El Parque Natural del Cabo de Gata – Níjar es el primer espacio marítimo terrestre protegido de Andalucía. Las 49.512 hectáreas del Cabo de Gata separan la ciudad de Almería de las distintas localidades que conforman el municipio de Níjar (el más extenso de España).
El paisaje escarpado y seco —de origen volcánico en su mayor parte— está emplazado sobre las estribaciones de la sierra de Gata, cadena montuosa que se extiende en paralelo a la litoral, dando lugar a una serie de grandes acantiladosque descienden bruscamente hasta el mar.
A los pies de esas elevaciones están las pintorescas playas, calas y ensenadas que le han dado fama al cabo de Gata de paradisíaco destino para bañistas y senderistas de España y del extranjero.
Climatología y terrenos
La singularidad del cabo de Gata proviene de su climatología y terrenos. Cuenta con un clima seco y falto de invierno atmosférico, en tanto que sus suelos son muy poco fértiles.
Esto no ha impedido que en la zona de los LLanos de la Cañada y Níjar se reconociera la única indicación geográfica protegida de tomates en España: el Tomate de la Cañada. Este tomate tiene unas características especiales y que se consume en toda Europa. Sin embargo, estas condiciones a priori adversas terminan por configurar un terreno de contrastes con una muy rica diversidad ecológica que lo convierten en uno de los principales espacios naturales del Mediterráneo occidental.
Entre los principales lugares de interés paisajístico del cabo de Gata se encuentran las bellas playas de Los Genoveses, Las Negras, Agua Amarga o Monsul; acantilados y barrancos como la Punta de los Muertos o la Mesa Roldán y miradores como los de La Isleta del Moro o Las Sirenas (cercano al Faro y el Castillo de San Francisco de Paula).