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Qué ver en Granadilla

Panorámica que ver en Granadilla

El idílico pueblo abandonado del pantano

Otrora cabeza de una Comunidad de Villa y Tierra que abarcaba 21 municipios, hoy no queda un alma en esta localidad cacereña. La razón del abandono fue la construcción en 1964 del pantano de Gabriel y Galán. Desde los ochenta forma parte de un programa de recuperación de pueblos abandonados que ha conseguido preservar los edificios más sobresalientes. Adéntrate en la historia y lo mejor que ver en Granadilla.

Planifica tu escapada a Granadilla

La historia reciente ha marcado lo que ver en Granadilla y cómo hacerlo. Los planes de embalses franquistas llevaron a su desalojo, pese a que luego las aguas no llegaron a inundarlo. Destaca especialmente el entorno natural de su castillo.

Una vez visto el lugar, se puede alcanzar otro lugar deshabitado. Se trata del excepcional yacimiento de la ciudad romana de Cáparra. La escapada se puede gestionar desde Hervás, con su importante judería. Otra alternativa muy recomendable sería Béjar. En todo caso queda cerca el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Si hay tiempo y no se ha visto antes, ir a Cáceres siempre es una buena idea.

Dado que se encuentra abandonado, las elecciones de restaurantes y alojamientos han de ser fuera de Granadilla. Así, cerca hay opciones de Dormir y Comer en Hervás y en Béjar. Por otro lado, la situación del pueblo le hac una excelente zona de paseo y turismo activo en Cáceres.

¿Quieres conocer este sitio?

Conocer la historia local es más que necesario para disfrutar de los lugares que ver en Granadillas. De tal forma, se sabe que el poblado fue fundado por árabes en el siglo IX. El suelo elegido fue una colina de pizarra desde la que se podía dominar un extenso terreno regado por el río Alagón. Se trataba de un paso obligado de la Vía de la Plata, lo que explica su fortificación.

En torno al año 1170, el pueblo fue conquistado y repoblado por Fernando II de León. El monarca reforzó las murallas para contener posibles avances musulmanes desde la parte meridional de las transierras leonesa y castellana. Entonces el lugar se conocía por el nombre de Granada. Más tarde, tras la toma de la homónima ciudad andaluza, pasó a ser Granadilla.

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El señorío de Granadilla cambió de manos con frecuencia tras su reconquista. Pasó por la Orden de caballería de Santiago, los Condes de Alburquerque y hasta el rey Juan II de Castilla. Finalmente, en 1446 se dejó el control a los Álvarez de Toledo, futuros duques de Alba. Tan insigne familia estuvo a cargo del lugar a hasta el año 1830. Tanto es así, que el castillo de Granadilla se reconstruyó por iniciativa del primer duque de Alba, usando de base el alcázar mahometano.

Durante el siglo XIX, la familia Jiménez y Velaz de Batuecas, descendientes del bachiller don Gerónimo Sánchez Zúñiga, Cura Rector y Comisario del Santo Oficio en 1628, jugó un papel muy relevante en el pueblo. Su importancia fue consecuencia de la obtención de un gran número de posesiones del concejo durante las desamortizaciones. Parte de ese patrimonio perteneció al ducado de Alba. La única propiedad que conservaron los antiguos señores de Granadilla fue el castillo, que aguantaron hasta 1893.

A lo largo del XIX, los herederos de los Jiménez y Velaz de Batuecas se unieron a la familia de García de la Cruz. Dicha estirpe era de origen Salmantino, emparentada con el ilustre don Francisco García de la Cruz y Obregón. Sus últimos miembros fueron los familiares del conocido poeta don José María Gabriel y Galán. Por este motivo el actual pantano de Gabriel y Galán recibió su nombre.

vista antigua de Granadilla
Vista antigua del paisaje de Granadilla

La construcción del pantano en 1957 produjo graves daños para Granadilla. Todo el territorio del municipio fue expropiado, incluido el núcleo urbano amurallado. La acción del Ministerio de Obra Publicas obligó a sus habitantes a abandonar la villa para siempre. Así, durante 1964, el municipio de Granadilla fue disuelto y quedó desierto.

Tras la declaración de Conjunto Histórico-Artístico del año 1980, el lugar fue incluido en un proyecto interministerial que perseguía la recuperación de pueblos abandonados. La rehabilitación de Granadilla comenzó en la zona del castillo, lamentablemente deteriorado por las lluvias. Al carecer de cubierta de protección, los sillares interiores de granito habían comenzado a disgregarse peligrosamente. También las murallas fueron restauradas.

