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Qué ver en Madrigal de las Altas Torres

Dónde dormir en Madrigal de las Altas Torres

Cuna de Isabel la Católica y de un famoso panadero

Villa rural de aspecto auténtico y decadente. Antaño refugio de monjas aristócratas y residencia del rey Juan II. Fue morada de fray Luis de León, de la reina Isabel la Católica y del más famoso panadero de la España del siglo XVI. Su opulencia fue tal que se dice llegó a tener un centenar de las altas torres que conforman su nombre.

Un tanto olvidada en el contexto del apresurado turismo de España, Madrigal ahora es un lugar encantador y tranquilo, con verdadero ambiente de pueblo. ¿Te animas a descubrir qué ver en Madrigal de las Altas Torres?

Planifica tu escapada a Madrigal de las Altas Torres

Pueden visitarse en una mañana los lugares que hay que ver en Madrigal de las Altas Torres. El lugar imprescindible es el importante Monasterio de Nuestra Señora de Gracia. Aquí nació la reina Isabel la Católica y se recluían a las hijas bastardas de los reyes.

Hay múltiples opciones para continuar la escapada. De regreso a Madrid, para los amantes de la historia de la reina Isabel se puede completar el día visitando Arévalo. Otra opción es subir por la CL 610 pasar un día completo en Medina del Campo y su Castillo de la Mota. En nuestra página Dormir y Comer en Madrigal de las Altas Torresexplicamos los platos locales y donde reservar para dormir bien.

¿Quieres conocer este sitio?

Aquello que ver en Madrigal de las Altas Torres está ligado a su historia. Tras la repoblación a finales del siglo XI, Madrigal fue una aldea dependiente de Arévalo. En el año 1017 el obispo de Burgos le concedió su fuero de población, que fue confirmado en 1168 por el rey Alfonso VIII.

El hecho de estar amurallada con numerosas torres le ofreció una seguridad que, junto su posición central en Castilla, la convirtieron lugar preferido de descanso para la realeza.

La rivalidad de la villa con Arévalo fue muy intensa a lo largo de la historia de Madrigal de las Altas Torres. A finales del siglo XIII, ante las presiones del concejo de Arévalo, el rey Fernando IV el Emplazado prohibió al concejo de Madrigal el uso del sello de concejo que habían fabricado. En el 1302 las Cortes de Medina del Campo ordenaron derribar las murallas de Madrigal. El motivo fue que los villanos se negaban a entregar las llaves de las mismas a los caballeros de Arévalo.

Progresivamente la villa fue ganando protagonismo. En 1381 el Tribunal Mayor del Reino de Castilla y León se reunió en Madrigal.

Fue una villa de realengo mencionada expresamente en los testamentos regios. En 1418, al morir la esposa de Enrique III, la reina Catalina de Lancaster legó Madrigal a su hijo Juan II de Castilla, quien toma la villa como lugar de descanso. Al casarse con su prima Doña María de Aragón, ésta recibe como regalo de boda Madrigal.

Más tarde, en 1420, decide retirarse allí para alejar a su pequeña hija Catalina (Princesa de Asturias y heredera) de la “corte intrigante y peligrosa” establecida en Segovia. En 1424 muere la infanta Doña Catalina y es enterrada en Madrigal. Quizás por ese motivo la reina reside en la villa durante largas temporadas. En el llamado Palacio de Juan II éste contrajo segundas nupcias con Isabel de Portugal. Allí nació y pasó su infancia Isabel la Católica.

Qué ver en Madrigal de las Altas Torres
Vista de las Torres en ruinas, a principios del siglo XX

En el año 1476 la reina Isabel convocó unas Cortes en Madrigal que resultarían trascendentales en la historia de España. Allí se ordenó la organización de la Santa Hermandad, una organización militar para asegurar el orden público. También se decidió nombrar corregidores designados por la Corona para gobernar todas las villas y ciudades (figura que perduró hasta el siglo XIX).

