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El Santuario de la Virgen de la Esperanza, un espectacular templo excavado en la montaña

Santuario de la Virgen de la Esperanza

Ubicado en Calasparra, en la Región de Murcia, el Santuario de la Virgen de la Esperanza es un templo realmente espectacular. A seis kilómetros por carretera desde Calasparra, este santuario destaca por situarse directamente excavado sobre la piedra de una montaña. Este cenobio murciano es uno de los que más llama la atención en España, ya que data del siglo XVII. Las cuevas se encuentran situadas sobre el río Segura, antiguo refugio de pastores, envueltas en un halo de misterio y leyenda que, a día de hoy, todavía enmudece a sus visitantes.

La leyenda de La Pequeñica

Aunque Calasparra es conocida por su excelente arroz con Denominación de Origen, el Santuario de la Virgen de la Esperanza es uno de los puntos a visitar en la localidad. En la ermita que aquí se encuentra se veneran dos imágenes de la Virgen de la Esperanza. Se trata de la patrona de Calasparra. La leyenda cuenta cómo el lugar en el que hoy en día se ubica el santuario fue descubierto por un pastor que se encontró a La Pequeñica, también llamada La Aparecida, una de estas dos imágenes de la Virgen. El hecho se comunicó a las autoridades y estas ordenaron que la talla fuera trasladada a la ciudad para venerarla en alguna de las iglesias que allí se hallaban. Sin embargo, la imagen, a pesar de su pequeño tamaño, pesaba tanto que resultó inamovible, por lo que se decidió crear un lugar de culto expresamente para ella, justo en plena naturaleza.

La Pequeñica o La Aparecida y La Mayor o Virgen de la Esperanza

Así, dentro del Santuario de de la Virgen de la Esperanza, en la ermita se encuentra un bonito retablo del año 1892, y en el altar, la pareja de imágenes. Una de ellas es La Pequeñica, con un estilo renacentista y datada en el siglo XVI. Está tallada en madera, y se desconocen referencias escritas acerca de su procedencia. La imagen se ubica a los pies de la escultura vestida y conocida como La Mayor, de estilo barroco y datada en el XVII. La disposición de ambas imágenes, una a los pies de la otra, es poco común en la iconografía mariana.

En 2017 se celebraron los 400 años desde que se donara al santuario la imagen grande de la Virgen de la Esperanza. En 1617 la imagen grande llegó al santuario para acompañar a la que ya se encontraba en él. Los ciudadanos de Calasparra le atribuyen acciones milagrosas, por lo que acudían a ella cuando tenían lugar sequías que ponían en peligro sus cosechas. Ambas imágenes recibieron una coronación canónica en 1996. Se desconoce el porqué, así como cuándo se colocó junto a la Virgen de la Esperanza, también conocida como La Grande, la imagen de La Pequeñica o La Aparecida. No obstante, las fuentes indican que en el año 1786 ya se veneraban juntas. Más tarde, en 1840, La Grande fue nombrada como la primera patrona de la localidad de Calasparra. Ambas atraen cada año al santuario a multitud de personas.

La corona de la Virgen de la Esperanza tiene un peso de un kilo y medio y está realizada en oro y piedras semipreciosas. El arco queda completado con doce estrellas que simbolizan las 12 tribus de Israel.

Arquitectura del Santuario de la Virgen de la Esperanza

Desde su creación, con el paso de las décadas, el Santuario ha sumado nuevas salas y edificios usados para rendir culto a la virgen. En el complejo también se han realizado ampliaciones para atender al público, entre las que se encuentran servicios como aparcamiento, hotel y restaurante. La arquitectura que puede observarse en la actualidad tiene como origen las remodelaciones que se realizaron desde 1948 a 1968. Se decidió que se usaría como mampostería la piedra de la zona, así el santuario seguiría formando parte de la misma montaña. Desde ese momento hasta ahora se ha respetado dicho recurso constructivo, inspirado en el estilo neogótico. De esta manera, aunque se hayan desarrollado diferentes ampliaciones, el Santuario de la Virgen de la Esperanza está declarado Lugar de Interés Geológico.

La romería nocturna

La romería nocturna en honor a la Virgen de la Esperanza se celebra la noche del siete de septiembre. En el Santuario de la Virgen de la Esperanza se congregan miles de fieles para festejar la festividad de la Virgen al día siguiente. El resto del año también se celebran otras peregrinaciones importantes, como las que tienen origen en Hellín, Mar Menor y Petrel.