El Parque Natural Serranía de Cuenca, declarado como tal por el Gobierno de España en 2007; éste abarca un total de 73.726 hectáreas de terreno al norte de la provincia de Cuenca. Contiene varios de los espacios naturales más emblemático de España; algunos de ellos declarados Monumento Nacional, Reserva Natural o Sitio de Interés Nacional.
El perfil de la Serranía de Cuenca está formado por una sucesión de valles entre los que aparecen elevadas muelas, escarpadas hoces, torrentes, arroyos, bosques y diversas formaciones kársticas. La Serranía de Cuenca cuenta con espectaculares parajes de gran interés paisajístico como las hoces de Beteta, Solán de Cabras y Tragavivos; o las lagunas del Marquesado, Uña, Cañada del Hoyo, Tierra Muerta y Torcas de los Palancares. En su territorio, además, nace el río Júcar.
Las grandes formaciones kársticas son uno de los principales atractivos de la Serranía de Cuenca, éstas se encuentran concentradas principalmente en dos espacios; la Ciudad Encantada y los Callejones de Las Majadas.
En ambos lugares, la acción erosiva de agua y viento ha modelado espectaculares y caprichosas formaciones rocosas que constituyen los rincones más emblemáticos del parque y, por extensión, unos de los más reconocibles a nivel nacional. Algunas de estas formaciones han pasado a adquirir la categoría de iconos como ocurre en el caso del Alto Torno, todo un símbolo de Cuenca y la Ciudad Encantada. Otro lugar de interés dentro de la Serranía de Cuenca es el Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo.
Vegetación y fauna
El bosque de pinos es la formación vegetal más abundante. Junto a ella aparecen ejemplares de roble, encina o sabina que, unidos al territorio adyacente del Parque Natural del Alto Tajo, forman una de las masas forestales más extensas de España. Los roquedos de la serranía de Cuenca son lugar de nidificación para aves como el azor, el águila o el buitre leonado mientras en las zonas húmedas habitan comunidades de focha, pato y otras aves acuáticas. Algunos de los mamíferos más comunes de la Serranía de Cuenca son el jabalí, el corzo, el gato montés, el muflón o la cabra montés.