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Qué ver en Sahagún

Panorámica que ver en Sahagún

La Cluny española

El lugar de suplicio para dos célebre mártires fue popularizado por el Camino de Santiago Francés. Así atrajo a los monjes franceses de Cluny, cuyo poderoso Monasterio de San Benito tuvo importantes consecuencias para el cristianismo en el Reino de León. Descubre la historia y lo mejor que ver en Sahagún.

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La ciudad es la primera parada en León del Camino de Santiago Francés. En concordancia con su espíritu jacobeo, lo principal que ver en Sahagún son templos y, sobre todo, los restos del Monasterio de San Benito. Las visitas abarcan entre media jornada y una completa. La escapada puede seguir en la localidad palentina de Saldaña. También es una buena opción seguir a los peregrinos hasta León.

En las páginas sobre dormir y comer en Sahagún se explica la gastronomía local y se presentan notables alojamientos. Por otro lado, desde el lugar se puede acceder a algunas de las actividades de turismo activo en la provincia de León.

¿Quieres conocer este sitio?

La historia local debe ser conocida antes de pasar a los lugares que ver en Sahagún. De este modo, el nombre deriva de la contracción de San Fagunt. El santo fue martirizado en época romana junto a su hermano San Primitivo. Ambos fueron decapitados hacia el año 304, siendo sus cabezas arrojadas al río Cea. La localidad se situaba en la calzada que comunicaba el campamento de la Legio VII, la futura León, e Italia. Tal vía conducía a Astorga, Zaragoza y Tarragona.

En el lugar se construyó una capilla, convertida en el Monasterio Domnos Sanctos en época visigoda. Dicho enclave sufrió ataques de los musulmanes en los años 714, 791 y 988. Más tarde sería reconstruido por los reyes Alfonso I y Alfonso III. Durante el 872, el abad cordobés Adefonso acudió con un grupo de monjes mozárabes y restauró la vida monástica. A lo largo de varias décadas fueron construyendo un monasterio, solemnemente consagrado en el año 935 por siete obispos y ocho abades. Tal ceremonia estuvo presidida por el rey Ramiro II de León. Las reliquias de ambos santos se convirtieron en un lugar de oración para los peregrinos a Santiago.

A raíz de la Batalla de Golpejera (1072), Alfonso VI de León fue internado por su hermano Sancho de Castilla en el Monasterio de Sahagún. Allí se rasuró la cabeza y se incorporó en calidad de monje. Poco permaneció allí, pues se escapó al Reino de taifa de Toledo. Tan buen recuerdo se llevó del lugar que, cuando volvió a ser rey, lo restauró, entregándoselo a los monjes franceses de Cluny. Dicha comunidad fue la que introdujo el rito católico en la historia de Sahagún. Finalmente el monarca le concedió a la villa un ventajoso fuero.

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La abadía se convirtió en panteón para el rey Alfonso VI, Sancho IV y numerosas reinas, infantes y nobles castellanos. Gracias a ello recibió numerosos privilegios. Por ejemplo, pudieron acuñar su propia moneda de vellón y lograron donaciones que la transformaron en “la Cluny española”. Tal época de esplendor se extendió también al ámbito cultural, por la reunión de los monjes franceses con los mozárabes.

Llegado 1087, el abad y señor de Sahagún autorizó que los villanos amurallaran la villa. Pasados 23 años, Doña Urraca de Castilla se refugió en el Monasterio de San Benito durante el proceso de su anulación matrimonial. Sin embargo, los villanos de Sahagún estaban muy enfrentados a su señor y abad. El despechado marido de Doña Urraca, el rey Alfonso, les permitió asaltar y saquear el espacio monástico. A continuación sustituyeron al abad partidario por Ramiro el Monje, hermano Alfonso y futuro rey de Aragón.

Hacia mediados del siglo XII pasó por Sahagún el monje peregrino francés Aymeric Picaud. Se trataba del autor del Codex Calixtinus. Allí le hablarían de una batalla en la que el emperador Carlomagno derrotó al caudillo musulmán Aigolando, mencionada en su libro IV y hoy considerada legendaria.

Hacia 1245 acudió de visita a Sahagún el monarca Alfonso X. Llos frailes franciscanos le pidieron ayuda para levantar un convento en el lugar conocido como “Alto de San Bartolomé”. Dicho lugar vería construirse en los siguientes años el Santuario de La Peregrina. Siglos después, en 1419, nació Juan González del Castrillo. El monje acabaría siendo canonizado como San Juan de Sahagún y nombrado patrón Salamanca.

Fotografía antigua de la Plaza Mayor de Sahagún
Fotografía antigua de la Plaza Mayor de Sahagún

El 21 de diciembre de 1808 se produjo en la zona una batalla entre la caballería inglesa del general Moore y la francesa. Esto supuso el comienzo de la retirada de los ingleses hacia La Coruña. En su huida destruyeron multitud de puentes y saquearon diversas poblaciones.Pasada la guerra, en 1820, los monjes benedictinos del Monasterio de San Benito fueron expulsados. Las subsiguientes desamortizaciones sumieron en la ruina al histórico edificio.

