Alfarería y Cerámica en Granada

La alfarería y cerámica en Granada  está marcada por la larga permanencia de la civilización musulmana, ya que el reino Nazarí con su capital en la ciudad de Granada pervivió hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1492, mientras el resto de la península era ya cristiano desde hacía siglos.

Hay que distinguir entre la cerámica tradicional medieval de reflejos metálicos nazarí, la cerámica estannífera histórica de Fajalauza desde el siglo XVI y la alfarería de vasto, estas dos últimas con pervivencia hasta la actualidad.

La cerámica nazarí de reflejos metálicos está considerada como una de las cumbres de la cerámica esmaltada internacional, que desde el reino nazarí llegó hacia el siglo XIII a la zona valenciana cristina de Paterna y Manises, de mano de alfareros musulmanes. De los hornos de Granada y Málaga salieron espléndidos platos, ataifores, jarras, botes y los famosos jarrones de la Alhambra de dos asas planas, hoy día conservados en los museos más importantes de todo el mundo, como La Hispanic Society de New York, el Victoria and Albert de Londres o el Museo de San Petersburgo por poner algunos ejemplos.

En cuanto a la cerámica de Fajalauza, llamada así debido a los numerosos talleres de alfarería y los hornos que existían junto a la Puerta de la Fajaluza en el barrio del Albaicín de la capital, su origen se remonta del siglo XVI y todavía sobreviven algunos de estos talleres o fábricas como la de San Isidro. Se trata de una cerámica caracterizada por sus tonalidades verdes y azules grisáceas, en ocasiones también moradas, sobre un fondo blanco. Sobre las piezas se pintan flores, motivos vegetales entre los que destaca la famosa e icónica granada, pájaros, ramas y un largo etcétera. Entre las muchas piezas encontramos platos, cuencos, cántaros, jarros y alcazarras.

Dentro de la alfarería de vasto, algunos de los núcleos con talleres ya se han extinguido mientras pervive todavía en ciudades como Guadíx, Almuñecar, Motril, Alhama de Granada y Loja. En Guadix los talleres se encontraban en cuevas, La arcilla es de color rojo y entre las piezas que se fabrican encontramos los botijos tanto tradicionales como en forma de gallo, el cántaro de dos asas y pitorro llamado botija, los cántaros tradicionales, las orzas y las llamadas jarras accitanas (llamadas así por la ciudad romana de Acci) o jarras de las pajaritas, que presentan una doble tapadera y que están muy decoradas con todo tipo de elementos en relieve terminando en pajaritos. José balboa Ruiz continúa haciendo estas jarras.

En Almuñécar a principios de siglo todavía se fabricaban orzas grandes con decoración excisa. Los alfareros actuales hacen cántaros, botijos con formas de animales, cazuelas, ollas y otras piezas de cara al turismo como imitaciones de ánforas griegas y romanas. En Motril se hacen piezas vidriadas y sin vidriar como cántaros, anafres y bebederos para animales. En Alhama de Granada y Loja la producción es muy similar con piezas sin vidriar para agua como cántaros y botijas. En Alhama además el alfarero Luis López Robles ha introducido piezas vidriadas para el fuego como cazuelas y pucheros. Éste es nuestro resumen de la cerámica en Granada, si disponen de información adicional no dejen de comunicárnosla.

Texto del Dr. Abraham Rubio Celada, Asesor de cerámica de la Fundación Zuloaga y Socio de EcraServicios Integrales de Arte.