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Trenes para conocer España: viajes imprescindibles por nuestros paisajes

Viajes en tren imprescindibles por España

Viajar en tren por España puede llegar a ser algo más que una solución práctica para desplazarse. Puede constituir una manera diferente de conocer este país diverso y multicultural, que encierra tantos paisajes y espacios naturales como uno pueda imaginar. Estos pueden descubrirse desde el tren, con esa paz única que proporciona el traqueteo sobre las vías. Y el mirar por la ventana contando con espacio suficiente para relajarse, sin tener que prestar más atención que la que requieren unos cinco sentidos atentos a todo lo que se va recorriendo. Con todo esto, tomar uno de los múltiples trenes españoles que están en funcionamiento hoy en día es un placer.

Tren de A Coruña a León, el verde del norte

Las Médulas, uno de los paisajes más fascinantes que pueden verse en la provincia de León
Las Médulas, uno de los paisajes más fascinantes que pueden verse en la provincia de León. | Shutterstock

En apenas cinco horas puede cruzarse la inmensa Galicia, pasando por enclaves elementales para entender su fisionomía y carácter, para llegar a León. Antes de tomar ese tren, A Coruña es una ciudad ideal en la que disfrutar de la cultura, de la naturaleza y de la historia, con esa imponente Torre de Hércules, que data del siglo I, todavía dominando la costa. En toda visita a León, ya al bajarse, hay que dedicar el tiempo adecuado a empaparse de los detalles de su espléndida catedral. Tampoco hay que dejar de visitar la casa Botines, uno de los grandes trabajos de Antoni Gaudí fuera de Catalunya. Así, este es uno de los viajes en tren imprescindibles por España para aquellos que quieran empaparse del inigualable verde del norte.

Tren de San Sebastián a Valladolid, viaje de contrastes

El mar de Castilla es de color ocre
El mar de Castilla es de color ocre. | Shutterstock

Desde San Sebastián hasta Valladolid espera un viaje de contrastes, porque ese verde del norte que también envuelve Euskadi se queda atrás para abordar la meseta de Castilla y León hasta llegar a su capital. En los campos de Castilla predominan los tonos ocres, así que el paisaje cambia por completo. Antes de abordar esta diversidad no hay que dejar de pasear las calles de San Sebastián, antaño conocida como la París del Sur. Ciudades como Vitoria o Burgos dan paso a Valladolid, donde el viajero quedará sorprendido, sobre todo, por su intensa vida social.

Tren de Barcelona a Madrid, el más cotizado

El Moncayo es uno de los paisajes que pueden contemplarse en la provincia de Zaragoza
El Moncayo es uno de los paisajes que pueden contemplarse en la provincia de Zaragoza. | Shutterstock

El tren de Barcelona a Madrid, y viceversa, es uno de los más transitados de toda la geografía española, si no el que más. No en vano, estas vías conectan las dos grandes capitales de la península. En constante mejora, este trayecto permite atravesar no solo buena parte de Catalunya, también la vasta Aragón, con parada incluida en Zaragoza, así como la provincia de Guadalajara. Cuatro comunidades en un trayecto. El punto de partida, una Barcelona siempre cosmopolita, modernista y marinera. El destino, Madrid, la gran capital, con su inigualable oferta cultural y sus grandes emblemas, como el precioso Palacio Real. Barcelona y Madrid, quizá los dos destinos que más se asemejan en muchos aspectos, pero con matices que terminan de definir el carácter diferente de una y otra ciudad.

Tren de Madrid a Alicante, aquí sí hay playa

Alicante, viviendo al compás del Mediterráneo
Alicante, viviendo al compás del Mediterráneo. | Shutterstock

El tren de Madrid a Alicante está en alza porque permite presentarse en la playa levantina en menos de tres horas. De la urbe más grande de España se pasa entonces a una ciudad en constante crecimiento, Alicante, que vive al compás del Mediterráneo, con el castillo de Santa Bárbara custodiando la vida de sus habitantes y turistas. Castilla La-Mancha es, de nuevo, protagonista del trayecto que une ambos lugares, aunque en esta ocasión son los dominios de Cuenca y Albacete los que se descubren. De la gran capital a La Mancha para terminar con aires mediterráneos. Otro viaje de contrastes.

Tren de Madrid a Málaga, el sabor del sur

Un paisaje típico de Castilla-La Mancha
Un paisaje típico de Castilla-La Mancha. | Shutterstock

A la capital de la Costa del Sol se puede llegar también desde Madrid, atravesando la tierra del Quijote y empapándose así de los colores de las provincias de Toledo y Ciudad Real. La frontera de Andalucía se abre entonces para ofrecer un efímero sabor cordobés. Se dice que es efímero porque el trayecto entre Madrid y Málaga es de corta duración, apenas tres horas, pero Córdoba se atraviesa de norte a sur. Es otro de esos viajes en tren en los que se puede disfrutar de los numerosos paisajes que componen España. Una vez en Málaga, solo queda dejarse llevar por la calidez de esta tierra, por la emoción de descubrir monumentos como la Alcazaba, del siglo XI, y, por supuesto, por sus playas. Este es, con todo esto, uno de los viajes en tren imprescindibles por España.

Artículo creado en colaboración con Rail.Ninja