fbpx

Las mejores escapadas cerca de Tarragona

escapadas cerca de Tarragona, Las mejores escapadas cerca de Tarragona

Tarragona, una de las ciudades más fastuosas de la Hispania romana, tiene la suerte también de situarse a escasa distancia de los innumerables tesoros con que cuenta su provincia. Vamos a echar un vistazo a algunas escapadas de un día ideales para realizar desde la capital tarraconense, entre las que podemos encontrar propuestas para todo tipo de personas, desde los enamorados de la naturaleza hasta quienes esperan encontrar piedras antiguas. Sin alejarnos mucho de Tarragona encontramos de todo, playa, montaña, historia y bosques, por lo que hay realmente mucho donde elegir.

Planes en los alrededores de Tarragona que no te puedes perder

Esta provincia catalana es tan prodigiosa que es común preguntarse qué visitar en Tarragona. Depende en buena medida de nuestros intereses y de qué tipo de actividad preferimos, pero la buena noticia es que las distancias, por lo general, son cortas, así que en muchas ocasiones será posible hacer un plan que incluya más de un lugar destacable. Aquí te proponemos algunas de las mejores escapadas cerca de Tarragona.

La Cova del Llop Marí

Cova del Llop Marí
Cova del Llop Marí. | Shutterstock

Si imaginar una cueva marina que esconde una playa turquesa te suena bien, te encantará saber que tal cosa existe muy cerca de L’Hospitalet de l’Infant, un municipio al sur de la capital en el que abundan tesoros como este. Nombrada así, por la presencia antiguamente de lobos marinos, la cueva se puede visitar solo desde el agua y el acceso está muy regulado, pero a cambio ofrece una visión inolvidable, la de la playa de arena oscura situada al fondo de esta cavidad geológica, y el intenso color turquesa que adquiere el agua marina en su interior. Muy cerca, además, encontramos otras zonas de ensueño como La Rojala, con su hermosísima Playa del Torn, todo ello a poco más de media hora de autopista.

El Castillo de Miravet

Castillo de Miravet
Castillo de Miravet. | Shutterstock

Miravet y la ciudad de Tortosa nos dan una imagen clara de la importancia que alcanzó en su momento la Orden del Temple en tierras catalanas y aragonesas. El pueblo de Miravet está a una hora de Tarragona y vive totalmente volcado hacia el Ebro, que atraviesa toda la comarca. La colina donde se asienta la población tiene en lo alto el castillo templario de Miravet, que domina toda la escena donde antes hubo una fortaleza islámica. Los templarios tuvieron un papel clave en toda esta tierra, sobre todo por sus conexiones con la monarquía y por el papel que desempeñaron en la conquista de amplios territorios. Todo ello no evitó el final sangriento que conocemos, y que tuvo en lugares como este castillo un escenario decisivo.

El Parque Natural de Els Ports

Parque Natural de Els Ports
Parque Natural de Els Ports. | Shutterstock

El relieve escarpado y abrupto de este macizo, situado entre Cataluña, Valencia y Aragón, es uno de los destinos ineludibles de la provincia de Tarragona, de cuya capital se encuentra a unas dos horas. Desde 2001 está protegido como parque natural, y visitarlo supone encontrar uno de los hayedos más meridionales de Europa y la presencia de especies como la cabra hispánica, además de numerosas cuevas, pozas y barrancos. Desde su punto más alto, el Monte Caro, es posible incluso divisar los Pirineos y hasta las Baleares en un día claro. Por todo ello, es un paraíso para senderistas y espeleólogos, así como para aficionados a las rutas en bicicleta.

La Cartuja de Escaladei

Cartuja de Escaladei
Cartuja de Escaladei. | Shutterstock

Tarragona posee tres de los monasterios más impresionantes de toda España, cargados de valor simbólico y de esplendor medieval. Menos conocido que Poblet o Santes Creus, el Monasterio de Escaladei impresiona por su emplazamiento y la espiritualidad que transmite. Está a una hora de Tarragona, en el corazón de un paraje sobrecogedor como es la Sierra de Monstant. Aquí se establecieron unos monjes cartujos llegados de Provenza en el siglo XII, en el lugar donde un pastor había visto en sueños unos ángeles ascendiendo al cielo por una escalera, la Scala Dei que da nombre a la cartuja. La ruina en que se halla el conjunto aporta un sabor especial a este lugar, una auténtica joya de la comarca del Priorat.

El Parque Natural del Delta del Ebro

Parque Natural del Delta del Ebro
Parque Natural del Delta del Ebro. | Shutterstock

Otro de los entornos más preciados y especiales de la península se encuentra también en Tarragona, a poco más de una hora de la ciudad. El Parque Natural del Delta del Ebro comprende uno de los principales humedales de Europa, con playas maravillosas y extensiones de dunas. Los flamencos son una de las especies de fauna más representativas, pero la riqueza biológica de este entorno es enorme. Es, además, un territorio en que la actuación humana es considerable desde siempre, dando lugar a una compenetración que, como en el caso de los arrozales, ofrece estampas inolvidables. Son muchas las visitas y las rutas que se pueden realizar en sus cerca de 8000 hectáreas, con alguna tan recomendable como el recorrido en barco por el Río Ebro.

Las Montañas de Prades

Prades
Prades. | Shutterstock

El macizo de Prades se eleva sobre la llanura como un enorme balcón desde el que divisar una vasta extensión. En el centro de esta sierra, la villa de Prades aúna una fisonomía de lo más genuina con la posibilidad de acceder desde ella a otros muchos atractivos. El pueblo está a una hora de Tarragona y tiene alicientes propios como sus varios miradores, las famosas patatas de Prades o el Parque Astronómico Muntanyes de Prades, pero es también un excelente punto de partida para visitar la Cueva de Les Gralles, pasear hasta la Roca Foradada, hacer la ruta de los castaños o, para los más valientes, acercarse al misterioso pueblo abandonado de La Mussara.

Llaberia

Llaberia
Llaberia. | Shutterstock

Llaberia da nombre a toda una reserva natural, pero es tan pequeño que a menudo lo pasamos por alto al hablar de los pueblos más bonitos de Tarragona. Y sin embargo lo es, por lo intacto de su encanto medieval y su aislamiento en medio de un paraje incomparable. Perteneciente al municipio de Tivissa, que también es un pueblo con mucha personalidad, Llaberia se encuentra a 680 metros sobre el mar, a 56 kilómetros de la capital de provincia, y nos regala estampas que parecen de otro tiempo, como el Portalet o el lavadero. La iglesia románica está construida sobre los muros de una antigua fortaleza, y alrededor podemos disfrutar de numerosos senderos para apreciar el paisaje, catalogado como Espacio de Interés Natural y Geológico, y culminar nuestra aventura subiendo a La Miranda, el punto más alto de la sierra a 918 metros, desde el cual podremos obtener unas vistas simplemente sensacionales.