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El pueblo de las flores considerado el más bonito de España

El pueblo de las flores considerado el más bonito de España

Este pequeño pueblo se sitúa entre el macizo del Puig Major, el punto más alto de la Sierra de Tramuntana, y Sóller, meca del turismo de Mallorca. Pese a su tamaño ofrece multitud de posibilidades para una escapada completa. Posee tanto playa como montaña en un entorno bucólico y tranquilo. Por tanto, además de bañarse en el Mediterráneo, Fornalutx ofrece rutas y excursiones para los amantes del senderismo. Destaca asimismo por su cercanía a uno de los núcleos más importantes de la isla.

Cabe destacar que las postales de Fornalutx le han valido ser reconocido como uno de los ‘pueblos más bonitos de España’ por parte de esta asociación. Un honor que comparte con Alcudia o Pollença en Illes Balears, Santillana del Mar en Cantabria o Almagro en Castilla-La Mancha.

Los orígenes de un pueblo de cuento

Vista aérea de Fornalutx
Vista aérea de Fornalutx. | Shutterstock

Fornalutx es un pueblo de piedra con un nombre que lo describe a la perfección. Viene de «fornalucem», que deriva a su vez de «fornel». Se trata de un sinónimo de fornal o ferrería. Por su parte el sufijo «utx» es el topónimo mozárabe del sufijo románico «ucem». En definitiva, todos ellos se refieren a la fragua, necesaria para dar forma al metal, y que se necesita de la temperatura elevada que proporcionan los hornos.

Su origen se remonta a la conquista de Jaume I, momento en el que se descubre esta antigua alquería mora de la que ofrece testimonio el entramado de sus calles. Sus avances agrícolas permitieron crear técnicas como las marjades y el sistema de regadío de agua. Justo entonces, se empezó a poblar toda la zona. Se trata por tanto de una historia relativamente reciente, de “solamente” unos 1000 años, en comparación con otros municipios.

Piedras de la arquitectura típica mallorquina
Piedras de la arquitectura típica mallorquina. | Shutterstock

Su historia está irremediablemente unida a su vecina Sóller, ciudad junto a la que formó un único término municipal hasta 1817. En 1837 se le reconocen sus derechos municipales como municipio independiente. A partir de ahí se mantendría bajo su propio control hasta la actualidad.

La belleza de Fornalutx, una postal premiada

Calle empedrada de Fornalutx
Calle empedrada de Fornalutx. | ShutterStock

El interés paisajístico de Fonalutx es indiscutible. Asimismo, su entorno y su arquitectura conforman un conjunto que convierten este pequeño rincón en un lugar único. Justo ahí radica su mayor  interés turístico, que ha contribuido a multiplicar su población inicial. Esta está ahora conformada por gentes de diferentes orígenes y lugares. Casas de piedra o callejuelas adoquinadas decoradas con plantas y flores secas son sus señas de identidad.

En 1983 esta villa recibió la Placa de plata por el Fomento de Turismo en Mallorca por la Defensa y Mantenimiento de la Villa. Por otro lado también logró el II Premio Nacional de Pueblos Embellecidos y Mantenidos de España. Cabe destacar también que por su labor en defensa de la naturaleza recibió también en 1995 el Premio Alzina concedido por el Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa.

Almazara Ca’n Xoroi

Antiguas calles con flores
Antiguas calles con flores. | ShutterStock

Hoy en día centro cultural, esta antigua almazara se remonta a antes de 1888. La familia Mayol la adquirió en 1918 y fue posteriormente reformada. Así, pasó del trujal a la máquina de moler aceitunas y de la prensa de viga a la prensa hidráulica. En aquel momento también se añadieron los depósitos de tría de aceite abandonando la antigua tienda y el establo. Estuvo en funcionamiento hasta el final de la década de los setenta.

Calle adoquinada con plantas en Fornalutx
Calle adoquinada con plantas en Fornalutx. | Shutterstock

Con la entrada se puede visitar la exposición permanente de Tejas Pintadas, formada por 278 piezas procedentes de diversos municipios. Esta práctica artística, se inició a finales del siglo XVI en Sóller y perduró hasta el año 1781, con las tejas del edificio de Cas Vicari Solivellas de Fornalutx. Con unos 56 edificios en Sóller y unos 28 en Fornalutx, esta técnica se basa en realizar dibujos con contenidos variados. Entre ellos los hay geométricos, vegetales, antropomórficos, zoomorfos y hasta religiosos. Lo que es indudable es su valor simbólico. No en vano, se usaban para preservar y defender la casa, así como a sus habitantes, de cualquier ataque externo.

Henryk Zegadlo y Fornalutx

Este artista de origen polaco residió durante una década en la villa. A su muerte su mujer donó 210 obras que hoy en día pueden ser visitadas en la sala que lleva su nombre. Su obra, claramente influenciada por las historias del antiguo testamento junto a las que creció, lo convirtió en representante del arte popular polaco. Figuras y tallas de madera o pinturas al óleo y acuarela pueden ser visitadas en diversos museos de todo el mundo. Sin embargo, en Fornalutx se disfruta  de su colección más privada.

Qué ver en los alrededores de Fornalutx

Montañas cercanas a Fornalutx
Montañas cercanas a Fornalutx. | Shutterstock

Uno de los itinerarios propuestos parte desde Sóller para llegar hasta el Mirador de Ses Barques y luego descender hasta Fornalutx. El camino pasa por caminos de carro y olivares hasta llegar al magnífico mirador desde donde se disfruta de una de las mejores vistas del puerto de Soller. En total abarca dos horas y media. También pasa por la costa d’en Flassada y la costa d’en Nicó, ambas recuperadas por el Grupo Excursionista de Mallorca en el año 2000. Otro trayecto enlaza el puerto de Sóller con Fornalutx a través del camí de Sa Figuera, el Coll d’en Marquès i Ses Moncades.

Para conocer lo pueblecitos del valle hay una propuesta agradable, sin desniveles importantes que, desde Sóller, permite ir hasta Biniaraix, pasar por Fornalutx, llegar a Binibassi y finalmente de vuelta a Sóller. Tres horas de agradable paseo por una de las zonas más bonitas de la isla.

Por su parte, el Camí de sa Figuera es otra agradable ruta que permite recorrer parte de la Sierra de Tramuntana, parque natural de les Illes Balears. Con una duración de dos horas y media presenta diferentes niveles de dificultad que permiten adaptarse a todas las capacidades. Queda, no lejos, Gorg Blau. Tras llegar al lugar en coche, se presentan varias alternativas dominadas siempre por el bello pantano.

También puedes leer este artículo en inglés y francés.

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