fbpx

Toledo a la luz de la luna

Toledo de noche: rutas y planes

Pasear Toledo, un día cualquiera, bajo los a veces muy cálidos rayos de sol, constituye una experiencia histórica, cultural y hermosa. La ciudad de las tres culturas sabe agradar al visitante con calles de enorme belleza que no han perdido su trazo antiguo, edificios que también mantienen intacto su pasado y unas panorámicas de ensueño cuando se cruza el río Tajo. Toledo hay que pasearla y pasearla, sin mapas ni prisas, pero dicen que no se conoce verdaderamente la ciudad hasta que uno no amanece en ella. Antes de la salida del sol, sin embargo, este debe caer. Es en ese momento cuando comienza la experiencia que aquí se propone: Toledo a la luz de la luna.

Toledo cuando cae la noche

Catedral de Toledo de noche
Catedral de Toledo de noche. | Shutterstock

Por sus características, Toledo ofrece un sinfín de posibilidades durante el día que no disminuyen cuando cae la noche, solo cambian. Entonces se presenta la oportunidad de descubrirla al amparo de la luz de las farolas, con los edificios iluminados de otra manera y la cara más oculta de la ciudad desvelándose.

Para eso están pensados las visitas guiadas nocturnas, a cargo de Rutas de Toledo y su grupo de expertos, que ofrecen tres posibilidades: “Toledo Mágico”, “Toledo Siniestro: casas y lugares encantados” y “Toledo subterráneo”. Estos tours tienen como objetivo descubrir esa Toledo más misteriosa, la que protagonizan los mitos, las leyendas y las antiguas tradiciones que de alguna manera, en el imaginario colectivo, siguen presentes. Las brujas, las casas encantadas, el recuerdo de los templarios y los misterios que han hecho que los habitantes de Toledo contengan el aliento se presentan aquí de manera entretenida y natural, mientras se recorre una ciudad en la que todo parece posible. Por su aspecto medieval y por el aura que la envuelve, hasta los más incrédulos se verán seducidos por los enigmas sin resolver.

Antiguas termas de Toledo
Antiguas termas de Toledo. | Fotografía cedida por Rutas de Toledo

Es también el momento perfecto para descubrir las cuevas, galerías y sótanos que se ocultan bajo las calles de Toledo, que apuntalan esa sensación de que las historias más imposibles han tenido lugar en esta ciudad. Esta ruta supone una inmersión al corazón de la historia de Toledo.

Otro rincón fantástico que descubrir cuando la luna preside el cielo se encuentra al otro lado del río. Se trata de la ermita de la Virgen del Valle, hasta donde se peregrina en romería cada primero de mayo. La carretera se corta y miles de personas pasan la noche en el lugar. Puede visitarse en cualquier momento, pero el idóneo es la fecha antes señalada.

Una preciosa panorámica nocturna

La impresionante panorámica de Toledo de noche
La impresionante panorámica de Toledo de noche. | Shutterstock

Desde la misma ciudad de Toledo se pueden disfrutar de miradores que permiten observar imponentes edificios como el Alcázar o la catedral iluminados con la intensidad perfecta para destacar pero mantener la sobriedad que les caracteriza. Claro que la mejor imagen de la ciudad se obtiene desde la distancia.

Para ello hay que cruzar los puentes que conducen a ese otro lado del Tajo. Desde el puente de Alcántara ya se encuentra una primera imagen que conquista, pues Toledo queda sobre la vista del visitante, pudiendo distinguirse con facilidad el Alcázar. Ya impresiona desde aquí, como impresiona prácticamente cada postal que se obtiene desde la muralla.

Pero la imagen más valorada, la más buscada y aplaudida, se obtiene dejando atrás la ciudad y tomando la carretera. Hay que subir hasta el mirador del Valle, donde, ahí sí, Toledo al completo embruja la mirada. El juego de luces y oscuridad ofrece una imagen única de la ciudad, con sus edificios centenarios y el río determinan el espacio. Destacan tanto el Alcázar como la torre de la catedral, cuyos 93 metros de altura llevan coronando el cielo desde el siglo XV. Una postal imperdible para los amantes del paisaje nocturno.