fbpx

Murcia fascinante: sus pueblos más bonitos

Vista de pájaro del castillo y del pueblo de Caravaca de la Cruz

El lado más rural de la Región de Murcia no es conocido en exceso, sin duda una lástima. Pero una escapada a cualquiera de los pueblos más bonitos de Murcia puede ser algo tan encantador como entretenido, en especial si se viaja con la familia. Te invitamos a descubrir localidades que reflejan el carácter fronterizo de un territorio repleto de gran belleza. Un territorio en el que también destacan sus habitantes y gastronomía. Porque en este pequeño rincón junto al mar Mediterráneo hay mucho por explorar.

Pueblos de Murcia

Aledo

Vistas del precioso castillo de Aledo
Vistas del precioso castillo de Aledo | Shutterstock

La población de Aledo se encuentra en pleno barranco de la sierra Espuña. A su alrededor se extienden campos de cultivos que, en la época adecuada, ofrecen una panorámica espléndida de la localidad. Además, sus restos históricos están muy bien conservados. Estos van desde las murallas hasta la torre de homenaje, que antaño formaba parte de su castillo. A destacar también que es el único pueblo que mantiene una picota medieval de Murcia, que data del siglo XVI y se utilizaba para el ajusticiamiento público donde se clavaban cabezas en picas.

Cehegín

La población de Cehegín desde las alturas
La población de Cehegín desde las alturas | Shutterstock

Otro de los pueblos más bonitos de Murcia para visitar es Cehegín. Situado a 570 metros sobre el mar, su casco antiguo se eleva hasta ser encumbrado por la ermita de la Purísima Concepción. A ella se le suman más iglesias y palacetes muy representativos de la arquitectura barroca y mudéjar. El vino también es uno de los atractivos principales de Cehegín, aunque también son grandes exportadores de mineral gracias a las minas de hierro de la zona. Muy cerca se encuentran las ruinas de Begastri, los restos de un poblado íbero que data del siglo V antes de Cristo.

Cabo de Palos

El famoso faro de Cabo de Palos en un asombroso atardecer
El famoso faro de Cabo de Palos en un asombroso atardecer | Shutterstock

Bañada por el Mediterráneo se encuentra Cabo de Palos. Este pueblo ubicado en la Manga del Mar Menor destaca por su tradición pesquera y marinera, siendo uno de los elementos más destacables el enorme faro de 81 metros de altura situado en una elevación rocosa. Cabo de Palos está considerado como uno de los mejores lugares de Europa para bucear, con preciosas calas y playas. Con la equipación adecuada, se puede visitar la isla Hormiga, un promontorio rocoso incluido en el parque natural Cabo de Palos.

Bullas

Salto del Usero en Bullas
Salto del Usero en Bullas | Shutterstock

Conocido por la D.O. de sus vinos, Bullas es otro de los pueblos de Murcia más bonitos para visitar. Se encuentra rodeado con un buen puñado de bodegas, por lo que los visitantes aprenderán mucho sobre la tradición y la cultura vinícola. Además de poder degustar el vino de Bullas, claro. Otros alicientes para visitar esta localidad es el agradable paseo que ofrece su casco urbano, realizar una ruta de senderismo en el paraje del Salto del Usero o conocer los interiores de sus numerosos palacetes, iglesias…

La Ñora

Noria hidráulica que le da nombre a esta pedanía de Murcia
Noria hidráulica que le da nombre a esta pedanía de Murcia | Shutterstock

A pesar de ser una pequeña pedanía, La Ñora es un lugar para visitar en la región muy interesante. Cuenta con varias iglesias y monumentos interesantes, siendo el más destacado la noria hidráulica, muy bien conservada y declarada bien de interés cultural. Esta rueda hidráulica está alimentada por un acueducto y fue construida en el siglo XV para regar los cultivos en tierras elevadas. Es interesante visitarla con niños para aprender más sobre el funcionamiento de este tipo de mecanismos utilizados en época medieval.

