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La Ancianita de Béjar, la plaza de toros más antigua de España

Plaza de toros de Béjar

La plaza de toros más antigua de España es La Ancianita, situada en la localidad salmantina de Béjar. Fue inaugurada en 1.711. Mientras tanto, el primer festejo fue años anteriores, en 1667 y en una plaza improvisada con maderas. Esta pequeña localidad de la Sierra de Francia, en la Vía de la Plata, está plagada de historia. En ella se asentaron vetones, romanos, visigodos, árabes y judíos. Por tanto, la mezcla  de sangre y culturas han conformado en los bejaranos un carácter abnegado y luchador.

El 4 de agosto del año 1667, con objeto de sufragar los gastos de las obras de la sacristía llevadas a cabo en el Santuario de la Virgen del Castañar, patrona de la ciudad, se solicitó un permiso al Consistorio del Concejo para construir una plaza de toros junto a la ermita. Posteriormente hubo lugar la primera lidia de toros. Esta acaeció en una improvisada plaza cerrada con maderas. Sin embargo, no fue hasta el verano de 1711, con motivo del nacimiento del Príncipe de Asturias que acabaría siendo Luis I de España, se celebró por segunda vez la fiesta taurina. En esta ocasión en una plaza construida con maderas enrejadas.

Plaza de toros de Béjar
La Ancianita.

Posteriormente sería sustituida por el coso taurino, obra de fábrica, conservado hasta hoy. Se construyó entre 1711 y se concluyó a finales de este o al año siguiente. Así, la antigüedad atribuida a la plaza actual correspondería a los que fueron sustituidos a lo largo de los años. Por tanto, estuvieron hechas de diferentes materiales, con una estructura totalmente modificada. Incluso, a veces, contó con distintas ubicaciones.

La configuración de la Ancianita

Esta plaza que se configura como un polígono exento que encierra un coso circular de 41 metros de diámetro. Se hizo con aforo para 3 500 personas. Además, conserva el mismo perímetro y superficie general, con los chiqueros y dependencias que en su día autorizase el duque de Béjar, Juan Manuel II López de Zúñiga.

Mientras tanto, de la segunda mitad del XIX data el edificio de tres plantas que cobija el palco presidencial, taquillas, servicios sanitarios y palcos. Durante años, en su mayor esplendor y mayor actividad, estuvo dirigida y cuidada por Manuel Crisostomo Serrano, bejarano amante del mundo del toro. No sería hasta el 11 de julio de 1997 cuando apareció la plaza en la resolución, del 25 de junio del mismo año, de la Dirección General de Patrimonio y Promoción Cultural de la Consejería de Educación y Cultura. En ella se acordaba, sobre la base de los datos anteriores, la declaración de Bien de Interés Cultural de la Ancianita.

Entrada plaza de toros de Béjar
Plaza de toros de Béjar. | Ayuntamiento Béjar

La plaza de toros de Béjar está construida de mampostería en seco, mantiene el perímetro y superficie iniciales. También se incluyen los chiqueros. Asimismo, los tendidos llamados de La Pedriza y de La Virgen fueron construidos en 1713. El edificio principal tiene tres plantas. En la planta baja se ubican las taquillas, enfermería, patio de cuadrillas y arrastradero. Mientras tanto, en la primera se ubican una de las salas del Museo Taurino y el llamado Palco Bajo. Por último, en la segunda otra dependencia del Museo y el Palco Presidencial.

La Plaza de toros de Béjar tiene también una amplia historia artística. En ella han actuado importantes toreros de la talla de Curro Cuchares, Joselito Gallo, Sánchez Mejías. Al tiempo, otros nombres destacados que han pasado por ella son Domingo Ortega, Juan Barranco, Jumillano, S.M El Viti, la Dinastía Bienvenida, Antoñete, Joselito Gallo, los hermanos Esplá, Julio Robles, Capea o Cristina Sánchez.

Una larga historia taurina

Tras el  éxito de las corridas allí celebradas, el duque D. Juan Manuel II concedió el permiso para construir el coso taurino. Según un libro de cuentas de la cofradía de la Virgen del Castañar se demuestra que en septiembre de 1711 la actual plaza de toros estaba ya construida. Después de su reforma del siglo XIX ha pasado a tener el ruedo redondo. Sin embargo, en un primer momento tenía una estructura rectangular. Hoy en día quedan algunos restos de su primera forma en la parte este del graderío.

Como se ha comentado, tiene un aforo aproximado de 3500 personas. Además, está considerada como una plaza de 3ª categoría. Fue restaurada en 1962, siendo el festejo de reinauguración el día 1 de mayo de aquél año. Más tarde, el 9 de agosto de 1996 fue reinaugurada tras 27 años de inactividad. Lo hizo con una corrida en cuyo cartel aparecían Emilio Muñoz, José Miguel Arroyo “Joselito” y José Ignacio Sánchez, que lidiaron astados de Manuel San Román Valdés.

Plaza de toros de Béjar
Plaza de toros de Béjar. | Wikimedia-

En la restauración se mantuvieron los dos tendidos originales labrados directamente en la piedra. También se dotó a la plaza de un callejón. Actualmente, en el edificio que alberga el palco presidencial, las taquillas, enfermería y palcos, se encuentra el museo taurino instalado en 1998. Allí se pueden observar objetos relacionados con los toreros y las fiestas aquí celebradas, como sus hombres de musgo.

Actualmente el número de festejos que se celebran en esta localidad de Salamanca al año no suele pasar de cinco. Con todo, el Ayuntamiento y las asociaciones taurinas de la ciudad. Por ejemplo, la Asociación de Amigos de la plaza de toros de Béjar, trabajan con entusiasmo. Así, año tras año van mejorando en calidad y cantidad los espectáculos y van consiguiendo que la afición acuda a la plaza de toros. Por otro lado, son cada día más amantes de la cultura taurina los que acuden a visitar esta joya artística, La Ancianita. Un hito taurino humilde pero que sirvió como precedente a maravillas como la Maestranza de Sevilla.