fbpx

Qué ver en San Juan de la Peña

Dónde dormir en San Juan de la Peña

El monasterio dentro de una cueva

Este insólito conjunto monumental se sitúa a siete kilómetros de la localidad jacetana de Santa Cruz de la Serós. Miguel de Unamuno lo describió como “la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda”. Además, es zona de paso del Camino Aragonés a Santiago. Descubre la historia y lo mejor que ver en San Juan de la Peña.

Planifica tu escapada a San Juan de la Peña

Lo que ver en el San Juan de la Peña requiere de al menos dos horas. Después se recomienda subir por la carretera A-1205 para visitar la ciudad monumental de Jaca. También se puede disfrutar del Parque Natural de los Valles Occidentales. El viaje puede continuar en Canfranc, donde hay una histórica estación ferroviaria. Si se vuelve al centro de la península la capital provincial oscense es una buena parada. El monumento también puede verse en el marco del Camino Aragonés a Santiago.

Para conocer los platos y reservar hospedaje tienes las páginas sobre dormir y comer en San Juan de la Peña.

¿Quieres conocer este sitio?

Para comprender mejor lo que ver en San Juan de la Peña es necesario saber un poco sobre su historia. Durante el siglo IX el valle de Atarés era una zona fronteriza dominada por los musulmanes. Allí existía una primitiva iglesia dedicada a San Juan Bautista, dirigida por el ermitaño Juan de Atarés.

Su ejemplo fue imitado por otros anacoretas. Estos se fueron instalando allí, habilitando cellulas con sus respectivos oratorios, hasta formar un eremitorio. Galindo II Aznárez reconquistó el valle en el 913. De esta forma, el eremita Transirico transformó el lugar en abadía, siendo él su primer abad. Construyó la actual “iglesia baja”, dedicada a los santos Julián y Basilisa.

También te puede interesar  El paraíso natural de la ‘Laponia española’

Tras abandonarse durante años, hacia el 1026 Sancho el Mayor revitalizó el lugar. Así, levantó un monasterio en toda regla. En 1071 Sancho Ramírez edificó el segundo nivel constructivo. Además donó el Monasterio de San Juan de la Peña a la orden reformista de los benedictinos. De esta forma introdujeron en la Península Ibérica la liturgia romana.

En 1094, finalizada la iglesia románica, recibió la visita de Pedro I. Éste “subió a San Juan de la Peña (…) acompañado de sus ricos hombres y de muchos Obispos y Prelados, para celebrar, como celebró con gran solemnidad, la dedicación y consagración del templo que hoy gozamos, el qual avia dexado casi concluido su padre el Rey don Sancho”.

Tal hecho demuestra la importancia que tenía el cenobio, convertido en uno de los lugares más simbólicos de la monarquía aragonesa. Dicho papel supuso que se enterrara allí, junto a sus esposas, a los tres primeros reyes de la dinastía: Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I.

antigua postal monasterio juan pena
El Monasterio de San Juan de la Peña en una antigua postal

Como en las demás instituciones civiles y religiosas, al avanzar la reconquista hacia el sur el centro de influencia política y económica se mueve con ella. De esta manera, San Juan de la Peña perdió su antiguo papel. Los monarcas guardaron reposo eterno en Huesca y otros lugares. Durante siglos sobrevivió en condiciones de gran humildad. Además, el Camino de Santiago Aragonés aprovechó sus situación.

En el año 1675 un incendio destruyó el edificio. Los monjes decidieron trasladarse peñasco arriba, hasta la Pradera de San Indalecio. Allí construyen un nuevo cenobio, consagrado en 1705. Durante 1770, Carlos III reformó la decoración de los enterramientos regios.

A continuación, lo mejor que ver en San Juan de la Peña.

Hoy en día lo que ver en San juan de la Peña es una de las mayores representaciones artísticas románicas de España. Asimismo es uno de los principales hitos turísticos de Aragón. Los dos monasterios que componen el conjunto se han adecuado a la interpretación turística, complementándose con una hospedería, un museo y dos centros de interpretación.

