenal de la Sierra había diez alfares después de la guerra, de los que quedaban tres en 1973 y, actualmente, sólo continúan los hermanos Gallardo García. La producción tradicional consistía en platos acuencados, barriles de campo, botijos, macetas y cántaros. Hoy día la pieza más típica es un botijo en forma de gallo con un esmalte negro brillante o jaspeados con esmaltes de vivos colores.

Las nuevas empresas han enfocado sus producciones hacia la cerámica artista. En la capital Badajoz la empresa “Cerámica Artística Barcarrota” se dedica a producir murales publicitarios con todo tipo de rótulos, platos decorativos y azulejos decorados para baños. En Berlanga la “Cerámica Mudéjar Extremeña” fabrica todo tipo de murales, azulejos y complementos. En Mérida destaca la empresa “Terracota Mérida” que se dedica a la producción de piezas decorativas de carácter artístico, influyendo en una rama de su producción la riqueza arqueológica de la antigua ciudad romana. También en Mérida, y en relación con la alfarería y la cerámica, hay que hacer mención a la “Escuela de Arte y Superior de Diseño”, donde se hacen estudios de cerámica en el Ciclo de Grado Medio de Alfarería.

Texto del Dr. Abraham Rubio Celada, Asesor de cerámica de la Fundación Zuloaga.

Imagen principal: Daniel Jolivet