La frecuente presencia de reyes en la villa propició que se establecieran en ella familias importantes. Sus hijos llegarían a ser poderosos. Fueron naturales de la villa el obispo de Ávila Alonso Tostado de Ribera, el obispo de Michoacán Don Vasco de Quiroga, el cardenal inquisidor Gaspar de Quiroga y otros prelados y nobles.

En 1591 el famoso religioso agustino, poeta y humanista Fray Luis de León se encontraba en Madrigal. Reunía información para escribir un libro sobre Santa Teresa de Jesús cuando murió repentinamente.

En el mes de junio de 1594 llegó a la villa Gabriel de Espinosa. Por su oficio fue conocido como “El Pastelero de Madrigal”. Se trataba de un extraño sujeto que hablaba varios idiomas europeos y tenía modales de gran señor.

Se le acusó de pretender suplantar al fallecido rey Sebastián de Portugal, algo que hizo peligrar el reconocimiento de Felipe II como monarca portugués. Terminó con el ajusticiamiento del impostor. El sevillano Manuel Fernández y González le dedicaría una novela en 1862.

El 19 de marzo de 1808 el ambiente estaba muy caldeado por el Proceso de El Escorial y el Motín de Aranjuez. Después de misa se realizó un besamanos del Corregidor para celebrar el día de San José. El Corregidor hizo un comentario favorable a los franceses que fue replicado por varios de los asistentes. La pretensión de encarcelarlos derivó en una revuelta que acabó con su vida y las de los alguaciles. Fue uno de los primeros levantamientos populares patrióticos en España.

A continuación, corresponde leer el apartado Qué ver en Madrigal de las Altas Torres.

La villa conserva restos discontinuos y en ruina de su muralla medieval del siglo XIII, una veintena de torres albarranas de las cien que tuvo y que justifican su nombre, puertas con el nombre de las poblaciones a las que dan paso (Medina, Cantalapiedra, Peñaranda y Arévalo). El escritor Pérez Galdós la describió como una de las más vetustas y sepulcrales ciudades de España. Se conservan algunas edificaciones muy importantes que ver en Madrigal de las Altas Torres.

En nuestra visita a lo que ver en Madrigal de Altas Torres podemos ver la Iglesia de San Nicolás de Bari (siglo XIV), en la plaza del mismo nombre. Aquí se alza una estatua en honor a Isabel la Católica. La iglesia de estilo mudéjar tiene dos ábsides y una torre a los pies. En ella fue bautizada la futura reina y alberga sepulcros renacentistas.

A la izquierda yacen al pie de una efigie de la Virgen de la Piedad los bultos de alabastro del señor Rui González de Castañeda y de Doña Beatriz González su mujer. A la derecha el de fray Gonzalo Guiral, de la orden de San Juan, comendador de Cubilla, guardado como el otro por un paje que sostiene el yelmo. Completa su bellísimo panteón un retablo del renacimiento suspendido en la pared. Entre sus estriadas columnas campean la desnuda y vigorosa efigie de San Jerónimo con las de la Fe y la Caridad. En la cúspide un excelente Calvario.

La Iglesia de Santa María del Castillo del siglo debe su nombre al solar de la antigua fortaleza sobre el que se alza. Está peor conservada y restaurada. Se le añadió una torre en el siglo XVIII. Su ábside fue decorado con pinturas murales góticas. Un templo que ver en Madrigal de las Altas Torres.

Dónde dormir en Madrigal de las Altas Torres
Interior de la Iglesia de San Nicolás de Bari

En la parte baja del pueblo está la Plaza del Cristo. Aquí se halla el principal monumento que ver en Madrigal de las Altas Torres. Hablamos del Monasterio de Nuestra Señora de Gracia. Aquí nació la reina Isabel la Católica. Además, aquí se enviaba a vivir a las hijas bastardas del rey Fernando el Católico (dos Marías, una hija de una dama portuguesa y otra hija de una dama vasca) y del Emperador Carlos (Isabel de Castilla).

