El Parque Natural Chera-Sot de Chera, declarado como tal en 2007, abarca un total de 6.451 hectáreas en el interior de la provincia de Valencia. Presenta un entorno de gran singularidad física que le ha otorgado el honor de ser el primer parque geológico de la Comunidad Valenciana.
El agua y la geología son los principales protagonistas de un espacio modelado en torno al valle del río Reatillo o Sot. El Parque Natural Chera-Sot de Chera es un paisaje abrupto y montañoso en el que se pueden distinguir dos unidades geológicas diferenciadas; por un lado la fosa tectónica de Chera y, por otro, los sinclinales y anticlinales de Sot de Chera. Los distintos afloramientos del terreno, junto a la erosión provocada por las aguas del río Reatillo, han modelado un espacio de desfiladeros, barrancos, fuentes naturales y cascadas que discurren abruptamente entre los 350 metros de altura del Embalse de Buseo y los 1.170 de la cima de Cinco Picos. Dentro de este Parque Natural Chera-Sot de Chera existen varios puntos de especial interés como el propio Embalse de Buseo, el Barranco de la Hoz, el paisaje de la Canal o las Cascadas de Las Toscas.
Vegetación y fauna
En la vegetación del Parque Natural Chera-Sot de Chera predomina el bosque de pino acompañado de otras especies como la coscoja, la sabina o el lentisco. Entre su población animal destacan las aves. Aparecen comunidades de águila perdicera, real y culebrera, halcón peregrino y búho real. En la zona del embalse es habitual ver durante los meses de invierno ejemplares de garza real y cormorán llegados desde La Albufera. En cuanto a los mamíferos, son habituales el jabalí, el gato montés, el zorro y la garduña. Como curiosidad cabe destacar la presencia de la coenagrium mercuriale, una libélula de color azul poco habitual en estas latitudes.