Desde entonces, Granadilla es un entorno sin habitantes que sirve de escuela-taller, gracias a la cesión de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Los antiguos pobladores, así como sus descendientes, se reúnen cada año en dos ocasiones. Una es la romería de la Virgen de Agosto (15 de agosto) y la otra el día de los Difuntos (2 de noviembre). No faltan quienes reclaman que se revoque la expropiación y se devuelva el lugar a las gentes del pueblo.

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A continuación, lo mejor que ver en Granadilla.

Para disfrutar lo que ver en Granadilla hay que recorrer desde Zarza de Granadilla una estrecha carretera de unos 10 km. Esto se debe a que el pueblo se asienta en un cerro rodeado por el pantano de Gabriel y Galán. Lo primero que verá el visitante es la magnífica muralla almohade que abraza la población. Su estado de conservación es excepcional. De hecho, se considerada la tercera fortificación más importante de la Península, solo por detrás de las murallas de Ávila y las de Lugo. Los muros miden unos 7 metros de altura y 3 de ancho, con 800 de perímetro. Fue construida con mampostería de pizarra y argamasa, con sillares de granito en las tres puertas de entrada. La situada al norte recibe el nombre de Puerta de la Villa o de Béjar mientras que la situada al sur se llama Puerta de Coria.

Junto a la puerta de Béjar se observan los cimientos del Castillo del siglo XV. El edificio se compone de un cuerpo en forma de prisma y un torreón semicilíndrico en cada uno de los lados. Intramuros, la población está distribuida en torno a la Plaza Mayor de Granadilla. Se trata del punto más elevado, donde se situaban las casas de las familias más importantes.

Observando los archivos fotográficos disponibles, es evidente que la configuración de muchas viviendas ha cambiado a causa de la restauración que tuvo lugar tras el desalojo. Con todo, aún quedan casi intactos algunos edificios de cierta importancia arquitectónica. De aquellos que han sufrido las mínimas modificaciones, cabe destacar la Casa de las Conchas (siglo XVII), de la que sólo queda la fachada. También resaltan la Casa del Minarete, la Casa del Cura y la Casa del Ayuntamiento, contigua al antiguo consistorio.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (s. XVI), con sillarejo y mampostería, es otro lugar destacado que ver en Granadilla. Solo la calle principal se mantiene en pie, por lo que el resto del pueblo es un curioso conjunto de muros derruidos y cubiertos de verde. Las puertas y los ventanales de los antiguos hogares son ahora un patio de juegos para el viento. Las higueras junto a las paredes vencidas y la invasión de zarzas, que tapiza el pavimento de las calles, se retiran poco a poco por los trabajos de restauración.

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Castillo que ver en Granadilla
Castillo de Granadilla

El entorno de Granadilla merece un buen paseo. Desde Zarza se llega fácilmente a Guijo de Granadilla (carretera CCV 13.3), antiguo lugar de residencia Gabriel y Galán. Allí estuvo viviendo el poeta como administrador de las propiedades del tío de su esposa. También allí murió. Algo interesante que ver en Granadilla y alrededores es la casa-museo de Gabriel y Galán. De tal forma se puede conocer el espacio domestico donde escribió sus versos.

Dentro de Guijo de Granadilla, destaca la Iglesia Parroquial de San Andrés, templo cuya construcción comenzó en el siglo XVI y terminó a finales del XVII. Igualmente, conviene acercarse a los restos arqueológicos de la antigua Capera o Capara, asentamiento romano que permite conocer el pasado de la comarca de Trasierra y la Vía de la Plata.

La hoy llamada Cáparra se fundó en el siglo I y creció como lugar de paso de mercaderes y viajeros. En el yacimiento pueden verse los restos de diversos edificios públicos, como el Anfiteatro, el Foro y las Termas. También perviven ruinas de viviendas particulares. Pese a ello, lo más extraordinario es el Arco Romano de Cáparra, único de planta cuadrada en España. Bajo él siguen pasando hoy los peregrinos que recorren la Vía de la Plata, Camino de Santiago proveniente del Sur. El Centro de Interpretación de Cáparra permite ahondar en la rica historia del lugar.

Con esto concluye el recorrido por lo mejor que ver en Granadilla y alrededores.

Imprescindibles

Vistas del pantano desde el castillo de Granadilla
Vistas del pantano desde el castillo de Granadilla
Vistas de Granadilla desde el castillo
Vistas del pueblo desde el castillo

Datos prácticos

Coordenadas

40° 15′ 0″ N, 6° 5′ 0″ W

Distancias

Caceres a 120 km, Salamanca a 115 km, Madrid a 290 km.

Altitud

436 m.

Habitantes

Pese a que hay patrimonio que ver en Granadilla, no hay habitantes.

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