En el año 1989 el Gobierno de España declara el Parque Natural de la Laguna de Torrevieja y de La Mata protegiendo así espacio de 3.743 hectáreas que —junto a los parques de El Hondo y las Salinas de Santa Pola— forma la zona de humedales más relevante del sureste de España.
Se trata de un paraje formado por dos lagunas, la de Torrevieja y la de La Mata; ambas reciben aguas de barrancos y ramblas provenientes de la cercana Sierra de San Miguel de Salinas. Pese a que ambas lagunas se encuentren separadas por un anticlinal conocido como el Chaparral, existe un pequeño canal que las une y otro, el Acequión, que las comunica con el mar. La laguna de Torrevieja es mayor, casi el doble, que la de laguna de la Mata y en ella se desarrolla una actividad de explotación salinera que se encuentra en activo desde el siglo XIII. La laguna de la Mata, por su parte, es explotada en la actualidad con fines energéticos. Llama la atención el color rosáceo de las aguas de la laguna de Torrevieja, resultado de la acción de los pigmentos presentes en determinadas bacterias.
Vegetación y fauna
El alto grado de salinidad de los suelos de la laguna de Torrevieja favorece en su mayor parte la aparición de una vegetación de saladar en la que destacan ejemplares de junco, sosa o carrizal. Al sur de las lagunas de la Mata se extiende una pequeña área forestal mediterránea con masas de pino carrasco, coscoja o tomillo. En cuanto a la fauna de las laguna de Torrevieja, multitud de aves utilizan este espacio como área de nidificación e invernada. Entre las especies más destacadas aparecen el flamenco, el zampullín cuellinegro, la cigüeñuela, el tarro blanco o el alcaraván. Cabe señalar también la presencia de la artemia salina, un crustáceo que habita en aguas con gran índice de salinidad.