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Parrizal de Beceite, la perfecta desconexión

Parrizal de Beceite, el Rincón del Finde

El parrizal de Beceite es un lugar perfecto para la desconexión. Esa es la primera razón por la que lo hemos escogido como nuestro nuevo Rincón del Finde. Este paraje natural se encuentra en la provincia de Teruel, en el municipio de Beceite, y ofrece a quien lo visita algo muy concreto: naturaleza. Senderos que recorren el río Matarraña con el sonido del agua acompañando cada paso, con las formas de las rocas sorprendiendo allí donde se posa la mirada.

Un poco de historia de la zona

Parrizal de Beceite
Parrizal de Beceite. | Shutterstock

El territorio en el que se encuadra este paisaje, del que más adelante se darán las claves elementales, es un territorio de gran antigüedad. De hecho, a pocos metros del inicio de la ruta senderista se encuentra un desvío hacia unas pinturas rupestres del año 3.500 a.C. Se las conoce como las pinturas rupestres de Fenellasa.

También se han encontrado yacimientos cercanos de la Edad de Bronce, así como dos tramos de la calzada romana que unía por aquel entonces las actuales localidades de Tortosa y Zaragoza. La prueba de que los árabes pasaron por el lugar está en su mismo nombre: Beit Zeid, Casa del Zeid. La localidad fue conquistada por Alfonso II, hijo de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón.

Poco después, este paraje que hoy se tilda de ensueño ya empezó a ser conocido por estas mismas bondades. Tanto es así que Alfonso V de Aragón concedió a la población el título de “Villa y Corte de descanso real”. Estas líneas se muestran muy a favor de esa declaración del monarca. Acercarse a este lugar es sinónimo de descanso.

Las claves del parrizal de Beceite

Parrizal de Beceite
Parrizal de Beceite. | Shutterstock

El río Matarraña condiciona el bellísimo paisaje que el viajero puede descubrir en este rincón de Teruel. La ruta de senderismo planteada por la localidad, de unos ocho kilómetros, recorre un escenario de agua, bosque y roca. Está pensada para todos porque, más allá de su longitud, no presenta mayor dificultad.

El parrizal de Beceite está compuesto de pasarelas que salvan el recorrido del río permitiendo estar siempre cerca de este. No hay que olvidar, en cualquier caso, que el baño está prohibido. Tampoco se puede negar que en ciertos momentos del año puede apetecer lanzarse a las aguas casi transparentes de la zona, pero en la mayoría de los casos es suficiente solo con observarlas y admirarlas. La poza más popular, en este sentido, es la conocida como Badina Negra, la más grande y profunda, la que cambia de color según como le dé la luz ofreciendo tonos azulados y verdosos de lo más bellos.

Hacia el último tramo del sendero hacen acto de presencia unos preciosos caprichos de la geología con forma de aguja que apuntan hacia el cielo. Es en ese punto cuando uno comprende cómo el parrizal de Beceite se ha ido modelando poco a poco, con el paso de los siglos y la fuerza del río Matarraña. Coronando la ruta aguardan los Estrechos de Parrizal, dos paredes de roca caliza de gran altura.

Con todo esto, y con las sensaciones que uno, al final, solo puede comprender en persona, se legitiman nuestras declaraciones y también las del monarca. Este lugar es uno de descanso y recreo.

Rincones cercanos al parrizal de Beceite

Beceite
Beceite. | Shutterstock

El rincón más evidente que hay que descubrir es el propio pueblo de Beceite, de unos 600 habitantes. El Gobierno de Aragón lo declaró Bien de Interés Cultural, gracias en parte a su casco antiguo, huella permanente de ese paso de la historia por la localidad. Como hito principal que visitar puede destacarse la iglesia de San Bartolomé, un bonito templo barroco del siglo XVII. Conserva todavía elementos de la primitiva construcción, del siglo XIII, sobre la que se levantó.

Si lo que uno desea es descubrir más parajes naturales, entonces lo tiene fácil. No tiene más que acercarse hasta los Puertos de Beceite, una cadena montañosa que alcanza los 1.400 metros en su punto más alto. Tiene un alto valor paisajístico, más de mil especies vegetales y un variado número de aves rapaces, entre las que destacan el águila real. Es decir: más naturaleza. Y poca cobertura, ideal para desconectar.

Por su fantástica propuesta natural, por eso es nuestro Rincón del Finde

Parrizal de Beceite
Parrizal de Beceite. | Shutterstock

Aunque es cierto que conocer el pueblo de Beceite ya merece tomar en consideración esta zona, es su propuesta natural lo que termina de convencer al viajero. Especialmente, todo lo que tiene que ver con el gran protagonista de estas líneas: el parrizal de Beceite. Un lugar estupendo para todos aquellos que se sienten o buscan sentirse cercanos a la naturaleza, sin más necesidad que sus cinco sentidos para disfrutar de un par de días estimulantes. Por eso es nuestro Rincón del Finde.