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El pueblo más bonito de España: un mirador hacia el Teide

Agulo

Amanece en el pequeño pueblo de Agulo y los colores comienzan a asomar en un lugar donde la noche es oscura (y no alberga horrores, sino estrellas). El naranja de los tejados contrasta con el blanco de las casas, que asoman entre el verde de los huertos que rodean esta bella estampa de La Gomera. Al fondo, el azul del Atlántico se funde con el cielo, hoy ligeramente nublado. Pero según avanza la mañana sobre el horizonte se alzan las formas de una montaña. Es el Teide, como un faro que ilumina al municipio, el más pequeño de toda la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Sea por el paisaje en el que se halla envuelto, sea por la magnífica panorámica del volcán dormido, Agulo ha sido elegido por el diario The Times como el pueblo más bonito de España. ¿Qué mejor Rincón del Finde que este?

Un poco de historia de Agulo

La historia de Agulo, al igual que la del resto de las Islas Canarias, va ligada a la de los aborígenes canarios. Durante esta etapa el pueblo pertenecía al cantón de Mulagua, junto a su municipio vecino Hermigua. Después, en el siglo XV, la colonización y la esclavitud llegaron a La Gomera, tal como había pasado en el resto de las Canarias. En Agulo, las condiciones de la tierra propiciaron la instalación de una plantación de cañas de azúcar hasta que la competencia sudamericana terminó por provocar su cierre.

Fue entonces, ya en el año 1607, cuando se inició una política de poblamiento de la zona, convirtiéndose el 27 de septiembre de 1607 en la fecha oficial de la fundación de Agulo. Sin embargo, no es hasta principios del siglo XX cuando el pueblo inauguró una platanera, negocio que le permitió crecer de 1522 habitantes a 2573 en apenas 40 años. En la actualidad, Agulo, el municipio con la población más baja en toda la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se dedica fundamentalmente a exportar su fruta al resto del país.

Pueblo de Agulo
Pueblo de Agulo. | Envato

Las claves de Agulo

“Tal es la fuerza de la topografía circundante y la belleza colonial de su ciudad baja empedrada que a veces puedes sentir que estás en Perú”, dice The Times sobre el pueblo que catalogó como el más bonito de España hace unos meses. Aunque tampoco es que le haga falta parecerse a nada, porque Agulo habla por sí solo.

Situado al nordeste de La Gomera, entre los valles y municipios de Hermigua y Vallehermoso, Agulo está dividido en dos partes: su zona alta y su zona baja. En esta segunda es donde se halla el casco antiguo de la localidad, cuya principal atracción consiste en pasear por las calles empedradas desde las que divisar, si el cielo lo permite, la cumbre del Teide. Como si el pueblo en sí mismo fuese un mirador.

Calle de Agulo
Una de las estrellas callecitas de Agulo. | Shutterstock

Luego, el patrimonio aguarda, como el de cualquier pueblo que se precie. La Iglesia de San Marcos, de estilo neogótico, la plaza de Leoncio Bento y la Casa José Aguiar son paradas obligatorias en el itinerario, claves de este Rincón del Finde. Esta última es la residencia natal del importante pintor José Aguiar, de origen gomero. En la actualidad, un museo que fusiona obras de arte del artista con una exposición de las tradiciones y costumbres de La Gomera.

Muy cerca del casco histórico, el visitante debe de aprovechar para hacer una visita histórica: la del Pescante de Agulo. Apenas unas ruinas de lo que en su día fue un puente colgante de madera. El Pescante de Agulo fue muy importante para la localidad durante el siglo XX, ya que consiguió comunicar al municipio con el mar, permitiendo a Agulo acceder a nuevos mercados para exportar sus productos.

Pescante de Agulo
Ruinas del pescante de Agulo, antiguo puente que comunicaba el núcleo de Agulo con el Atlántico. | Shutterstock

Rincones cercanos a Agulo

No obstante, Agulo es tan pequeño que en apenas una o dos horas lo habremos visto todo. Pero no desespere el viajero, pues la visita puede extenderse hasta lo inimaginable. Agulo puede ser un mirador en sí mismo, pero dentro de él hay también un mirador muy famoso: el de Abrante. Se trata de una pasarela de cristal suspendida a 600 metros de altura desde la que divisar el conjunto del pueblo, el Teide y el Atlántico.

Otra parada imprescindible en la zona es la del Centro de Visitantes del Garajonay, puerta de entrada al parque nacional del mismo nombre, donde los senderos son infinitos y los hitos pueden ser tan impresionantes como el del Monumento Natural de Roque Blanco. Incluso hay una ruta, conocida como la senda del Caserío de Serpa, que une Agulo con las inmediaciones del Garajonay. El camino pasa además por la Presa de La Palmita y el citado mirador de Abrante.

Mirador de Abrante
Mirador de Abrante suspendido en el cielo. | Shutterstock

Tampoco podemos olvidarnos de las playas. En Agulo la playa más importante es la de San Marcos, mismo nombre que el de la ermita que se encuentra en sus cercanías. Se trata de una cala rocosa ubicada al amparo de un acantilado. Eso sí, mejor pensárselo dos veces a la hora de darse un baño aquí, pues el Atlántico no muestra su cara más tranquila.

La gastronomía de la zona

Como buena tierra de cultivo, Agulo basa algunos de sus platos más típicos en los frutos de su suelo. Las papas, el ñame o el berro son algunos de los productos estrella de la zona, dando lugar a platos como el potaje de berros o ñames. Las papas, aderezadas casi siempre con mojo picón, acompañan platos de carne de cabra o cochino. No hay que olvidarse tampoco del famoso almogrote, una especie de paté de queso presente en muchas de las comidas canarias.

Por ser uno de los pueblos más bonitos de España se mire por donde se mire, por eso es nuestro Rincón del Finde

Agulo está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, tanto por The Times como por la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España. Esta última habla del municipio en estos términos, palabras que sirven para resumir todo lo dicho con anterioridad: “Con unas vistas privilegiadas a Tenerife y a su imponente volcán El Teide, su casco antiguo es uno de los mejor conservados de todo el archipiélago, y está formado por estrechas y empedradas calles que nos transportará a tiempos pasados”. ¿Cómo no sentir curiosidad por Agulo?