La Playa de Carnota, Monte Pindo y Monte y Laguna de Louro han sido protegidos como Lugares de Importancia Comunitaria; están situados cerca del extremo más occidental de la costa gallega, entre la ría de Muros y Noia y el cabo de Finisterre. Conjuntamente, dan forma a un tramo litoral de gran valor natural y geológico del noroeste de España.
El espacio del Monte Pindo abarca un total de 4.674 hectáreas repartidas entre el propio monte y la playa adyacente. El Monte Pindo es un macizo granítico que cuenta con su mayor altura en los 620 metros de la cumbre A Moia. Es conocido popularmente como el “Olimpo Celta” ya que su génesis está asociada a legendarias interpretaciones sobre los antiguos pobladores del lugar. El extremo septentrional del Monte Pindo está atravesado por el río Xallas, el único en Europa que desemboca en el mar directamente a través de una cascada. Resulta espectacular cuando se abre la represa de su embalse final.
Al sur del espacio protegido del Monte Pindo se encuentra la playa de Carnota, el arenal más extenso de toda la costa gallega, con unos 7 kilómetros de longitud; con marea baja puede llegar a tener alrededor de medio kilómetro de anchura; configurando un conjunto de dunas y marismas con unas colonias de aves muy importantes; la revista alemana Traum Strande la considera una de las mejores del mundo.
Y un poco más al sur de este conjunto se encuentra el Monte y Laguna de Louro; los 241 metros de altura del monte que le dan nombre se alzan sobre la entrada de la ría de Muro y Noia articulando un espacio de gran valor paisajístico en el que destaca la playa de Area Maior, tras la cual se extiende la duna que aísla del mar a la laguna de As Xarfas, uno de los principales espacios palustres litorales de Galicia.
Vegetación y fauna
La vegetación de este tramo costero está dominada por bosques de pino y roble acompañados de otras especies como el laurel o el acebo y vegetación de tipo palustre en los humedales. Destaca la presencia del quercus lusitánica, un tipo de roble poco habitual en la Península Ibérica. La marisma de la playa de Cranota y la laguna de Louro son también importantes centros de invernada para multitud de aves acuáticas; haciéndose frecuente la presencia de gaviotas, garzas o ánades. Entre los mamíferos que habitan el lugar aparece el jabalí, el zorro, el erizo, la nutria, la liebre o la ardilla.