Caravaca de la Cruz

Vista de pájaro del castillo y del pueblo de Caravaca de la Cruz
Vista de pájaro del castillo y del pueblo de Caravaca de la Cruz | Shutterstock

Caravaca de la Cruz tiene un montón de lugares para visitar, comenzando por su castillo. Construido durante el siglo XIII, está muy bien conservado, siendo la pieza central de esta localidad. Pero en sus calles también se condensa la historia de íberos, romanos y musulmanes. Además de pasear por su casco antiguo, se puede visitar la basílica de la Vera Cruz, donde se guarda el símbolo que le da nombre a este pueblo. Es objetivo de una peregrinación jubilar. El primer fin de semana de mayo se celebra la fiesta de Caballos del Vino, que atrae cada año a 100.000 visitantes y se realizan diferentes concursos.

Calasparra

El santuario de la Virgen de la Esperanza en Calasparras está excavado en la montaña
El santuario de la Virgen de la Esperanza en Calasparra está excavado en la montaña | Shutterstock

Calasparra se puede convertir en el pueblo favorito de quienes busquen actividades al aire libre, ya que a su alrededor hay cuatro ríos y dos pantanos. Digno de resaltar el Espacio Natural Protegido de Bosque de Ribera, donde habitan nutrias y aves acuáticas. El gran monumento a visitar en Calasparra es el santuario de la Virgen de la Esperanza, que está excavado en la roca. Dentro se encuentra la gruta sagrada, donde es posible conocer más sobre este lugar y su cultura religiosa. En lo gastronómico, el arroz de Calasparra.

Yecla

Es fácil reconocer la basílica de la Purísima gracias a su peculiar cúpula
Es fácil reconocer la basílica de la Purísima gracias a su peculiar cúpula | Shutterstock

Yecla es una de las localidades más bonitas de Murcia. Ubicado al norte de la región, casi tocando a la provincia de Alicante, tiene lugares de interés cultural para todos los gustos, como el Museo Arqueológico en el cual se encuentra un busto del emperador romano Adriano. También es posible visitar la basílica de la Purísima, con su peculiar cúpula de rayas blancas y azules. Asimismo, cuenta con un par de iglesias más, el santuario del Castillo y el abrigo del Mediodía, con arte rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad.

Cieza

La floración de Cieza ofrece una panorámica impresionante
La floración de Cieza ofrece una panorámica impresionante | Shutterstock

Localizada en la comarca de la Vega Alta del Segura, Cieza llega cargada de mucha historia. En realidad una pequeña ciudad, en todo caso merece incluirse en esta lista por sus atractivos y carácter. En sus cercanías se encuentran yacimientos que datan del paleolítico y del neolítico, así como las ruinas de Medina Siyasa, asentamiento de la época hispano-musulmana. También cuenta con varias iglesias y ermitas, junto a la antigua fortaleza del Balcón del Muro. Pero si hay una época en la que merece visitar Cieza esa es la primavera gracias a la floración de sus melocotoneros, ofreciendo un espectáculo muy bello. Y para los aventureros, muy cerca queda el cañón de los Almadenes para practicar actividades de turismo activo.

Moratalla

Cultura y naturaleza se combinan en el pueblo de Moratalla
Cultura y naturaleza se combinan en el pueblo de Moratalla | Shutterstock

Para aquellos que disfrutan recorrer angostos cascos urbanos medievales, Moratalla es todo un paraíso. Sus calles, tan estrechas como bien conservadas, se extienden por un cerro, por lo que están repletas de subidas y bajadas. Hay algunos miradores para apreciar el paisaje desde las alturas. Algunos espacios que se deben visitar sí o sí en Moratalla son la torre de homenaje y los restos del castillo que coronan el cerro. Además, también cuenta con algunos yacimientos arqueológicos, pudiendo saber más de ellos con una visita al Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa Cristo.

Jumilla

El castillo de Jumilla tiene unas vistas espléndidas
El castillo de Jumilla tiene unas vistas espléndidas | Shutterstock

Para los amantes del enoturismo, Jumilla es una parada obligatoria. Aparte de tener una gran riqueza cultural e histórica, ofrece la llamada Ruta del Vino para descubrir más sobre esta tradición y la D.O. Jumilla. A su alrededor pueden explorarse algunos viñedos, así como otros encantos de su entorno natural. A nivel patrimonial destaca el castillo, muy bien conservado, así como diferentes iglesias, conventos y monasterios. También ofrece amplios espacios de zonas verdes dentro de la población, como el jardín botánico de la Estacada, un lugar encantador para explorar con niños.