Viajar a La Rioja puede convertirse en una experiencia inolvidable, eso ya lo sabíamos. Pero ahora se confirma por haber sido elegida como “la región más acogedora del mundo” por los premios Traveller Review Awards 2023 de la plataforma Booking. Los motivos de este premio se hacen evidentes en el momento en que uno visita tierras riojanas, tierras de buen comer y mejor beber, sus pueblos más bonitos, sus ciudades y sus fiestas. Cuando compruebas de primera mano que en La Rioja el pasado, el presente y el futuro conviven en perfecta armonía, lo entiendes.
La Rioja, un lugar con historia
Para conocer la historia de La Rioja tenemos que remontarnos al principio de los tiempos. Pero no lo decimos como una expresión manida, es que aquí se han encontrado huellas de dinosaurios. Aunque lógicamente el sabor que nos deja una escapada a La Rioja es puramente medieval. Por su ubicación tuvo una importancia fundamental en todos los episodios y etapas de la historia de nuestro país. Otra huella importante es la de los peregrinos que por aquí han pasado, pasan y pasarán haciendo el Camino de Santiago.
Sin duda hablar de La Rioja es hablar de vino y eso también forma parte de su historia. A juzgar por los hallazgos arqueológicos, en esta zona ya se cultivaba la vid y se elaboraba vino hace más de 2000 años. Pero avancemos en el tiempo, porque poca gente conoce que esta tierra también fue un reino, concretamente el reino de Nájera, entre los años 923 y 1076. Sería el precursor del reino de Navarra. Ni qué decir tiene que Nájera es precisamente uno de lugares imprescindibles para visitar en La Rioja.
La Rioja también destaca por ser considerada la cuna del castellano. En este sentido hay que hablar de la localidad de San Millán de la Cogolla, otro de los planes en La Rioja que no te puedes perder. Allí se encuentra el monasterio de Suso y el monasterio de Yuso, que además de ser Patrimonio de la Humanidad, son los centros donde se encontraron los códices con anotaciones en castellano más antiguos.
Qué ver en La Rioja
Ya hemos adelantado algunos de los lugares que hay que ver en La Rioja, pero este viaje no tiene fin. En cambio, sí tiene principio y lo podemos situar en la capital, Logroño, un lugar que sorprende al visitante nada más llegar. Ciudad acogedora como ninguna, alberga, entre otros atractivos, numerosas iglesias. No sabríamos con cuál quedarnos.
El Ebro cruza Logroño y sus cuatro puentes son inevitables. Pero hay más, porque el propio edificio del ayuntamiento es obra de Rafael Moneo y además de iglesias encontramos palacios. Entre ellos, el palacio de Espartero que hoy es el Museo de La Rioja, un lugar ideal para entender todo este viaje.
Entre las poblaciones a visitar en La Rioja podemos destacar Santo Domingo de la Calzada, con su fantástica catedral, San Vicente de la Sonsierra, con su castillo, o Sajazarra, uno de los pueblos más bonitos de España y que cuenta también con su propio castillo medieval. Vamos sumando: iglesias, monasterios y ahora castillos. Se podrían hacen rutas específicas por toda la región: la ruta de las iglesias, la ruta de los monasterios, la ruta de los castillos y, por supuesto, la ruta del vino. Pero vamos a dejar esto para el final y vamos a seguir recorriendo estas tierras que además de patrimonio cultural ofrece un impresionante patrimonio natural.
El Parque Natural de la Sierra de Cebollera, por ejemplo, es uno de esos refugios verdes clásicos en el norte, con unas preciosas cascadas de aguas cristalinas para deleite de todos. No le falta a esta tierra su Reserva de la Biosfera, en la zona suroriental de La Rioja. En esta reserva podemos encontrar desde hallazgos celtíberos hasta huellas de dinosaurios, pero hay que levantar la vista del suelo y alzarla hasta las estrellas porque también está considerada Reserva Starlight.
Entre paisajes de ensueño, castillos, pueblos medievales y patrimonio seguimos descubriendo qué ver en La Rioja. Ezcaray nos sorprende con sus casas porticadas y su Real Fábrica de Tejidos de Paños de Santa Bárbara. Volveremos en invierno para disfrutar de la nieve en la estación de esquí de Valdezcaray.
Más pueblos bonitos. Arnedillo nos retiene con sus aguas termales y balnearios, y de Calahorra dicen que es la “huerta de la Rioja”, además de contar con un patrimonio monumental digno de cuento medieval. El shopping se lo lleva de calle la localidad de Arnedo, famosa por sus fábricas de calzado. Y no podía faltar un pueblo abandonado repleto de leyendas y misterios, en este caso, Turruncún.
El vino en La Rioja
Es hora de irse de vinos, que al fin y al cabo estamos en La Rioja. Por toda la región tendremos oportunidad de hacer actividades en viñedos, visitar bodegas, hacer cursos de catas y hasta recibir relajantes tratamientos de vinoterapia. Pero hay dos lugares señalados para disfrutar de turismo enológico. Uno de ellos es Briones, uno de los pueblos más bonitos de España y donde encontramos el Museo Vivanco de la Cultura del Vino.
El otro es Haro, “Capital del Rioja” y estandarte de ese vino con Denominación de Origen que se degusta en el mundo entero. Aquí es parada obligatoria el Centro de Interpretación del Vino de Rioja, para conocerlo todo sobre su producto estrella. Se trata, además de una ciudad repleta de patrimonio histórico y monumental, dada su ubicación fronteriza con Castilla y el País Vasco.
Nos detenemos aquí, pero podríamos seguir. Hay mucho que ver en La Rioja y mucho con lo que dejarse sorprender.
