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Hay quienes prefieren aprovechar las épocas de frío para disfrutar del calor de su hogar. Sin embargo, también hay personas que exprimen más que nunca estas fechas para visitar aquellos pueblos españoles que ofrecen las mejores estampas invernales. Si bien todas las localidades pueden visitarse en cualquier época del año, durante los meses más fríos un aura mágica inunda algunos pueblos de España y los transforma en esos paisajes de cuento que no quieres perderte durante tus escapadas en invierno.
Pueblos de España que tienen una luz especial en invierno
Sotres
Comenzamos la ruta en uno de los pueblos más bonitos de Asturias, y uno de los más altos de la comunidad. Se encuentra a unos 1050 metros de altitud y allí residen menos de 200 habitantes.
Una población dedicada a la ganadería y la artesanía, destacando especialmente su materia alimentaria, como los embutidos, las carnes y, por supuesto, el queso de Cabrales, un queso muy premiado por su delicioso sabor y que, en muchas de las cuevas de Sotres, lleva su proceso de maduración. Además de su calidad gastronómica, el hecho de estar rodeado de los espectaculares Picos de Europa no deja indiferente a nadie.
Ochagavía
A unos 85 kilómetros de Pamplona se halla un pueblo que presume de ser uno de los más bonitos de Navarra. Ochagavía es una preciosa villa situada en la Merindad de Sangüesa, y es la puerta de entrada a la Selva de Irati en el Valle de Salazar.
Las pintorescas casas, las calles empedradas y los puentes medievales le dan un encanto único que lo convierten en la opción ideal donde viajar en invierno. De hecho, ver el Puente Medieval, la iglesia principal y recorrer el casco histórico es casi obligatorio durante una visita a Ochagavía.
O Cebreiro
Cebrero, llamado oficialmente Santa María do Cebreiro, es una aldea española en la provincia de Lugo y es uno de los pueblos españoles más bonitos donde ir en invierno. Se trata de una pequeña parroquia que verdaderamente pertenece a Piedrafita del Cebrero y que es conocido por ser el primer municipio en Galicia del Camino de Santiago Francés.
Lo más característico de él son sus pallozas, unas construcciones tradicionales de piedra con techo de paja muy populares en la zona que estaban habitadas hasta mediados del siglo XX. La Iglesia de Santa María La Real se encuentra allí y es uno de los templos más visitados de Galicia, ya que acoge un Santo Grial.
Durro
En la provincia catalana de Lérida, encontramos Durro, un precioso municipio del Valle de Bohí situado a 1384 metros de altitud. Es uno de los pueblos más bellos de España y visitarlo en invierno es toda una experiencia.
Los tejados de pizarra de sus casitas, la Iglesia de la Natividad o la Ermita de Sant Quirc hacen de él un enclave único. Gracias a su situación geográfica debido a los valles del Boí ha conseguido que muchas construcciones se conserven sin daños. Sus iglesias, junto a otras iglesias románicas del Valle de Bohí, han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Rascafría
A una hora de la ciudad de Madrid se encuentra una muy buena alternativa para tus viajes invernales. Rascafría es una pequeña localidad madrileña del Valle del Lozoya que se halla a 1000 metros de altitud. Es un municipio muy bonito durante todo el año, pero especialmente en invierno, cuando se le suma la capa blanca de nieve, la que a veces cubre el pueblo por completo y otras se ve en lo alto de las montañas del fondo.
Durante una visita no puede faltar contemplar el Monasterio de Santa María de El Paular. No obstante, el Bosque Finlandés que se asemeja a un auténtico paisaje nórdico y Las Presillas, las piscinas naturales de Rascafría, son también esenciales.
Pedraza
Pedraza es uno de los municipios segovianos más bonitos y está considerado Conjunto Monumental. Se trata de una villa medieval amurallada en la que sus calles de piedra, en especial la Calle Real, te invitan a llegar hasta la Plaza Mayor, el corazón de la localidad. Allí se ubica el ayuntamiento y también unas casas nobles del siglo XVI.
Sin embargo, los principales lugares de interés son el Castillo de Pedraza, cuyo origen data del siglo XIII, y la Vieja Cárcel de la Villa de Pedraza, una cárcel convertida en museo cuyas celdas se conservan tal y como fueron. No hay duda de que Pedraza es uno de los lugares cerca de la capital española que se suman a la lista de pueblos que visitar en invierno.
Guadalupe
Uno de los municipios con más encanto de España es Guadalupe, el lugar que más brilla en Extremadura. La temporada navideña hace resplandecer más que nunca a esta localidad cacereña teniendo en cuenta que el alumbrado navideño es su mayor atracción.
De hecho, es todo un acontecimiento anual que realza la belleza del Monasterio de Guadalupe, la Plaza de Santa María y multitud de sus calles, convirtiendo a Guadalupe en uno de los pueblos españoles más interesantes para visitar en invierno.
Ronda
Millones de visitantes se animan a lo largo del año a conocer Ronda, una ciudad malagueña que también se posiciona como una de las principales opciones para el turismo invernal. Durante la época de frío, una de las estampas más bonitas de la ciudad es la nieve cubriendo la ladera del desfiladero y su conocido Puente Nuevo con las Vistas del Tajo, una imagen habitual debido a la probabilidad de que nieve en la serranía que rodea la localidad.
Los baños árabes, el Palacio de Mondragón, la Plaza de Toros o el Mirador de Aldehuela hacen de Ronda una ciudad en España que merece la pena visitar en invierno y en cualquier estación del año.
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