fbpx

Qué ver en Úbeda

Panorámica que ver en Úbeda

Los cerros de la inoportunidad, el renacimiento y el olivo

Por los cerros más mencionados de España se encuentra uno de los cascos históricos más espectaculares del Renacimiento español. Tanto es así que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, es cuna de Joaquín Sabina y un importante centro productor de aceite de oliva. Esta es la historia y lo mejor que ver en Úbeda.

Planifica tu escapada a Úbeda

Hay gran cantidad de patrimonio que ver en Úbeda. Por ello, el recorrido ocupa al menos un día si se dan paseos por los exteriores y hasta un fin de semana completo si se accede a los interiores. La vecina Baeza se presta a extender la escapada. Algo más lejos quedan Linares y de Bailén, a los que se puede acudir en tándem. Otra alternativa se presenta en forma de capital provincial: Jaén.

Los mejores restaurantes y hoteles quedan en las páginas sobre comer y dormir en Úbeda. Asimismo, el lugar es una gran base para realizar turismo activo en la provincia de Jaén.

¿Quieres conocer este sitio?

Antes de ir a lo que ver en Úbeda cabe repasar brevemente su historia. El territorio fue habitado al menos desde el III milenio a. de C. Lo prueban restos como los de Gil de Olid. Más tarde, los íberos llamaron el lugar Iltiraka. Tras la batalla de Ilipa, hacia el 206 a. de C., los romanos expulsaron a los cartagineses de la zona y llamaron al lugar Baetula.

Tras ser tomada inicialmente por los árabes, se vio envuelta en luchas intestinas. Esto llevó a que, a mediados del siglo IX, Abderramán II mandara refundarla con el nombre de Ubbadat Al-.Arab/Úbeda de los Árabes. Ya en el siglo XI fue objeto de disputa entre varias taifas. Los almorávides la transformarían en una destacada ciudad amurallada, dotada de una intensa vida comercial y cultural. Cabe señalar que la comunidad cristiana tuvo tres parroquias y los judíos una sinagoga. Tal permisividad se redujo a partir de la breve conquista de Alfonso VI en 1091.

Durante 1147, Alfonso VII retomó Úbeda y Baeza, pero solo las aguantó diez años frente a los almohades. Después de la Batalla de Las Navas de Tolosa, Alfonso VIII la saqueó, pasando cruelmente a cuchillo a sus habitantes. Tampoco pudo retenerla demasiado.

Fernando III el Santo la asedió. Al poco apareció rezagado el caballero Alvar Fañez “El Mozo”. Al ser recriminado por el rey acerca de dónde estuvo mientras los demás luchaban, contestó:“por los cerros de Úbeda”. Dicha frase sigue siendo popular incluso a día de hoy. Sin embargo, el monarca no tendría suerte conservando la ciudad en esta ocasión. Para su suerte, logró recobrarla sin violencia en 1233. Desde entonces desempeñó un papel decisivo en el tramo final de la Reconquista. Logró privilegios notables como el Fuero de Cuenca.

En 1368 la villa se posicionó de parte de Enrique de Trastámara. Debido a ello fue saqueada por Pedro I con ayuda del rey de Granada. Al año siguiente Enrique II la restituyó con la categoría de ciudad, nombrándola “Muy Leal”.

Vista antigua de la Plaza de Andalucía en Úbeda
Vista antigua de la Plaza de Andalucía en Úbeda.

En los siglos XIV y XV se produjeron numerosas luchas entre los linajes de la villa. Por culpa de esto, en 1506 la Corona destruyó sus murallas y el alcázar. El control del lugar fue encomendado a Francisco de los Cobos, Secretario de Estado de Carlos I. El noble intervino decisivamente en el embellecimiento de la ciudad. En esta época Úbeda logró ser una próspera localidad de unos 18.000 habitantes, capaz de sostener económicamente quince conventos. Esto motivo que se asentaran en ella arquitectos como Andrés Vandelvira.

Durante 1526 Carlos I visitó Úbeda y juró proteger sus privilegios. Cuatro años después se prohibió la construcción de más balcones con voladizo, pues se privaba de luz a las calles. San Juan de la Cruz murió a finales del siglo XVI en esta localidad.

La crisis económica del siglo XVII, aumentada por graves epidemias, propició el declive de Úbeda. Así, en 1706 y durante la Guerra de Sucesión, la población se amotinó a causa de los impuestos excesivos. No sirvió de nada, pues el lugar siguió empobreciéndose notablemente en las siguientes décadas. Para más inri, en 1755 resultó afectada por el terremoto de Lisboa.

