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Ojo Guareña, una red de 400 cuevas de más de 100 kilómetros

Red de cuevas de Ojo Guareña

Al norte de la provincia de Burgos se encuentra Ojo Guareña, uno de los complejos kársticos más importantes a nivel mundial. Está formado por más de 110 kilómetros de largas galerías que le valieron el título Monumento Natural en 1996 por el gobierno de Castilla y León. En el complejo es imprescindible ver la cueva y ermita de San Bernabé, una de las más curiosas de España. La red de galerías y cavidades del karst de Ojo Guareña se establecen en una superficie de 18 kilómetros cuadrados. El complejo está formado por alrededor de 400 cuevas. Sin embargo, no todas ellas están conectadas entre sí. Las galerías de cuevas se han conformado por la erosión del río Trema y el río Guareña.

La red principal está conformada por 14 cuevas comunicadas unas con otras en un total de seis pisos o alturas distintas. Algunas de las cuevas más significativas del complejo kárstico de Ojo Guareña son cueva Cornejo, cueva Covaneria, las Diaclasas, la cueva y ermita de San Bernabé, la sima de Dolencias, la cueva Kubía, la cueva de Kaite, la sima de los Huesos, la cueva Palomera y la cueva del Moro. Este espacio natural está ubicado en la provincia de Burgos. Concretamente en el norte, en la ladera sur de la cordillera Cantábrica. Los términos municipales en los que se localiza este monumento natural son Espinosa de los Monteros, Merindad de Sotoscueva y Merindad de Montija.

Historia de las cuevas de Ojo Guareña

Red de cuevas de Ojo Guareña
Red de cuevas de Ojo Guareña. | Shutterstock

En las cuevas de Ojo Guareña se descubrieron una serie de hallazgos arqueológicos que apuntan a que el sistema de cuevas se usó entre el Paleolítico medio y la Edad Media. Así, se ha constatado la presencia del ser humano en este periodo.  En la cueva de Prado de Vargas se han descubierto las huellas más antiguas que evidencian la existencia humana en el complejo. De esta manera, tras realizar una excavación, se localizó industria lítica del Musteriense de hace nada más y nada menos que 70.000 años.

Por su parte, en la cueva Palomera se han hallado pinturas rupestres que se remontan hasta los 10.000 años de antigüedad. También la sala de las Huellas es una de las más interesantes, con huellas de pisadas de pies descalzos por las que se puede ver un recorrido de ida y vuelta. Además, se encontraron fragmentos de antorcha que, gracias a la datación por radiocarbono, catalogan como piezas de hace 15.600 y 3.600 años. Por lo tanto, fueron habitadas durante milenios. Un elemento vital que aumenta su importancia. 

Otra de las cuevas que conforma Ojo Guareña es la Cueva de Kaite, en la que se han hallado pinturas de ciervos. Llama la atención la Sala de la Fuente, pues en sus paredes y en su bóveda pueden observarse dibujos geométricos, antropomorfos y zoomorfos. Los dibujos se corresponden con un periodo que abarca desde el Neolítico final al principio de la Edad de Bronce.

Cueva y ermita de San Bernabé

Ermita de San Bernabé, en Ojo Guareña
Ermita de San Bernabé, en Ojo Guareña, Burgos. | Fuente: Shutterstock

Con un exterior de lo más bello, la cueva y ermita de San Bernabé es una de las más bonitas de España, ubicada en la Merindad de Sotoscueva. Esta ermita rupestre ubicada en el monumento natural de Ojo Guareña cuenta con una bóveda natural que está cubierta de pinturas elaboradas en 1705. En estas se cuentan los martirios sufridos por San Tirso y también se narran sus milagros. Así, inicialmente el templo estuvo bajo su advocación. Con el paso del tiempo se añadió la advocación de San Bernabé, en el siglo XVIII.

La ermita de San Bernabé es bien merecedora de una visita, con un recorrido de aproximadamente 45 minutos. Dentro de la cueva no solo se puede ver la ermita, sino también la Pila del Santo, cuya tradición cuenta que se llena de manera milagrosa por mediación de Santo, y la galería de Silos. Las pinturas por las que es conocida la ermita son murales anónimos que datan del 1705 y 1877. Destaca también el altar principal, con una talla de San Tirso del siglo XIII. 

Además, a la derecha de la entrada a la ermita se encuentra la Sala del Ayuntamiento, usada como lugar de reuniones hasta 1924. Aquí se celebran actos muy representativos así como el día de la Romería de San Bernabé, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Para poder visitar la ermita de San Bernabé, así como la Cueva Palomera, hay que comprar las entradas con antelación.

Cueva Palomera

Ojo Guareña
Ojo Guareña. | Shutterstock

En la Merindad de Sotoscueva se encuentra la Cueva Palomera, un mundo subterráneo con muchos elementos de interés visibles a través de distintos recorridos. De los seis niveles con los que cuenta el complejo, la Cueva Palomera se encuentra en el cuarto. En algunos tramos se puede observar alguna circulación puntual de los ríos que por aquí se localizan. Todo un espectáculo el ver una cascada de 54 metros procedente del arroyo de Villamartín de Sotoscueva, que continua por la Sima Dolencias. Vemos así que el protagonista de esta visita es el agua.

Otro elemento a destacar son los ríos subterráneos de Trema y Guareña. Ambos han erosionado la roca caliza de las galerías. Los recorridos organizados en la Cueva Palomera son de diferente duración y dificultad. El recorrido corto transcurre hasta la Sima Dolencia y dura casi tres horas. El recorrido largo tiene una duración de cuatro horas, y en él se visita además el Museo de Cera y la Sala Cacique. Para acceder a la cueva hay que adentrarse primero por un espeso bosque y llegar hasta la Dolina de Palomeras. Así es como se denomina la entrada.