Hay quien dice que su boda fue, es o será el día más importante de su vida. Sin duda, la compañía y los pequeños detalles de esta jornada tienen mucho que ver, pero también hay otro factor decisivo que hará que todas las personas invitadas se queden con la boca abierta: el lugar de la celebración. Hay cientos de lugares increíbles para celebrar una boda en España, ya sea esta una ceremonia civil o religiosa. Vamos a recopilar algunos de los más bellos.
¿Dónde casarse en España?
La elección del sitio no es sencilla y depende de muchos factores. Entre ellos, hay que destacar el presupuesto de cada pareja e incluso la distancia al lugar de residencia o al núcleo familiar. Al fin y al cabo, este tipo de celebraciones movilizan a mucha gente y es esencial que nadie se pierda el gran día por tener que hacer un largo viaje.
Boda en la playa
¿Quién no ha soñado alguna vez con una ceremonia de ensueño en la playa? Para quienes buscan dónde celebrar una boda inolvidable en España, la naturaleza siempre es una opción perfecta. En nuestro país hay multitud de playas secretas a las que no siempre es fácil acceder, pero donde, sin duda, merece la pena celebrar un día tan especial. Aunque muchas de ellas se ubican en zonas protegidas, otras están disponibles para este tipo de actos.
Para quienes buscan playas salvajes de arena fina, las mejores opciones son Galicia, Asturias o Cantabria. En este caso, recomendamos las pequeñas calas cerca de la playa de las Catedrales. Aunque no son tan conocidas como esta, sus acantilados tienen la misma forma y suelen estar menos concurridas. Están en la provincia de Lugo, a apenas diez kilómetros de la frontera con Asturias.
Sin embargo, en estas zonas el tiempo suele ser más frío e incluso lluvioso. Para celebrar una boda en España con algo más de calor, las pequeñas calas del sur, como las de Andalucía o Murcia, son una buena alternativa. Una playa muy popular para celebrar bodas es la Flecha del Rompido, en Huelva. Se trata de un entorno virgen al que solo se puede acceder en barco. Sus dunas de arena fina son espectaculares y el agua es tan clara que incluso se pueden ver grandes bancos de peces. Es, sin duda, una de las joyas naturales más codiciadas para quienes optan por este tipo de bodas.
Patrimonio y naturaleza: Paradores
Para seguir con las ceremonias en mitad de la naturaleza sin renunciar a un entorno idílico, alejado del ruido de la ciudad y en edificios con un gran valor arquitectónico, muchos de los hoteles de Paradores son la mejor opción. En ellos suelen oficiarse ceremonias civiles, pero también son una alternativa para quienes quieren casarse por la iglesia y celebrar después una copiosa y rica comida.
Algunos ejemplos son el Parador de Santo Estevo, en Ourense, con vistas al río Sil y en plena Ribeira Sacra, el Parador de Cuenca, enclavado en la montaña, o el Parador de Cáceres. Los tres se ubican en monasterios históricos con bonitos patios donde organizar una íntima velada romántica, una gran y multitudinaria fiesta con familiares y amigos o incluso una postboda para seguir alargando la celebración.
El primero de ellos está en plena naturaleza, a unos 23 kilómetros del centro de Orense, lo que las personas invitadas tendrán que conducir por unas carreteras vertiginosas o coger un autobús común para llegar. Sin embargo, el segundo está a apenas un kilómetro y medio del centro de la ciudad, y el tercero está en una de las calles más céntricas de Cáceres.
Ceremonias religiosas en una catedral
Las catedrales son símbolo de grandeza y poder, así que ¿por qué no celebrar una boda en España por todo lo alto? Estos lugares están destinados a ceremonias religiosas y suelen estar muy cotizados, por lo que se requiere una reserva del espacio con muchos meses (o incluso años) de antelación. Asimismo, son el sitio perfecto para quienes planean una boda multitudinaria, pues tienen capacidad de albergar a un gran número de invitados. Algunas de las catedrales españolas más simbólicas son la catedral de Santiago o la catedral de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales. Ambas están en pleno centro de las ciudades homónimas y en ellas se celebran este tipo de ceremonias frecuentemente.
En el interior de estos templos religiosos también hay pequeñas capillas que ofrecen la posibilidad de tener una ceremonia más íntima, privada y simbólica. Normalmente, suelen estar consagradas a un santo o virgen en concreto. Es el caso, por ejemplo, de la capilla de la Virgen de la Soledad, en la catedral de Salamanca. Las principales desventajas son que su coste es mayor, que no siempre están disponibles o que se reservan exclusivamente a cofrades de ciertas hermandades.
Para reinas y reyes: los castillos
En un intento por conservar el patrimonio cultural y arquitectónico de España, muchos castillos se han convertido en hoteles. Por lo general, estos edificios disponen de un amplio terreno a su alrededor, lo que los convierte en la opción perfecta para quienes buscan dónde celebrar una boda en España al aire libre. Además, ofrecen otra gran ventaja: las personas invitadas podrán quedarse a dormir si la fiesta se alarga.
Aunque lo más habitual es celebrar ceremonias civiles en los castillos, hay algunos que también disponen de una pequeña capilla en su interior. Es el caso, por ejemplo, de la iglesia de Santa Isabel de Hungría, ubicada en el interior del castillo de Colomares, a 25 kilómetros de Málaga capital. En este caso, el espacio es muy limitado, ya que es la iglesia católica más pequeña del mundo, pero también hay otros espacios religiosos más grandes y aptos para más invitados.
Para quienes buscan un castillo más al norte, recomendamos el castillo del Buen Amor, en Salamanca. Se ubica a tan solo 25 kilómetros del centro de esta ciudad y hay quien dice que es un castillo encantado… De hecho, hay una habitación que nunca se pone a disposición del público por este mismo motivo. A pesar de ello, tiene unos grandes jardines donde hay espacio más que suficiente para cualquier tipo de celebración.
Hoteles gastronómicos y bodegas
Para quienes buscan comodidad para sus invitados sin renunciar a la buena comida, los hoteles gastronómicos y las bodegas son la opción perfecta. Como ocurría en el caso anterior, estos establecimientos disponen de amplios terrenos con maravillosas vistas donde disfrutar de una agradable celebración. Además, no faltarán ni el buen vino ni la comida. Por lo general, se trata de lugares alejados de las grandes poblaciones, así que son más tranquilos, íntimos y privados.
A grandes rasgos, es posible decir que celebrar una boda en España dentro de un hotel gastronómico o de una bodega es una de las opciones más caras. Muchos son hoteles de cinco estrellas o establecimientos galardonados por su calidad y buena gestión. Sin embargo, ofrecen ese toque de lujo y exclusividad que toda boda necesita. Un claro ejemplo es el Hotel Marqués de Riscal, en La Rioja.
Para los amantes del vino, otra buena opción es el Hotel Valbusenda, en Zamora. Está a unos 15 kilómetros de Toro y a 27 kilómetros de Zamora capital, en plena naturaleza, rodeado de bodegas. Está preparado para albergar grandes eventos acompañados de los mejores productos de Castilla y León, todo sin dejar de lado la calma y la tranquilidad, pues tiene uno de los spas más galardonados de esta comunidad autónoma.
