En su tramo final antes de encontrarse con el Miño, el río Sil discurre a través de una espectacular garganta que marca la frontera física entre las provincias de Ourense y Lugo. Los Cañones del Sil son uno de los puntos de mayor valor natural de la llamada Ribeira Sacra; han sido protegidos como Lugar de Importancia Comunitaria quedando así integrado en la Red Natura 2000.
Los Cañones del Sil han sido modelados durante milenios por efecto de la erosión de las aguas del Sil y la acción de determinados plegamientos tectónicos. A lo largo de sus 35 kilómetros de paredes graníticas los Cañones del Sil llegan a alcanzar alturas de hasta 500 metros en sus puntos más elevados; en ocasiones se alzan de forma casi vertical en muros de roca desnuda. En otros tramos, estas laderas han sido modificadas en forma de terrazas que son aprovechadas para el cultivo de viñedos adscritos a la D.O. Ribeira Sacra. A lo largo de su recorrido quedan ubicados varios miradores desde donde puede contemplarse el paisaje que deja el río a su paso por esta espectacular garganta. Algunos de ellos son los miradores del Duque, de Peña do Castelo o de los Balcones de Madrid.
Vegetación y fauna
En los Cañones del Sil confluyen especies botánicas propias de clima atlántico y mediterráneo. Es posible encontrar en su terreno masas forestales de roble, castaño, pino, alcornoque, encina, madroño o sauce. Sobre las especies que habitan aquí, los mamíferos más habituales son los propios del noroeste de España: el jabalí, el lobo, el corzo, la jineta o el gato montés. Respecto a las aves que anidan en las paredes de los Cañones del Sil, destaca la presencia de águilas, milanos, cárabos o búhos reales.