fbpx

Qué ver en Pamplona

Panorámica que ver en Pamplona

Capital del Reyno y del arte contemporáneo

Pamplona es la capital de Navarra y de los antiguos reinos homónimos. Famosa por sus encierros o la Ciudadela, la ciudad cuenta con un interesante casco urbano de gran atractivo monumental. Se ha dotado de uno de los centros de arte contemporáneo más dinámicos de España.

¿Nos acompañas a descubrir todo lo que hay que ver en Pamplona?

Planifica tu escapada a Pamplona

Esta ciudad se ha convertido en un destino turístico muy completo. Para quien sea amante del arte contemporáneo hay muchísimo que ver en Pamplona. En las últimas décadas, varias entidades han expuesto importantes colecciones de arte y unos activos programas expositivos. No hay que perderse en ningún caso el singular Museo Oteiza. La parte más atractiva de la urbe es su entramado de calles, popularizadas cada año por sus célebres encierros. Disponen de edificios tan importantes como la Catedral de Santa María, la Ciudadela y el interesante Museo de Navarra. Sólo éste recorrido “clásico” puede llevar un día.

Quien disponga de más tiempo, puede hacer varias excursiones. Hacia el sur, por la autovía A12, se puede pasar un día visitando las históricas localidades de Puente la Reina y Estella. Madrugando y parando poco en cada sitio, si se coge el coche hacia el Este por la autopista A21 se puede visitar en el mismo día Lumbier, con su célebre Foz. También, dos grandes santuarios de interés histórico-arquitectónico: el castillo de Javier y el Monasterio de Leire. Las opciones gastronómicas de la ciudad son numerosas. Los pinchos o tapas de sus bares son los más populares. En las páginas especializadas sobre dónde dormir y comer en Pamplona se trata el asunto en detalle.

La historia del lugar es larga y rica, por lo que se repasará antes de entrar a qué ver en Pamplona. En el 75 a. C. el general romano Cneo Pompeyo Magno fundó Pompaelo en los terrenos de la actual ciudad. Por su parte, los vascones tenían en las proximidades un poblado llamado Iruña, también relacionado con el nombre de Bengoda. Mucho después, durante la dominación visigoda, Pamplona llegó a ser sede episcopal de su iglesia.

Tras ello, llegó la invasión musulmana del 711. Varias incursiones militares francas aportaron militares y pobladores a Pamplona. Llegaron a convertirla en una importante población de la denominada Marca Hispánica. Con el tiempo, el nuevo núcleo cristiano llegó a mantener buenas relaciones políticas y comerciales con la dinastía musulmana de los Banu Qasi, asentados a lo largo de la ribera del Ebro. En el siglo IX, el caudillo Íñigo Arista se sintió lo suficientemente fuerte como para autoproclamarse primer monarca del Reino de Pamplona.

Desde el siglo X la ciudad creció gracias a la llegada de inmigrantes francos. Estos constituyeron una nueva y floreciente casta burguesa de artesanos y comerciantes. Pamplona se encontraría dividida en tres burgos que continuamente rivalizarían entre sí. En la Navarrería se asentaban los primeros pobladores, representados por la nobleza rural y el obispado. Tal grupo buscaría el amparo de Castilla.

Barrio de la Rochapea en Pamplona a principios del siglo XX
Barrio de la Rochapea a principios del siglo XX

Por otro lado, la burguesía de origen franco se concentraba en los burgos de San Cernín y San Nicolás. Esta rivalidad estalla en 1276 con la Guerra de la Navarrería. La causa fue el virrey francés Eustache Beaumarchais. El noble incurrió en desafueros que motivaron la rebeldía de los infanzones de la Navarrería.

También te puede interesar  El monasterio de vértigo al abrigo de un castillo medieval en Girona

Finalmente, un ejército francés asaltó la Navarrería asesinando a la población, saqueando la catedral e incendiando el lugar. Hubo que esperar hasta 1324 para volver a construir allí. En 1423, Carlos III el Noble unifica los tres burgos de la ciudad de Pamplona mediante el Privilegio de la Unión.

En las guerras entre la dinastía navarra Albret y los agramonteses frente a los castellanos y los beamonteses, Pamplona cambió varias veces de manos. Después de ser tomada en 1512 por estos últimos, los invasores comienzaron a construir una fortaleza. Más tarde, el 20 de mayo de 1521, el joven caballero Íñigo de Loyola, procastellano, se encontraba de guardia en una muralla todavía carente de almenas protectoras cuando fue herido por una bala de cañón.

La plaza fuerte se rindió dos días después a franceses y agramonteses. El herido comenzó un duro camino de vuelta a su torre familiar en Azpeitia. Allí creció y maduró hasta convertirse en San Ignacio de Loyola.