Sahagún ostenta el título de “Muy Ejemplar Ciudad” por ser una de las primeras ciudades en reclamar la República en la madrugada del 14 de abril de 1931. Tras las visicitudes del Golpe de Estado del 36, la dura posguerra y la dictadura, la localidad prosperó. Hoy día es una notable parada del Camino de Santiago Francés gracias a ser la primera población leonesa con que se encuentran los peregrinos.

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A continuación, lo mejor que ver en Sahagún.

Las irregulares calles de la población leones convergen en la Plaza Mayor de Sahagún. En la parte norte se alza la Iglesia de San Lorenzo (siglo XIII). Situado en el antiguo barrio morisco, luce un estilo románico-mudéjar. El material de construcción principal es el ladrillo. Los tres ábsides de su cabacera se ven recorridos por arquerías ciegas en forma de herradura. Por último, la torre muestra cuatro cuerpos elevados en anchura decreciente, los tres superiores con arcos abiertos.

Del mismo modo, la Iglesia de San Tirso es también mudéjar (siglo XII). El templo muestra una atractiva torre decorada con ventanales geminados. La zona del ábside combina piedra de sillería con ladrillo. El Puente Canto, de origen romano, es otro mítico lugar que ver en Sahagún.

Junto a San Tirso aguantan el paso del tiempo las ruinas de la abadía benedictina que dio origen a la ciudad. El enclave fue construido en el solar de una Ermita dedicada a San Facundo y San Primitivo, en la ribera del Cea. Queda muy poco de la obra original de los siglos XII y XIII. Las desamortizaciones son las principales responsables del estado del Monasterio de San Benito de Sahagún. Resiste el arco monumental de la fachada renacentista bajo el que pasa la carretera. Además, la Capilla de San Mancio ha sido rehabilitada, aunque solo pueda contemplarse su exterior. Por último queda la Torre del Reloj, muy reformada y de estilo neoclásico.

A un convento cercano, de monjas benedictinas, se trasladaron los sepulcros del rey Alfonso VI y sus esposas. Allí se sitúa un museo que expone obras procedentes de la abadía. Brilla especialmente la custodia procesional de oro y plata ejecutada por Enrique de Arfe (siglo XVI).

Siguiendo con lo que ver en Sahagún, a las afueras, se sitúa el Santuario de la Peregrina, monumento histórico artístico. Obra del siglo XIII, conserva su estructura mudéjar y decoraciones en yesería muy delicadas. Por su parte, el retablo de la capilla mayor es del XVI. Hubo más retablos y capillas cuyos restos conservan en su Museo las Madres Benedictinas. El largo proceso de restauración y sus hallazgos paralelos están recogido en el Centro de Documentación del Camino de Santiago. Su zona expositiva está constituida por el conjunto de iglesia y capillas. Por último, el Altar Mayor se ha reservado para el culto y un pabellón de nueva factura alberga la sala multiusos y el depósito de fondos.

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La antigua Iglesia de la Trinidad, sita en la Calle del Arco. Fue rehabilitada para acoger el auditorio municipal, la oficina de Turismo y un albergue de peregrinos moderno. A las afueras se encuentra, tras un puente semienterrado de origen medieval, la Ermita de la Virgen del Puente. De estilo mudéjar y pequeñas dimensiones, cuenta con nave única decorada con arcos ciegos y una pequeña espadaña.

torre iglesa san tirso sahagun
Torre de la Iglesia de San Tirso

A solo 4 km de Sahagún se llega a San Pedro de las Dueñas. Se trata de un pueblo surgido en torno al monasterio benedictino homónimo fundado a finales del siglo X. La iglesia románico-mudéjar del siglo XII con añadidos góticos ha sido restaurada hace poco. Por dentro destaca una colección de capiteles, esculpidos con escenas fantásticas y un Crucifijo de Gregorio Fernández. En el monasterio las monjas regentan una hospedería.

Por su parte, en Grajal de Campos llaman la atención su Castillo y Palacio del siglo XVI. Asimismo alberga la Iglesia de San Miguel (siglos XVI y XVII) que aún conserva restos románicos en su torre. Un poco más lejos queda la Iglesia mudéjar de Santa María del Monte de Cea, que también merece visita. Con esto concluye lo que ver en Sahagún y alrededores.

Imprescindibles

arco san benito
Arco de San Benito
puente rio cea
Puente de Sahagún sobre el río Cea

Datos prácticos

Coordenadas

42º 22’ 19’’ N, 5º 1’ 49’’W

Distancias

León 56 km, palencia 63 km, Madrid 321 km.

Altitud

828 m.

Habitantes

2791 (2013).

Estas son las principales fiestas que ver en Sahagún. Romería del Pastor Bono (quince días antes del domingo de Resurrección). Semana Santa de Interés turístico regional desde 2007. Fiesta de San Marcos (25 de abril). Romería del pan y el queso junto a la ermita de la Virgen del Puente, tantáriga (danza popular) y degustaciones de queso, caracoles y avellanas. Fiesta patronal de San Juan de Sahagún (12 de junio), con encierros, vaquillas y verbena. Fiesta de la Peregrina (2 de julio) y San Lorenzo (10 agosto). Seguida de la Fiesta del Veraneante (15 de agosto).

He aquí otros eventos que ver en Sahagún. Concentración Tuning Show Sahagún (primer fin de semana de julio) y Feria del puerro (finales de octubre).