De entre todos los lagos glaciales del valle de Tena, probablemente el Ibón de Piedrafita sea el más accesible.
Junto a él se alza la imponente presencia de Peña Telera. Es una de las montañas más emblemáticas de la sierra de La Partacua.
Se trata de un conjunto de gran belleza natural ubicado a 1.620 metros de altura sobre las laderas occidentales del valle de Tena. Se ubica junto a varios de los puntos de mayor afluencia turística del Pirineo aragonés.
El Ibón de Piedrafita es un lago de origen cuaternario. Constituye el centro de un entorno natural de prados, montañas, bosques y formaciones kársticas. Atrae desde todas partes de España a multitud de visitantes hacia sus aguas.
Los 2.762 metros de altura de la Peña Telera se alzan junto al Ibón de Piedrafita. el entorno se encuentra en una situación privilegiada. Esto hace posible disfrutar de unos parajes y unas vistas que engloban aspectos naturales propios de terrenos menos accesibles.
En sus alrededores se encuentra el arco de Piedrafita, una impresionante formación geológica fruto de la erosión.
Otros lugares que merecen una visita en sus proximidades son el hayedo del Betato y el barranco del Gorgol, con sus pozas de agua. Para obtener una visión completa de esta zona es recomendable asomarse al mirador de Hoz de Jaca. Está suspendido sobre el pantano de Bubal en la cara opuesta del valle.
Vegetación y fauna
La vegetación de este entorno está compuesta por prados de pasto y bosques de pino, haya y boj. Durante la primavera y el verano son habituales las orquídeas y otras especies florales como el lirio y la oreja de oso.
Además de los animales propios de las explotaciones ganaderas del lugar, esta zona está habitada por comunidades de las especies de alta montaña del norte de España. Por ejemplo, jabalí, corzo, zorro y marmota son los predominantes. En los cielos del Ibón de Piedrafita es habitual ver milanos reales, águilas, buitres leonados o alimoches.