Ciudad Real es una de las ciudades menos visitadas de España, por lo que es habitual sorprenderse al descubrir que allí también, como en todas partes, hay lugares bonitos e interesantes que, quizás, el viajero nunca se había planteado visitar. Especialmente si aprovechamos para realizar alguna escapada a los pueblos bonitos de los alrededores de Ciudad Real. Casi siempre pueblos castellano-manchegos de carácter sobrio y acompañados de molinos de viento, que parecen esperar la visita de Don Quijote de la Mancha.
Una escapada de ida y vuelta a los pueblos más bonitos de Ciudad Real
Almagro: media hora
Almagro es uno de los pueblos más turísticos de Castilla-La Mancha y, además, se encuentra en los alrededores de Ciudad Real, ya que se encuentra a tan solo 30 kilómetros de la capital de provincia. Este pueblo es famoso por su corral de comedias, que es el mejor conservado del mundo. Se trata de un antiguo teatro con más de 400 años de antigüedad que se puede visitar con una visita guiada o por cuenta ajena.
Otros lugares de Almagro que merecen la pena una visita son su plaza Mayor, el Museo Nacional del Teatro en el Palacio Maestral y la iglesia de San Agustín. Por si se tiene más tiempo, otros sitios de interés son el Hospital de San Juan, la Ermita de San Blas, la plaza de Santo Domingo y el Almacén de los Fúcares.
Campo de Criptana: una hora y cuarto
Muchas de las fotos que se ven en redes sociales de molinos de viento se han realizado, seguro, en Campo de Criptana, donde se pueden ver 10 de ellos. Eso sí, antiguamente llegó a haber hasta 34, por lo que se cree que este fue el lugar en el que Don Quijote se enfrentó a los famosos gigantes.
Sin embargo, aunque los molinos son su monumento estrella, en Campo de Criptana hay otros lugares de interés que ver, como el barrio del Albaicín, el Museo de Sara Montiel, el Pósito Real y la Iglesia del Convento. Como curiosidad, esta última fue sede de los Carmelitas Descalzos hasta que llegó la Desamortización de Mendizábal.
Villanueva de los Infantes: una hora y cinco minutos
Villanueva de los Infantes es uno de los pueblos más bonitos de los alrededores de Ciudad Real. Tanto es así que forma parte de la asociación Pueblos Más Bonitos de España. Uno de sus puntos más destacados es la plaza Mayor, donde se encuentran la iglesia de San Andrés y el ayuntamiento, que tiene una galería inferior con arquerías. Además, es en esta iglesia donde descansan los restos de Francisco de Quevedo.
Por supuesto, también merece la pena darse un paseo por Villanueva de los Infantes para ver sus muchas casas señoriales, como la Casa del Arco, que tienen columnas toscanas y escudos heráldicos. Por último, también destacan la Casa de los Estudios, el Oratorio de Santo Tomás y el Palacio del Marqués de Entrambasaguas.
Puerto Lápice: 50 minutos
El lugar más emblemático de Puerto Lápice es la plaza de la Constitución, que es de estilo manchego y tiene dos alturas de soportales de madera pintados de color almagre. Es decir, un color rojizo de aspecto arcilloso y natural. Junto a ella, se encuentran el ayuntamiento y unos pequeños jardines. Sin duda, una plaza fotogénica allá donde las haya.
Por otro lado, otro lugar imprescindible de Puerto Lápice son Las Ventas, un conjunto de tres casas que daban hospedaje a los viajeros en el siglo XVI: la posada del Rincón, la posada de Dorotea Jiménez y la Venta del Quijote. Para terminar, otros lugares interesantes son la escultura del Quijote, la iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo y San Antón, las ermitas de San Isidro y San José y la calzada romana.
Daimiel: media hora
Daimiel es uno de los lugares ubicados en los alrededores de Ciudad Real más visitados. Más que por el pueblo, por el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que se encuentran junto a él. Su particularidad reside en que se trata de un espacio formado por tablas fluviales debido a la confluencia del río Cigüela con el Guadiana. El momento en el que se ve este paraje natural en todo su esplendor es después de las lluvias de primavera.
Además, en esta zona también merece la pena visitar el Museo Comarcal de Daimiel, los Ojos del Guadiana o el Yacimiento Arqueológico de Motilla de Azuer. Asimismo, a tan solo dos kilómetros del pueblo, se encuentra la laguna de Navaseca, donde se puede observar una gran fauna, entre la que se incluye el flamenco común.
Consuegra: una hora
Ya en la provincia de Toledo, pero todavía muy cerca de Ciudad Real, se encuentra otro de los pueblos que destacan por sus molinos de viento: Consuegra. Allí se pueden ver 12 espectaculares molinos, siendo el más antiguo del siglo XVI. De hecho, es uno de los conjuntos molineros más grandes y mejor conservados de España.
Sin embargo, Consuegra tiene mucho más que ofrecer, como su plaza de España (donde se encuentra el ayuntamiento), la Torre del Reloj, Los Corredores, el Museo Arqueológico Municipal y la Fundación Díaz Cordovés. Finalmente, otros puntos interesantes de Consuegra son la iglesia de San Juan Bautista, la iglesia del Santísimo Cristo de Vera Cruz y la iglesia de Santa María La Mayor.
Tembleque: una hora y 10 minutos
Por último, Tembleque es una localidad toledana de nombre curioso, pero también uno de los pueblos de los alrededores de Ciudad Real que más merece la pena visitar. En él destaca su plaza Mayor, que es cuadrangular, del siglo XVII, y donde se encuentra el ayuntamiento, que data de 1654.
Otro rincón interesante de Tembleque es la iglesia de la Asunción, que es del siglo XVI y cuyo estilo está en transición del gótico al renacimiento. También destacan la ermita de la Veracruz y el palacio de las Torres, entre otros monumentos.
