Sobre la base de la Sierra del Cadi en 1983 se declaró el Parc Natural de Cadí Moixeró, protegiendo 39.310 hectáreas de montaña prepirenaica a caballo entre las provincias de Lleida, Girona y Barcelona. Se trata de uno de los espacios naturales más extensos de Cataluña.
Las sierras de Cadi y de Moixeró dan forma a una extensa mole montañosa de 30 kilómetros de extensión que separa las áreas pirenaicas de las prepirenaicas. El parque sirve además de divisoria de aguas entre las cuencas de los ríos Segre y Llobregat. La Sierra del Cadi está separada de la de Moixeró por el collado de Trancalaporta. En general, muestra un terreno eminentemente montañoso que cuenta con su perfil más abrupto sobre la vertiente norte del mismo. El efecto erosivo de sus cuencas fluviales deja verse a través de grutas, simas, cuevas y profundas gargantas. La Sierra del Cadi tiene su máxima altura en los 2.648 metros del pico Vulturó, aunque su perfil más representativo es el del macizo de Pedraforca, con sus dos grandes cimas separadas por un collado. Esta montaña es todo un símbolo para el montañismo catalán y una de las imágenes más representativas del lugar.
Vegetación y fauna
La vegetación de las sierras del Cadi y de Moixeró en sus alturas superiores consiste en extensiones de prados y vistosas flores de alta montaña como la oreja de oso o el perejil de rebeco. Conforme se desciende en altura, aparece el bosque de pinos, abeto, roble, haya o encina con presencia de un sotobosque de enebro y rododendro. La fauna de la Sierra del Cadi está compuesta por mamíferos como el sarrio, el ciervo, el corzo, el jabalí o la marmota y comunidades de quebrantahuesos, buitre, águila o urogallo. La presencia del pito negro ha sido destacada como su símbolo.