Que ver en Pamplona

Tras la reconquista castellana, se finalizaron las imponentes defensas, hoy gran hito que ver en Pamplona. Su eficacia quedó probada en 1794 con la resistencia al cerco francés durante la Guerra de la Convención. En febrero de 1808 la Ciudadela se entregó a los franceses, entonces aliados, permaneciendo en sus manos cinco años.

Durante las guerras carlistas del siglo XIX, a pesar de que el conjunto de Navarra, fue partidario de los carlistas, Pamplona permaneció en todo momento en manos del gobierno central, de ideología liberal. Pero, en 1893, tuvo lugar en la ciudad La Gamazada. Se trató de un movimiento masivo de protesta popular frente a la iniciativa del liberal Germán Gamazo para derogar el Régimen Fiscal Foral de Navarra.

Posteriormente, la ciudad comienza a crecer a expensas de sus murallas, que comienzan a derribarse en 1915 en vista a erigir un segundo ensanche. El trazado se inspiró por el Plan Cerdá barcelonés. En la actualidad, Pamplona es una moderna ciudad de servicios fuertemente orientada hacia la industria y el turismo. Algunos de los motivos son el Camino de Santiago Francés. No se puede tampoco negar la influencia de algunos de sus más ilustres propagandistas, como el escritor Ernest Hemingway, espoleados por los Sanfermines.

A continuación, descubre lo mejor que ver en Pamplona.

El inicio de esta ruta por lo que ver en Pamplona comienza en el Puente de la Magdalena. Desde él se accede al casco viejo. Es una construcción medieval que supone la puerta de entrada para los peregrinos del Camino de Santiago Francés. Los principales elementos patrimoniales pamploneses se concentran en el interior del casco antiguo, cuyo centro neurálgico es la Plaza del Castillo. Este espacio de planta trapezoidal fue coso taurino hasta entrado el siglo XIX. En su centro se encuentra El Quiosco, lugar habitual de encuentro entre la población local.

La Catedral de Santa María es uno de los monumentos más destacados que ver en Pamplona. A pesar de su origen románico, su actual estado responde a reformas góticas de los siglos XIV y XV sumadas a su fachada de época neoclásica. En su interior se coronó a los reyes del reino navarro. Tal carácter regio queda bien definido en el Mausoleo de Carlos III y su esposa Leonor de Castilla. El espacio catedralicio también acoge el Museo Diocesano. Dicha institución guarda una interesante colección de arte sacro local.

También te puede interesar  El inclinado encanto de las 'torres de Pisa españolas'

La Iglesia de San Cernín, o San Saturnino, era el centro del antiguo burgo homónimo. El edificio fue reedificado completamente tras la Guerra de la Navarrería en estilo gótico. Destacan sus macizas torres de aspecto castrense y el amplio atrio que protege su portada principal. Por otro lado, una plaza en la calle señala el lugar del pozo donde San Cernín, patrón de la ciudad, bautizó a los primeros habitantes cristianos.

Plaza de San José en Pamplona
Plaza de San José

El burgo medieval de San Nicolás tenía su centro en la Iglesia de San Nicolás. Se trata de una edificación erigida durante el siglo XII. Deja ver en su aspecto externo su carácter fortificado, especialmente en su torre defensiva, única superviviente de las tres originales. Mientras tanto, por dentro cuenta con un impresionante órgano barroco de 1769.

Otro templo que ver en Pamplona es la Iglesia de San Lorenzo. Fue reformada en estilo neoclásico durante el siglo XIX para, finalmente ver su fachada totalmente reconstruida en 1901. Allí se guarda la imagen del santo que se lleva en procesión durante la fiesta de San Fermín.

Pasando a los elementos civiles que ver en Pamplona, hay que empezar con el Ayuntamiento. Fue edificado en 1423 por Carlos III en el lugar de confluencia de los tres burgos históricos de Pamplona. Se reedificó en el siglo XVIII, obra de la que solo queda la fachada. En ella destaca su planta superior, compuesta por un templete con dos campanas, varias figuras alegóricas y dos esculturas de Hércules. Además, su puerta principal está custodiada por alegorías a la Prudencia y la Justicia.

Otra edificación notable es el Palacio de Navarra, sede del gobierno autonómico. Construido en el siglo XIX. En el conjunto destaca su fachada principal, obra de José Nagusia y su frontón triangular neoclásico. Por último, frente a la Plaza de Toros, proyectada en 1920, se encuentra el Monumento a Ernest Hemingway. No faltan los homenajes hacía el escritor. Por otra parte, el Paseo Sarasate es una de las principales vías que ver en Pamplona. Comunica el casco antiguo con los ensanches y a lo largo de su paseo existen esculturas de reyes navarros provenientes del Palacio de Oriente de Madrid.