Entre 1810 y 1813 Úbeda quedó en manos de los invasores franceses. A raíz de las desamortizaciones de 1820 y 1836 se suprimieron todos los conventos salvo los de Santa Clara y Los Carmelitas. Más tarde, durante la Guerra Civil, la población permaneció fiel a la República. Casi un centenar de derechistas presos de las cárceles locales fueron asesinados. Por contra, los golpistas fusilarían en 1939 a los ochenta ubetenses acusados de aquellos crímenes. La ciudad fue cuna del cantautor y poeta Joaquín Sabina.

A continuación, lo mejor que ver en Úbeda.

Lo mucho que ver en Úbeda debe recorrerse en un par de días. Sea como fuere, la visita arranca en la impresionante Plaza Vázquez de Molina. Allí se alza la Sacra Capilla de El Salvador (1559), obra maestra del renacimiento español promovida por el Secretario Francisco de los Cobos. Contó con la intervención del arquitecto Andrés de Vandelvira. Destaca su recargado frente, de Esteban Jamete, que recuerda a un arco de triunfo. Berruguete trabajó en su retablo, del que se conserva solamente la imagen de El Salvador.

Algunas de las principales piezas que tuvo la Sacra Capilla del Salvador se guardan en otros lugares. Por ejemplo, La Piedad de Sebastián del Piombo está en el Museo Nacional del Prado y El Calvario de Pieter Coecke en la Casa Pilatos de Sevilla. Llama asimismo la atención la monumental reja, así como los restos de la sillería del siglo XVI. Por último cabe resalta la portada de la Sacristía, obra de Vandelvira.

Siguiendo con lo que ver en Úbeda se alcanza la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares. Fue consagrada en 1233 en presencia de Fernando III el Santo. Poco tiempo después fue reconocida como Iglesia Mayor Colegial, si bien su dignidad es casi catedralicia. Su monumental portada se inició en 1510, siendo concluida en el siglo posterior. Se trata de una obra muy ecléctica, en que destaca su claustro del siglo XV. En 1936 el templo fue saqueado, perdiendo algunas sus obras de arte.

El ábside protogótico de la Iglesia de San Pedro, de mediados del siglo XIII, es otro hito que ver en Úbeda. Tal construcción hubo de ser reedificada en el siglo XIV. Por otro lado, la fachada data de 1605. También de mérito es el campanario de la Iglesia de San Millán (siglo XIII). Este austero templo, de gran sencillez y dotado de una nave, sufrió una remodelación total en el siglo XVI. Dentro se custodia una imagen de la Virgen de la Soledad.

La Iglesia de San Pablo, en plena Plaza del Mercado, es la segunda más antigua de la ciudad. Todavía exhibe la hermosa Puerta de los Carpinteros (siglo XIII). Muestra una planta basilical de tres naves. En su frente domina la Coronación de la Virgen y destaca su torre plateresca. Por otro lado, la Capilla del Camarero Vago fue ejecutada por Vandelvira.

También Gótica es la Iglesia de San Nicolás de Bari (ss. XIV-XVI). Cuenta con bellas portadas medievales, destacando el aspecto de arco del triunfo renacentista que luce la principal. El templo, de tres naves, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura bajomedieval de Andalucía. A finales del siglo XVI se alzó la singular Iglesia de San Isidoro. Su exterior es de estilo gótico final mientras que su austero crucero es clasicista.

Hay unas cuantas iglesias más que ver en Úbeda. Una de ellas es la Iglesia de Santo Domingo (ss. XIV-XVIII). Hace gala de una hermosa portada sur renacentista. La más pequeña Iglesia de San Lorenzo (s. XVI), muy próxima a la Puerta de Granada, incorpora una austera portada clasicista. Al tiempo, la Iglesia de la Santísima Trinidad (ss. XVII-XVIII) es una de las escasas construcciones barrocas de la ciudad. El Convento anejo, ahora un colegio, conserva dos claustros del siglo XVI.

La ciudad jienense se disputó con Segovia la permanencia de los restos mortales de San Juan de la Cruz. En un principio, estuvo enterrado Úbeda. Por ello se edificó junto al Convento de San Miguel (ss. XVI-XVII) el Oratorio de San Juan de la Cruz. Se erigió en el siglo XVII para albergar el sepulcro del santo. Del interior sobresale un Cristo del siglo XIII. Asimismo hay un museo monográfico sobre el religioso y poeta. También resulta interesante la portada toscana del Convento de la Concepción o de las Carmelitas Descalzas (s. XVII). El enclave está además dotado de un hermoso claustro y una interesante colección de pinturas.

