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Lagunas toledanas para refrescarse en un entorno natural de ensueño

Lagunas de Villafranca de Caballeros

Vivir lejos del mar supone tener que recurrir a piscinas y ventiladores para enfrentarse al calor. Habitar en ciudades ajenas a las playas y los puertos supone, para muchos, soñar con un mar que puede encontrarse muy lejos. Cuando llega el calor este deseo se incrementa, se multiplica. Las fotos que circulan por las redes no ayudan. Por eso, como no todo iba a ser malo, también hay que tener en mente esos rincones de interior que ofrecen escapadas de fin de semana o, incluso, de un día. Escapadas para remojarse y descubrir enclaves subestimados. Para todo aquel que quiera visitar un lugar que, sin duda, merece la pena, pero sobre todo para aquellos que viven lejos del mar, las  lagunas toledanas de Villafranca de los Caballeros son una opción perfecta para darse un chapuzón.

Las claves de las lagunas de Villafranca de los Caballeros

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre sí quiero acordarme, Villafranca de los Caballeros, había, y hay, unas lagunas endorreicas que hacían, y hacen, las delicias de un oasis. En una especie de encrucijada de caminos, se encuentran a una distancia de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Albacete y Cuenca que no supera las dos horas. Si se viene desde Toledo la escapada se queda, de hecho, en menos de una hora de camino. Por eso, Villafranca de los Caballeros es un reclamo turístico único para los toledanos y manchegos en los meses estivales.

Lagunas de Villafranca de los Caballeros, Toledo
Lagunas de Villafranca de los Caballeros, Toledo. | Shutterstock

Este complejo lagunar, declarado Reserva de la Biosfera, consta de tres masas de agua, cada una con características diferentes. En primer lugar, destaca la laguna Grande, la que realmente interesa para el disfrute de un remojón. Se trata de una de las más grandes de La Mancha. Asimismo, es la única del territorio en la que se permiten las actividades recreativas. Por tanto en sus aguas se puede practicar windsurf, kitesurf o paseos en canoa o barco. También es posible simplemente bañarse o pasar el rato tomando el sol, cervezas o lo que se tercie en los dos kilómetros y medio de orillas playeras.

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La laguna Chica, cuyo acceso está limitado, destaca por poseer un alto valor ecológico. Así, es uno de los refugios más importantes de la flora y la fauna de Castilla-La Mancha. En sus aguas no habrá esta vez bañistas, pues su uso recreativo no está permitido. Sin embargo, en lugar de turistas, nadarán especies como el pato colorado, el porrón moñudo, el ánade real o la focha común. Praderas subacuáticas de ovas y plantas como los carrizales y espadañales configuran la vegetación de la pequeña laguna. Aunque uno no pueda remojarse en este espacio, sí que podrá visitarlo.

Lagunas de Villafranca de los Caballeros, Toledo
Lagunas de Villafranca de los Caballeros al atardecer, Toledo. | Shutterstock

La laguna de la Sal, que concluye este complejo, se muestra y se esconde dependiendo de la época del año, de la abundancia de precipitaciones. Es decir, se trata de una laguna de escasa profundidad que alterna ciclos cortos de encharcamiento-desecación. Todas las lagunas en realidad corren el peligro de secarse en algún momento del año, pero se intentan mantener activas con las aportaciones del Acuífero 20 y del río Cigüela.

Rincones cercanos a las lagunas de Villafranca de los Caballeros

La escapada a las lagunas puede venir acompañada, además, de otras visitas y otros planes, tanto si se es de la zona como foráneo. En primer lugar, antes o después del baño en la laguna Grande, es de recibo dar un paseo por por la Chica y la de la Sal o hacer una ruta por el paraje de las Cazuelas y margen de Gigüela. En el propio municipio de Villafranca de los Caballeros se puede, además de disfrutar de una buena oferta gastronómica, visitar algunos de los monumentos que lo conforman. Por ejemplo, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, los refugios del campo de aviación o la plaza de España.

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A solo 20 minutos del municipio de Villafranca de los Caballeros se asienta la bella Consuegra. Entre sus límites destacan, sin duda, los famosos y enormes molinos de viento, los mismos que inspiraron a Miguel de Cervantes para relatar las andanzas del Quijote. ¿Cómo no pensar en gigantes que embestir al divisarlos? La estampa se enriquece aún más con el castillo, de igual nombre, que preside el enclave. 800 años de antigüedad aguardan al viajero tras esta fortaleza, que puede visitarse.

Molinos de Viento, Consuegra
Molinos de Viento, Consuegra. | Shutterstock

Una escapada a las lagunas puede ser también una buena oportunidad para acercarse a Toledo, a menos de una hora. En la que fuera capital visigoda hay una gran cantidad de actividades que hacer. Las visitas a su impresionante catedral, al Alcázar o al museo del Greco son solo algunas de las decenas de monumentos que contemplar en una ciudad que reunió las civilizaciones judía, árabe y cristiana.

Vistas del Alcázar de Toledo
Vistas del Alcázar de Toledo. | Shutterstock

Las lagunas de Villafranca de Caballeros son nuestro rincón del finde por su alto valor ecológico, por ofrecer frescor y diversión a la par que naturaleza. También por estar cerca de lugares tan ricos en historia y patrimonio como lo son Toledo y Consuegra. La visita a este complejo lagunar puede convertirse en un fin de semana en el que recargar pilas y disfrutar de todo lo que La Mancha puede ofrecer.

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