El nombre de la asociación, Los Pueblos Más Bonitos de España, ya nos anuncia cuál es su principal razón de ser: reunir las localidades más bellas de la geografía española. Ahora acaba de incorporar cinco nuevos municipios en su larga lista, la que, con las incorporaciones de 2024, integra un total de 116 localidades.
Peníscola, Santillana del Mar, Ciudad Rodrigo, Covarrubias, Roncal y Cudillero son algunos de los ejemplos vivos del tipo de lugares que se incluyen en el grupo. Cada año se realizan auditorías a los candidatos para decidir si son municipios válidos para incorporar al listado, los que deben cumplir con los más de 40 criterios que exige la asociación para pertenecer a ella. Vamos a ver cuáles han sido las nuevas admisiones y por qué estamos de acuerdo en que merecen este reconocimiento.
Los ‘pueblos más bonitos de España’ que se han incorporado a la lista
Ampudia, Palencia
Uno de los pueblos más bonitos de España es Ampudia, ubicado al sur de la provincia de Palencia, en la comarca Tierra de Campos. Recorrer sus calles y plazas porticadas nos transporta a la Edad Media, cuando la ciudad tenía un merecido protagonismo en la zona. No obstante, sus raíces históricas son mucho anteriores. La constancia de restos arqueológicos ya nos dice que fue habitada en la Edad del Bronce, lo que nos demuestra que es un lugar histórico cuyo legado llega hasta nuestros días.
Se encuentra a unos 21 kilómetros de la capital homónima de la provincia y fue declarado Conjunto Artístico en 1965. Cuenta con algunos atractivos de visita obligatoria, como el castillo, la Iglesia Colegiata de San Miguel o el Museo de Arte Sacro.
Comillas, Cantabria
Comillas es uno de los pueblos más bonitos del norte de España y uno de los más emblemáticos de la comunidad cántabra. En ello tiene mucho peso el conjunto arquitectónico con el que cuenta, ya que entre sus fronteras alberga a obras modernistas de gran calado, como el Palacio de Sobrellano, el edificio de la antigua Universidad Pontificia o el palacio de El Capricho del famoso arquitecto Antoni Gaudí. También cabe destacar la Plaza del Corro en el centro o su preciosa playa, que atrae a miles de turistas cada año.
Parauta, Málaga
En la Serranía de Ronda sobresale un pueblo blanco que evoca con su trazado urbano a su pasado andalusí. Las calles estrechas y empinadas y las casas blancas con teja árabe lo confirman. Parauta es de los pueblos de montaña más bonitos de Andalucía y, al mismo tiempo, una localidad donde poder disfrutar de buena gastronomía. En ella destacan platos como la sopa de tomate, la sopa hervida, la miel y la olla, una especie de cocido que aúna garbanzos, verduras, morcilla y trocitos de lomo.
Además, se adentra en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, un lugar declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Y es que el sitio se ha convertido en un destino por excelencia de los amantes de la naturaleza.
Como curiosidad, dentro del casco urbano se halla una espectacular encina de 26 metros de altura que se estima que puede superar los 400 años de antigüedad. También destaca su ‘Bosque Encantado’, una ruta de senderismo llena de hadas y criaturas encantadas que es uno de los mejores planes para hacer en familia.
Trevejo, Cáceres
La asociación que aúna a los pueblos con más belleza del país ha incluido también a Trevejo, uno de los más pintorescos de la Sierra de Gata en Cáceres. El pueblo ya sorprende desde la propia carretera que le da acceso, ya que los castaños que la rodean te dan personalmente la bienvenida. Gracias a su ubicación estratégica, su cuidada arquitectura y las sierras que se encuentran en sus alrededores, Trevejo es la envidia de los pueblos de la región.
Fue una de las fortalezas que crearon los musulmanes en la sierra para defenderse de los ataques cristianos durante la Reconquista. Un ejemplo de ello es su castillo, el cual se levantó precisamente en una de las fortificaciones de origen musulmán que sirvió para la construcción del nuevo edificio en el siglo XV. Este es una de las paradas obligadas que no deben faltar si vas a conocerlo, al igual que la Iglesia de San Juan Bautista, el cementerio y la espadaña.
Trujillo, Cáceres
A dos horas y media de la capital del país y a unos 45 kilómetros de Cáceres se encuentra Trujillo, un pueblo que por sí solo emana historia. En él se entremezclan restos de visigodos, romanos, árabes y cristianos, especialmente visibles en su Plaza Mayor, el epicentro de la localidad. Allí descansa la estatua ecuestre que hace honores a Francisco Pizarro, conquistador de Perú y natural de la localidad.
El Palacio de Carvajal, la Iglesia de San Martín o el Palacio del Marqués de la Conquista son puntos que atrapan las miradas de quienes visitan Trujillo. De hecho, también los ojos de los productores de Juego de tronos supieron ver su belleza porque lo eligieron como escenario para representar los ficticios mundos de la afamada serie.
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