En su construcción se aprovechó el palacio de Juan II, que en 1527 el Emperador Carlos V cedió a la comunidad de monjas agustinas. De apariencia gótico-mudéjar, la fachada principal se dispone entre dos torres. El zaguán da acceso a un claustro amplio de doble arquería. Sus estancias palaciegas del piso inferior están provistas de artesonados y otros elementos mudéjares. Es decir, el salón de Corte o el antiguo refectorio conventual.

En ella se puede ver mobiliario de la época de los monarcas, retratos, cerámicas, cantorales, y documentos firmados por los reyes. La visita a lo que ver en Madrigal de las Altas Torres incluye el coro bajo que pertenecía a la capilla real y organizado como museo. Así, atesora sarcófagos de la realeza, una Piedad gótica del siglo XV y un Calvario de Juan de Juni. También esculturas de la escuela de Pedro de Berruguete, diversas pinturas y un órgano barroco.

Contigua a esta cripta está la iglesia conventual. Se trata de una obra barroca del siglo XVIII de menor interés que sustituyó a la anterior tras un incendio.

Por la escalera regia se accede al antiguo palacio y sus estancias reales. Puertas y techos artesonados las adornan. Además puede verse un retrato de los Reyes Católicos, una pequeña talla morisca en madera policromada de la Virgen de Gracia y la alcoba real donde nació Isabel.

En la Plaza del Cristo se alza también el Hospital Real de la Purísima Concepción. Lo fundó en 1443 por María de Aragón, la primera esposa de Juan II que se reconstruyó en el siglo XVI. Destaca el pórtico y el patio con columnas y dos pisos que ver en Madrigal de las Altas Torres.

En él se ha instalado el Centro de Interpretación de la Naturaleza que versa sobre la diversidad ornitológica de la Tierra de Campiñas y el Museo Vasco de Quiroga. Éste último en memoria del que fue el primer obispo de Michoacán, en Méjico, Vasco Vázquez de Quiroga. Conserva más de doscientas piezas traídas de Méjico. En una capilla contigua se atesora el crucifijo gótico del siglo XV conocido como “Cristo de las Injurias”.

Por las Tierras de Arévalo y el Campo de Peñaranda que rodean Madrigal se puede visitar un mudéjar poco divulgado y conservado. Por ejemplo, el de las iglesias de Barromán, Castellanos de Zapardiel y Blascomuño de Matalascabras. Sin olvidar Rasueros, Flores de Ávila, Narros del Castillo, Cantiveros y Fuente El Sauz.

El pueblo de Fontiveros es donde nació San Juan de la Cruz. Merece una parada más detenida en su casa natal y la Iglesia de San Cipriano. Está construida sobre la sinagoga con tres amplias naves mudéjares, cabecera gótica del siglo XVI y restos de un bello artesonado mudéjar.

Finalmente, esto es todo lo que ver en Madrigal de las Altas Torres.

Imprescindibles

Qué ver en Madrigal de las Altas Torres
Muralla medieval
Qué ver en Madrigal de las Altas Torres
Monasterio de Nuestra Señora de Gracia

Datos prácticos

Coordenadas

41º 05’ 22’’ N, 4º 59’ 56’’ W

Distancias

Madrid 157 km

Aparcamiento

Sin problemas en la localidad.

Altitud

808 m

Habitantes

1573 (2013)

Además de todo lo que ver en Madrigal de las Altas Torres, nada como acudir a sus fiestas. Primero, Semana Santa (es tradicional el “juego de los borregos” en los bares). Segundo, Lunes de Aguas (segundo lunes tras el Domingo de Resurrección, excursión campestre).

Tercero, San Isidro Labrador (15 de mayo). Cuarto, Fiestas patronales del Cristo de las Injurias. Se celebran la semana del 14 de septiembre. Se organizan enciarros campestres a caballo. Por último, Fiesta de San Nicolás de Bari (6 de diciembre).

Por ejemplo, los Campeonatos nacionales de galgos. También el Mercado Medieval.

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