Jávea es un paraíso mediterráneo ubicado en la provincia de Alicante, un entorno privilegiado rodeado de playas, calas y cuevas. Su cálido clima y las agradables temperaturas presentes durante todo el año lo convierten en el destino perfecto sea la época que sea.
Aunque la población es conocida por sus playas de agua cristalina, ofrece gran variedad de actividades culturales, rutas y rincones con mucho encanto para descubrir en familia, amigos y en solitario. Se dice que es una de las poblaciones más bonitas de la Costa Blanca, que enamora a todo aquel que la visita. Se necesitan al menos tres días para poder conocerla.
Un paseo por Jávea
El centro histórico de Jávea presenta una mezcla de culturas y una huella del pasado muy interesante. Para darse cuenta de ello solo hace falta pasear por sus calles de casas blancas y caminar entre las que un día fueron sus murallas. En el casco antiguo, resulta imprescindible una visita a la iglesia de San Bartolomé, el mercado de Abastos y descubrir la fotogénica calle del casco antiguo. También puede ser buena idea descansar en uno de los muchos bancos y contemplar la bonita imagen que deja el blanco encalado de las casas con el cielo y el azul del mar.
Por otro lado, Duanes de la Mar es conocido como el barrio marinero, una de las zonas más bonitas de la población donde tradición e historia van de la mano. Es también el corazón gastronómico y uno de los barrios más animados, con gran número de bares donde probar los mejores platos de la región.
Para conocer todos sus rincones se recomienda hacer una visita a la iglesia dedicada a la Virgen del Loreto, pasear por la playa de la Grava y conocer las antiguas casas de pescadores, estrechas y de planta baja.
Playas y calas idílicas
La población de Jávea presume de estar rodeada de un entorno natural inigualable. A tan solo media hora en coche es posible encontrarse con playas de agua cristalina como la Granadella, la pequeña pero célebre cala del Portitxol con su restaurante de toda la vida o la no tan concurrida cala Sardinera.
Otras calas en las que relajarse y olvidarse de la rutina diaria son la espectacular cala del Moraig, la cercana cala Blanca o cala de Ambolo, perfecta para practicar snorkel y submarinismo gracias a sus espectaculares praderas de posidonia. Si lo que se busca es una playa en la que poder comer en primera línea de mar, la seleccionada sería la alargada playa del Arenal. Junto a ella se despliegan multitud de restaurantes y pubs, habitualmente con una población mayoritariamente extranjera.
Entorno natural único
Jávea está rodeada de un entorno natural excepcional que da lugar a miradores, cuevas, senderos, rutas y espacios naturales. Aunque son muchos los parajes que sorprenden en la zona, los que ofrecen mejores vistas y una panorámica del Mediterráneo son cap de Sant Antoni, cap de Sant Martí. Tampoco hay que olvidar la imprescindible ruta de los 15 miradores ni el siempre presente Montgó.
Empezando por lo último, el Montgó separa Xàbia de Denia. Se trata de una suerte de faro en la Marina Alta, un punto de referencia muy reconocible y repleto de elementos que disfrutar. Con algo menos de 800 metros, ascenderlo es la excursión más habitual para los fans del senderismo. Asimismo, posee restos prehistóricos, molinos del siglo XIV y una completa serie de rutas.
El cap de Sant Antoni es un cabo emblemático desde el cual, si el día lo permite y si hay buena visibilidad, es posible divisar la cercana isla de Ibiza. Es uno de los puntos que se encuentra ubicado más al este de la Península Ibérica. En lo más alto encontramos un mirador y el faro de Sant Antoni. Ambos ofrecen vistas insuperables a la bahía de Jávea y el islote de Mona, así como la posibilidad de incorporarse a varias rutas. Por ejemplo, la ruta que va desde el Cabo hasta el puerto de la población.
El cap de Sant Martí es el cabo vecino a Sant Antoni. Está ubicado en el lado opuesto de la bahía y ofrece a todos los visitantes vistas extraordinarias de la bahía de Jávea y sus alrededores. En el mismo saliente se encuentra también una de las playas más escondidas y aisladas de la zona, la playa del Pobret. Es una playa de difícil acceso a la que solamente se puede acceder por mar.
Por último, la ruta de los 15 miradores fue creada por el Ayuntamiento de Jávea con el fin de señalizar 15 de los mejores lugares desde donde poder observar el paisaje que conforma la zona. Es, para muchos, uno de los mejores paisajes en la Costa Blanca. Incluye playas, cabos, cuevas y vistas a acantilados con una altura superior a 150 metros.
