El Parque Natural de Aralar está en la Sierra de Aralar, conformando una de las fronteras naturales entre el País Vasco y Navarra. Las 10.971 hectáreas de su vertiente vasca quedaron protegidas en 1994 por una decreto del Gobierno de España.
Emplazado en plena comarca del Goierri, en la vertiente suroriental de Guipúzcoa, Aralar es uno de los macizos más característicos de la geografía vasca. De roca calcárea y naturaleza kárstica, su perfil está formado por una abrupta sucesión de picos, crestas, simas, dolinas y cuevas.
El Parque Natural de Aralar contiene además una gran cantidad de cauces de agua freática que crea llamativas surgencias en distintos puntos de su relieve. Tiene su máxima altura en los 1.427 metros del Pico Irumugarrieta, aunque es el Monte Txindoki (1.346 metros de altura) el que marca su perfil más característico.
Otra elevación a tener en cuenta es el Monte Pardarri, que contiene un lapiaz kárstico de gran interés geológico. El Parque Natural de Aralar cuenta con una gran cantidad de elementos megalíticos prehistóricos. En sus laderas se encuentra la mayor concentración de dólmenes del País Vasco, acompañados de otros elementos como túmulos o crómlech. En su vertiente navarra, ya fuera del territorio protegido, se encuentra el Santuario de San Miguel de Aralar.
Vegetación y fauna
El parque contiene una de las mayores extensiones de bosque de hayas de los alrededores, destacando los de Lizarrusti y Akaitz. Las zonas de pasto ocupan la mayor extensión de los suelos del Parque Natural de Aralar, donde aparecen también numerosas concentraciones de encinas, tejos o robles.
En sus cielos son habituales algunas especies como el águila real o el buitre leonado. Entre los mamíferos que pueblan sus bosques están especies habituales de los montes del norte de España: el jabalí, el gato montés y la marta. La dedicación a la ganadería de los habitantes de la zona hace permanente la presencia de vacas, potros y ovejas latxas en las zonas de pasto.