También te puede interesar  Las plazas de pueblo con más encanto de España

La visita arranca en el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña. Se encuentra enclavado bajo el peso de un enorme peñón que parece querer cubrirlo por completo. Consta de dos niveles, siendo el superior fruto de la reformas acometidas a partir de 1071. En la planta baja se encuentra la primera Iglesia Mozárabe, excavada en la roca y conocida como Sala del Concilio.

La Iglesia Superior, consagrada en 1094, consta de una amplia nave coronada por tres ábsides semicirculares. Cuenta la leyenda que el central protegió durante una temporada el mismísimo Santo Grial. A continuación, el Panteón de Nobles muestra varias tumbas empotradas en la roca. Muchas cuentan en su ornamentación con ajedrezado jaqués. Al final de esta parte del recorrido por lo que ver en San juan de la Peña se llega a la verdadera joya del monasterio, el Claustro.

Bajo el abrigo del peñón se distribuyen en muy buen estado de conservación dos de las cuatro líneas de arcos  que componían el conjunto original. Estos quedan rematados por cenefas de taqueado jaqués. Sobresalen además los capiteles, obra del Maestro de Agüero, un reputado artista románico de nombre desconocido. El conjunto es toda una lección de historia bíblica.

monasterio san juan pena
Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña

Lo siguiente que ver en San Juan de la Peña es el Monasterio Nuevo. Se construyó siguiendo diseños del zaragozano Miguel Ximénez a finales del siglo XVII, en la pradera que corona el roquedal.

Se trata de un edificio de corte barroco en ladrillo. Presenta tres portadas ricamente ornamentadas con roleos, cabezas de angelotes o putti, hojas de acanto y tallos vegetales. La hornacina de la portada central está ocupada por una imagen de San Juan Bautista. Encima, dos ángeles sostienen un escudo.

También te puede interesar  El castillo entre bosques que Dalí quiso comprar

En las hornacinas laterales presiden San Indalecio, por la pradera, y San Benito, por la orden a la que pertenecían los monjes. El interior ha sido reformado a principios del siglo XXI, adaptándolo a los nuevos tiempos de industria turística. La Iglesia barroca se ha acondicionado como Centro de Interpretación del Reino de Aragón. Cuenta con un audiovisual explicativo de la historia de la región desde sus orígenes y el papel jugado en ella por el Monasterio de San Juan de la Peña.

Los monjes abandonaron el Monasterio Nuevo en el siglo XIX. Sus ruinas se han convertido en un diorama continuo con figuras de frailes a tamaño real. Cuenta con pasajes acristalados, paneles informativos, pantallas táctiles e imágenes 3D para reconstruir la cotidianeidad de la vida monacal.

Como complemento no se debe obviar Santa Cruz de la Serós. Esta pequeña localidad se sitúa al pie del roquedal. Constituye uno de los conjuntos más pintorescos de la región. Cuenta asimismo en su haber con la magnífica Iglesia de Santa María.

Tras disfrutar de lo mejor que ver en el Monasterio de San Juan de la Peña, aquí tienes otros planes en Huesca y las actividades de turismo activo de la provincia.

Imprescindibles

Monasterio San Juan de la Peña
Monasterio San Juan de la Peña.
Dónde dormir en San Juan de la Peña
Claustro del Monasterio

Datos prácticos

Coordenadas

42° 30′ 27.77″ N, 0° 40′ 23.81″ W

Distancias

Huesca 74 km, Zaragoza 145 km, Barcelona 446 km, Madrid 460 km.

Altitud

1115 m (Monasterio Viejo) y 1212 m (Monasterio Nuevo).

La principal fiesta que ver en San Juan de la Peña es la Romería a San Indalecio (17 de junio).

Taller de cerámica Embarrarte (en Santa Cruz de la Serós).

Otros destinos próximos

[image-carousel category=”san juan de la peña lugares”]