Pocas sensaciones hay mejores que la de coger un coche y lanzarse a la carretera a descubrir rincones. En esta ocasión, la ruta por carretera propuesta atraviesa la Comunidad de Madrid, que no solo tiene en su capital o sus populares ciudades anexas lugares extraordinarios que disfrutar. El itinerario que sigue estas líneas está pensado para llevarse a cabo de norte a sur de la región, pero puede realizarse igualmente en sentido inverso. A gusto de cada uno.
La sierra de Madrid
El hayedo de Montejo de la Sierra, con un total de 250 hectáreas, es nuestro punto de partida. Este bosque de mil colores se encuentra en la sierra del Rincón, en la margen derecha del río Jarama. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2017 por sus singularidades y su valor natural. El acceso está restringido, precisamente para preservar el lugar, pero merece la pena realizar los sencillos y gratuitos trámites para visitarlo.
Tras aprovechar este espacio natural toca conocer un pueblo que ha sabido, precisamente, aprovechar el entorno. Buitrago de Lozoya se alza sobre el río del que ha tomado el nombre, formando una península protegida por un foso natural. Está rodeado por una muralla que se construyó en el siglo XI. La imagen en la distancia es preciosa y cuando uno se acerca descubre monumentos de lo más interesantes. Por ejemplo, la iglesia de Santa María del Castillo.
Aunque tal vez el pueblo más bonito de Madrid sea Patones de Arriba, una pequeñísima localidad de casas de pizarra que se localiza en la Sierra Norte madrileña. Según la leyenda, su aislamiento le llevó a ser considerado, en el pasado, un reino independiente. Desde luego, conserva la elegancia y la serenidad necesarias para ello. Un paseo por sus casas, asentadas en la sierra, es una gozada.
Tras Patones de Arriba hay que cruzar la Comunidad de Madrid de este a oeste, en una hora de trayecto que acerca al viajero aún más a la sierra. Entonces espera Rascafría, en el valle Alto de Lozoya, en la sierra de Guadarrama, un lugar con numerosas posibilidades en cualquier época del año. A más de 1000 metros de altitud, en Rascafría hay que seguir el curso del río Artiñuelo, afluente del Lozoya, y también visitar el Real Monasterio de Santa María de El Paular, una joya del siglo XIV.
Aunque seguramente la auténtica joya del norte de la Comunidad de Madrid sea San Lorenzo de El Escorial, antiguamente conocido, de hecho, como “la octava maravilla del mundo”. La gran obra del monarca Felipe II comenzó a construirse en 1561 y terminó 21 años más tarde. Hoy puede descubrirse un conjunto monumental que se extiende también por el entorno, hasta la llamada silla de Felipe II desde donde, dicen, seguía con interés los progresos de su gran legado.
Localidades históricas en el sur de la comunidad
Esta ruta por carretera por la Comunidad de Madrid quiere salvar la capital y sus alrededores. Para ello, desde San Lorenzo de El Escorial, en dirección ya hacia el sur, propone atravesar el entorno de Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, en la vertiente sur de la sierra de Guadarrama. Por el camino aparecerán localidades en las que tal vez apetezca descansar, y también rutas de senderismo que incitan a recorrerlas.
Si uno no quiere detenerse, entonces debe dejar a mano izquierda localidades como Colmenar Viejo, Tres Cantos o Alcobendas para dirigirse hacia Alcalá de Henares. Esta es una de las pocas ciudades de España declaradas Patrimonio de la Humanidad. Le debe este honor a su casco antiguo, a su universidad, una de las primeras y más influyentes de Europa, y a su eterna apuesta por la cultura. Alcalá fue, además, una villa romana cuyos restos pueden todavía rastrearse en lugares como la Casa de Hippolytus.
Otra villa de gran interés es Chinchón, situada en la cuenca del Tajo-Jarama. De Chinchón hay que destacar especialmente una plaza Mayor que, con sus 234 coloridos balcones, ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas. Su arquitectura personalísima es ya muy famosa. También hay que destacar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuyo retablo principal alberga el cuadro La Asunción de la Virgen, de Francisco de Goya.
En los últimos tiempos, además, ha despuntado turísticamente Colmenar de Oreja, una de las localidades que mejor ha sabido conservar su carácter histórico. Su plaza Mayor ejemplifica a la perfección las plazas porticadas castellanas de siglos pasados. No hay que ser el último viajero en descubrir sus encantos.
Esta ruta por carretera por la Comunidad de Madrid concluye en el Real Sitio y Villa de Aranjuez, un lugar que brilla con luz propia. Se encuentra en un entorno privilegiado, donde se topan el río Tajo, el más largo de la península ibérica, y el Jarama, su principal afluente. En su ribera nacieron, tiempo atrás, importantes huertas, extensos sotos y bosques de gran valor. Los Reyes Católicos ya supieron ver las bondades de Aranjuez y anexionaron el lugar a la corona, que durante mucho tiempo tuvo aquí su principal residencia de verano. En 2001 fue declarado Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural. Qué mejor que terminar este recorrido descansando en su naturaleza.
