Tiene el sobrenombre de ‘ciudad balneario’ y se considera uno de los pueblos más bonitos de Andalucía. Enclavado en las faldas de Sierra Nevada, es la puerta de entrada a las Alpujarras. El nombre de Lanjarón está asociado irremediablemente al agua, ya que sus manantiales son extraordinarios. Por eso su complejo termal está entre los mejor valorados de la península. Esto, unido a una exquisita dieta mediterránea, le ha convertido en uno de los lugares con más longevidad del mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Pero este encantador pueblo ofrece mucho más que un turismo de balneario, pues también cuenta con un rico patrimonio artístico y cultural.
Un paseo para descubrir Lanjarón
Balneario de Lanjarón
Entre las cosas que ver en Lanjarón destaca el balneario que data del siglo XVII, considerado uno de los más importantes de España. Dispone de seis manantiales de agua mineromedicinales, cada uno tiene una composición distinta y utilizados para el tratamiento de diversas afecciones. Los mozárabes fueron los primeros en percatarse de sus propiedades curativas, pero no fue hasta el siglo XIX cuando adquirió fama mundial. Federico García Lorca, Manuel Falla, Bertrand Russell o Virginia Woolf fueron algunas de las personalidades que se alojaron en él.
Destaca por su edificio neomudéjar de doble torre, originario del año 1928, y por su salón de fiestas de los años 50. En la actualidad, conserva su encanto y funciona como hotel spa. Como tal, ofrece servicios para tratar el reumatismo, artrosis, obesidad, insomnio y estrés.
Museo del agua
Entre otra de las cosas que ver en Lanjarón se encuentra el Museo del Agua que, como curiosidad, está construido sobre el antiguo matadero. Este lugar se eligió por la cercanía al río que da nombre a la población y su acequia. De este modo se pudo construir un sistema de agua conectado para crear escenarios que muestran su relación con el pueblo. La visita por el espacio es de lo más interesante. Lo conforman cuatro salas, con contenidos audiovisuales que muestran todo lo relacionado con el agua en el municipio: el recorrido, los recursos, los recuerdos y la historia del agua.
Barrio del Hondillo
El lugar más pintoresco es, sin duda, el Barrio del Hondillo, una de las zonas imprescindibles que ver en Lanjarón. Aquí se respira la auténtica esencia de este rincón de Granada. También observar la arquitectura tradicional alpujarreña, con sus techos recubiertos de vigas de mandar y tinaos. El callejón de Dieguito, la placeta Colorá o el portal de las Chispas son algunos de los espacios más encantadores.
Placeta de Santa Ana
La Placeta de Santa Ana merece especial mención y es otro imprescindible de Lanjarón. Un rincón repleto de encanto y de casas típicas de construcción alpujarreña decoradas con macetas. Aquí se puede leer un escrito de un poema de García Lorca: «Paz del alma, remanso de prisas, canto del agua». En el pasado, esta plaza fue el lavadero público del siglo XVII, por lo que era un punto muy utilizado por la gente del pueblo. Ahora es un remanso de paz
Las Fuentes de Lanjarón
El pueblo de Lanjarón tiene 23 fuentes. Tan importantes son que existe una Ruta del Agua, un pequeño recorrido para visitar todas. Cada una de ellas tiene un poema, la mayoría de ellos de García Lorca. La más popular es la fuente de las Adelfas, ubicada en la entrada del pueblo si se accede desde Granada. Otra de las más notables es el Pilarillo Vuelto o de las Cuatro Esquinas, puesto que es la única que aún conserva su diseño original. El manantial de la Capuchina es la más famosa y querida por los habitantes del pueblo.
El agua de las fuentes de Lanjarón tiene un sabor fuerte debido a ser rica en sodio, hierro y calcio. Por ello es recomendada para las personas con problemas de hígado o gastrointestinales. Las fuentes en el pueblo son todo un símbolo y dan banda sonora al recorrido por la localidad, puesto que el agua tiene un sonido casi poético.
Museo de la Miel
El pueblo cuenta con un interesante Museo de la Miel, puesto que la apicultura es una actividad tradicional en la zona, tanto que la miel de Granada tiene Denominación de Origen gracias a su calidad. Está ubicado en la finca Berta Wilhelmi, a la entrada del pueblo, donde también se encuentra el Centro de Interpretación de la Apicultura para la Conservación de la Biodiversidad. Es un espacio con numerosas salas interactivas donde se puede observar el proceso de la elaboración apícola, el método de la recolección y todo lo relacionado con el mundo de la abeja de forma participativa y entretenida.
Qué ver en los alrededores de Lanjarón
Los alrededores de Lanjarón también merecen la pena, puesto que es el primero de los muchos pueblos bonitos de la Alpujarra. Una ruta por Órgiva, Pampaneira, Bubión y Capileira es una de las actividades más populares qué hacer en la zona. Uno de los lugares más peculiares para visitar es Soportújar, el pueblo de las brujas, donde las leyendas siguen muy vivas. De hecho, está repleto de esculturas relacionadas con estas figuras.
Otro de los sitios imprescindibles para visitar en los alrededores del pueblo es Granada, ubicada a solo 50 minutos en coche. Una distancia perfecta para aprovechar el día contemplando la Alhambra, disfrutando del mirador de San Nicolás o paseaando por el Albaicín. Para el verano, el mejor plan es visitar la playa de Motril para darse un buen chapuzón en el mar. Se encuentra a 40 minutos en coche y además permite comer pescaíto en alguno de sus chiringuitos.
En definitiva, Lanjarón es una escapada perfecta gracias a estar enclavado en un punto privilegiado cerca de Granada. Considerado la puerta de entrada de la Alpujarra, es ideal tanto como base para una ruta por los coloridos pueblos de esta zona de la provincia como para pasar un fin de semana de relax en su balneario.
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