El Hospital de Santiago (s. XVI), diseñado por Andrés de Vandelvira, es conocido como “El Escorial de Andalucía”. Esto se debe a las grandes torres de su fachada rematadas con vistosas tejas vidriadas, el gran patio central, la iglesia y la escalera monumental. Por otra parte, el Hospital de los Honrados Viejos del Divino Salvador, cuenta con una hermosa portada del arquitecto antes mencionado. Resulta imprescindible la visita del Edificio del Concejo. Se trata de las antiguas Casas Consistoriales (ss. XVI-XVII), que sorprenden por su apariencia italiana.

El número y la calidad de palacios y casas nobles que ver en Úbeda es realmente inabarcable. Del conjunto cabe resaltar el Palacio de las Cadenas (ss. XVI-XVII). Se halla en plena Plaza Vázquez de Molina, sede actual del Ayuntamiento de Úbeda. También diseñado por Vandelvira, destaca su fachada, el zaguán, el patio y los artesonados del interior. Muy distinta es la inspiración nazarita del patio del Palacio del Deán Ortega, actual Parador Nacional. Construido a mediados del siglo XVI, posee atractivos balcones esquinados en su frente urbano.

Parador Nacional de Úbeda en la Pza. Vázquez de Molina
Parador Nacional de Úbeda en la Pza. Vázquez de Molina.

Por otro lado, el Palacio de Luis de la Cueva se ubica en la Plaza de Josefa Manuel. Se muestra como un bello conjunto gótico del siglo XV, dotado de un hermoso patio adintelado. Mientras tanto, es célebre la Casa de las Torres (s. XVI), cuyos elementos más sobresalientes son, sorpresa, dos torres. En la calle Real se alza el Palacio de los condes de Guadiana (ss. XVI-XVII), edificio plateresco con elementos clásicos. Francisco de Los Cobos encargó a Vandelvira el Palacio Vela de los Cobos (s. XVI). Sin embargo, este no llegó a finalizar entero el complejo arquitectónico. De él se conserva la fachada y la galería de arcos de su piso superior.

El Palacio del marqués de Mancera (s. XVI) se distingue del resto por su particular torre. Asimismo, del Palacio de Busanos (finales del s. XVI) destaca su gran patio central y una ostentosa escalera. Para terminar con los palacios que ver en Úbeda hay que visitar el Palacio del marqués de la Rambla (1575), hoy día un hotel, y el Palacio del marqués de Contadero (1788), en cuyo recinto se encuentra la Oficina de Turismo.

El Centro de Interpretación del Olivar y del Aceite en la Casa de la Tercia ofrece información sobre los productos derivados del olivar. Terminado con el recorrido por lo que ver en Úbeda no hay que olvidar los hitos dedicados a Joaquín Sabina. La taberna “Calle Melancolía” es uno de ellos.

Imprescindibles

Fuente renacentista en Úbeda
Fuente renacentista en Úbeda.
Santa María de Los Reales Alcázares en Úbeda
Santa María de Los Reales Alcázares en Úbeda.

Datos prácticos

Coordenadas

38° 0′ 41.71″ N, 3° 22′ 17.56″ W

Distancias

Jaén 60 km, Sevilla 282 km, Madrid 314 km

Aparcamiento

Casco histórico de calles estrechas con dificultad de estacionar. Zona habilitada gratuita cerca de Pza. Vázquez de Molina y parking de pago en Pza. de Andalucía.

Altitud

751 m

Habitantes

35 784 (2012)

San Antón (17 de enero), La Candelaria (2 de febrero), Carnaval, Semana Santa, Romería de la Virgen de Guadalupe (Patrona, 1 de mayo), Día de la Cruz (3 de mayo), San Isidro (15 de mayo) y el Corpus Christi

Festival de Música y Danza Ciudad de Úbeda (mes de mayo), Feria de San Miguel (del 28 de septiembre al 4 de octubre), bolero ubetense y jotilla, Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza (suele celebrarse en la 1ª semana de diciembre)

Alfarería, Artesonados mudéjares, Cartón artístico, Cantería, Esparto, Forja, Vidrieras, Faroles artísticos, Joyerías, Orfebrería, Ebanistería, Carpintería

Otros destinos próximos

[image-carousel category=”ubeda lugares”]