Los parques naturales de el Hondo y de Salinas de Santa Pola tienen un origen común ya que ambos son fruto de la colmatación durante el siglo XVII de la antigua albufera de Elche. Junto al Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja, forman un triángulo de humedales de gran valor biológico y natural al sur de Alicante.
El Parque Natural de el Hondo fue declarado en 1994 y ocupa una extensión de 2.387 hectáreas repartidas entre los embalses de Poniente y Levante (ambos creados durante la primera mitad del siglo XX), varias charcas periféricas y zonas de cultivo y saladar. Las aguas de el Hondo proceden en su mayor parte del río Segura y son empleadas para el riego de los campos de cultivo circundantes. Precisamente la gran cantidad de agua que llega hasta el Hondo favorece la aparición de tres ecosistemas diferenciados: carrizal, marjal y saladar.
Por su parte, el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola se extiende a través de 2.470 hectáreas de terreno declarado en 1994. El espacio protegido de las salinas de Santa Pola comprende zonas de playa, dunas y cultivos, extensiones de agua dulce con cierto grado de salinidad y, especialmente, las explotaciones salinas que se mantienen en activo desde hace varios siglos.
El conjunto de las salinas de Santa Pola y El Hondo compone una zona de fuertes contrastes paisajísticos en la que aparecen algunos restos patrimoniales como los de la Torre de Tamarit, que es una antigua construcción de vigilancia que formaba parte del cinturón defensivo del litoral mediterráneo de España (por las incursiones piratas de los siglos XV al XVIII).
Vegetación y fauna
La escasa distancia que media entre el Hondo y las salinas de Santa Pola hace que éstos presenten unas condiciones biológicas similares. Su vegetación está compuesta especialmente por masas de carrizo, junco y otras especies propias de saladar. En cuanto a su fauna, las aves son el principal grupo animal de estos espacios en los que aparecen ejemplares de gaviota, garza imperial, cigüeñuela, martinete o flamenco, este último concentrado especialmente en torno a las salinas de Santa Pola. Peces: como especie singular destaca la presencia del fartet, un pez endémico de la costa mediterránea española, el más representativo del ecosistema de las salinas de Santa Pola.