El monumento más significativo de la avenida es el Monumento a los Fueros, levantado en el siglo XIX tras la Gamazada. En su parte más alta, una figura femenina alza en su mano izquierda una representación de las leyes forales navarras. Mientras tanto, la otra mano sostiene las cadenas que forman el escudo de la comunidad. En su base se encuentran alegorías al Trabajo, la Autonomía, la Paz, la Justicia y la Historia.

Muralla pamplonica
Muralla pamplonica

El paseo por las grandes construcciones que ver en Pamplona culmina en la Ciudadela. Se trata de una impresionante fortificación militar renacentista construida porFelipe II en 1571. Al perder su función defensiva tras la Guerra de la Independencia, se dedicó al uso público, siendo desde 1966 es de titularidad municipal. Dispone de planta pentagonal y tres de los cinco baluartes defensivos originales. Además, es el mayor parque público de Pamplona. En su interior se han habilitado salas de exposiciones: la Sala de Armas, el Pabellón Mixto y la Sala de Hornos.

También te puede interesar  El tesoro milenario de la 'Capadocia española'

Cambiando de tercio, los espacios museísticos son una opción clave para ver en Pamplona. El Museo de Navarra es una gran baza para conocer la historia de los reinos homónimos. En él se hace un recorrido histórico a través de diversas obras patrimoniales que comienza en la prehistoria y alcanza la era contemporánea. De su colección destaca la Arqueta de Leyre, un pequeño cofre tallado en marfil con motivos alegóricos y escenas de caza. Este fue un regalo del Califato de Córdoba a Almanzor en el siglo X. En su planta superior hay una interesante colección de pintura navarra del siglo XX.

Catedral de Santa María de Pamplona
Catedral de Santa María de Pamplona

Otro gran centro divulgativo que ver en Pamplona es el Planetario. Este ejerce el papel de principal centro de exposiciones científicas. Una impresionante cúpula de veinte metros de diámetro se usa para generar proyecciones. La política expositiva del Palacio de Congresos y el Auditorio de Navarra Baluarte es muy activa. Finalmente, otro dinámico centro de animación artística de la ciudad es el Huarte Centro de Arte Contemporáneo.

A las afueras de la ciudad se encuentra el campus de la Universidad de Navarra. En esta se ha erigido un gran centro cultural, el Museo de la Universidad de Navarra. Entre sus atractivos más importantes está el Fondo fotográfico, que incluye más de 14.000 fotografías. También hay que visitar la exhibición del extraordinario Legado José Ortiz Echagüe. Se trata de uno de los mejores fotógrafos del mundo en el siglo XX, además de emprendedor de gran éxito.

En la localidad de Alzuza, a nueve kilómetros de Pamplona, se halla la antigua vivienda y taller del escultor guipuzcoano Jorge Oteiza. Al lugar se ha añadido un impactante cubo de hormigón diseñado por el arquitecto Saenz de Oiza. Este presenta una selección de las 1.650 esculturas de la colección de la Fundación Jorge Oteiza. Se trata de un enclave de bellas vistas y con una moderna museografía que realza la calidad del mejor escultor vasco del siglo XX. Por ejemplo, en el que se inspiró para desarrollar su estilo el también guipuzcoano Eduardo Chillida.

Una vez disfrutado lo que ver en Pamplona, descubre otros estupendos planes por la Comunidad Foral de Navarra, así como su turismo activo.

Imprescindibles

Dónde dormir en Pamplona
Ayuntamiento de Pamplona
Dónde dormir en Pamplona
Plaza del Castillo

Datos prácticos

Coordenadas

42° 49′ 6″ N, 1° 38′ 39″ W

Distancias

San Sebastián – Donostia 81 km, Logroño 84 km, Madrid 449 km.

Aparcamiento

Varios parkings en la Plaza del Castillo, Plaza de Toros, Estación de Autobuses o Ciudadela.

Altitud

449 m.

Habitantes

196 955 (2013).

Las principales fiestas que ver en Pamplona son: Privilegio de la Unión (8 de septiembre), San Fermín (del 6 al 14 de julio).

He aquí otros eventos que ver en Pamplona: Festival Punto de Vista (febrero), Festival de Cine de Pamplona (septiembre – octubre)

Botas Las Tres Zzz. Cestería Zaika. Finalmente, en cantería, Hartea.

Otros destinos próximos

[image-carousel category=”pamplona lugares”]