El suministro de agua potable ha sido desde siempre una cuestión clave para ciudades y pueblos. Por ello, las fuentes suelen ser elementos imprescindibles para conocer una localidad. Desde las antiguas y sencillas hasta las modernas y espectaculares, estas construcciones centran la atención de multitud de plazas o parques. Entre las fuentes más curiosas de España, que se presentan a continuación, hay de todo: de puro efectismo a obras magnas. Un viaje a lugares tan alejados como Sevilla u Ourense que arranca a continuación.
Fuente Mágica de Montjuic (Barcelona)
La primera de las fuentes más curiosas de España es también las más espectacular. Fue una de las guindas del proyecto que engalanó la ciudad para la Exposición Internacional de 1929. Se extiende por la Avenida de María Cristina y, tras ascender una escalinata con cascada, se sitúa su triple estanque central. De fondo quedan el Palacio de Montjuic y las Cuatro Columnas, que se erigieron de nuevo en 2010 tras ser derribadas en 1928. Un conjunto apabullante que desde el principio se planificó para impresionar.
Los chorros de agua, con un caudal de hasta 2.600 litros por segundo, se combinan con luces y elementos sonoros en coreografías. Es, por ejemplo, protagonista esencial de la celebración de Nochevieja de Barcelona. Asimismo, a lo largo del año también se representan funciones. Estos se dan de jueves a sábado entre marzo y enero, extendido de miércoles a domingo en verano. Por otro lado, cierra de enero a principios de marzo.
Fuente del Ángel Caído (Madrid)
Esta escultura se ha hecho famosa por ser uno de los pocos monumentos dedicados al Ángel Caído. Además, la altura sobre el nivel del mar a la que se haya Madrid hace que se sitúe a 666 metros. Una coincidencia que, junto al evocador entorno del Retiro, hace que la fuente en que se ubica sea una de las favoritas de una ciudad que cuenta con otras extraordinarias, como Cibeles.
Su origen se remonta a 1877, cuando Ricardo Bellver la ejecutó. El éxito de esta obra, que versa sobre el castigado atrevimiento del diablo, llevó a que ganará premios y se decidiera exponerla. Tras valorar mantenerla bajo techo, se llegó a la conclusión de que era mejor que estuviera al aire. Así, la opción elegida fue los Jardines del Buen Retiro. Gracias a ello, ocho años después de su creación, el Ángel Caído de Bellver pasó a ocupar la posición que ha mantenido hasta hoy.
Fuente de la Reana (Palencia)
Conocidas con el sobrenombre de Fuentes Tamáricas, por el pueblo cántabro que dominó la zona, posiblemente sean las más antiguas del listado. Ubicadas en Velilla del Río Carrión, Palencia, su leyenda llega a la época de los romanos. Fue en el siglo I cuando el historiador Plinio el Viejo las describió. De ellas dijo que su caudal brotaba de forma intermitente, llenándose o vaciándose sin demasiado sentido. Además, antes de fluir siempre realizaba un sonido característico que servía como aviso. Se cree que estaba asociada a ritos de adivinación en época prerromana, ya que los tamáricos adoraban al agua.
Durante siglos las Fuentes Tamáricas permanecieron perdidas. Sin embargo, en 1781 Enrique Flórez, historiador español, consiguió localizarlas. Con todo, no fue hasta los años 60 cuando se confirmó de forma casi total que la Fuente de la Reana era la misma que la descrita por Plinio. Por ejemplo, apareció un ara o altar romano cerca de ella. También en sus inmediaciones se elevó una ermita ya en el siglo XIII, aunque los lugareños desconocían el mito que tenían en el pueblo.
Cascada y fuente de Firgas (Gran Canaria)
En el interior de Gran Canaria se encuentra Firgas. Además de gozar del buen clima isleño tiene en su abundancia hídrica una de sus grandes virtudes. En el paseo de Gran Canaria es donde se ubica la cascada que acaba desembocando 30 metros más abajo en una fuente. Un monumento que simboliza la importancia del agua en la población y el municipio, muy atado a la agricultura. La estampa la completan 21 bancos representan los municipios de la isla a la que pertenece, siguiendo la senda de la Plaza de España sevillana. Precisamente de allí provienen sus azulejos.
Grifo mágico de cala Santa Galdana (Menorca)
Un juego visual es el gran atractivo de la siguiente de entre las fuentes más curiosas de España. Se trata del Grifo Mágico de cala Santa Galdana, en el menorquín municipio de Ferreries. Aunque hay otros en España, como por ejemplo en El Puerto de Santa María, Cádiz. Una tubería sostiene y aporta el flujo a una escultura con forma de grifo que parece levitar. El propio caudal oculta el invento, por lo que la sensación al verlo funcionar es cuanto menos extraña.
Fuente de Hispalis (Sevilla)
Al igual que ocurre con la Fuente Mágica de Montjuic, un gran evento está relacionado con el estreno de la fuente de Hispalis. En este caso, la Exposición Iberoamericana de 1929. Por tanto, ambas comparten cumpleaños. La sevillana fue proyectada un año antes por la alcaldía. El escultor local Manuel Delgado Brackenbury tuvo el honor de desarrollarla. El conjunto es una bella alegoría de la propia Sevilla, en el que destaca la figura femenina central.
Por desgracia, la obra tuvo una parte original cercenada durante años. Cuatro niños con conchas de las que manaban chorros de agua fueron retirados en el 39. Tardarían 76 años en ser sustituidos por piezas similares. Así, en 2015 la fuente de Hispalis volvió a lucir entera.
Fuente de los Leones (Granada)
Sin salir de Andalucía, el viaje para conocer las fuentes más curiosas de España lleva hasta la Alhambra. Uno de sus hitos más conocidos es la fuente de los Leones en el patio y palacio homónimos. Aunque pequeña, surte de agua a cuatro canales que llegan a salas contiguas, simbolizando importantes ríos musulmanes. La taza central está rodeada de las esculturas animales que dan nombre al conjunto. Son un ejemplo extraordinario de escultura islámica, en concreto de arte nazarí. Su tamaño, más grande de lo habitual, y su buen acabado centran la atención de esta estancia central.
Mohamed V de Granada, cuyo domino estuvo dividido en dos épocas, encargó el palacio de los leones en el siglo XVI. También fue el responsable de amplias reformas y ampliaciones de la mole palatina nazarí. El patio, en concreto, se comenzó en 1377, ya en la segunda parte del reinado. Por su parte, los animales datan del siglo XI. Una leyenda afirma que los leones provienen de la casa de otra importante figura granadina. Según el mito, se obtuvieron de la casa de Semuel Ibn Nagrella. Judío, fue un poderoso visir que llegó a gobernar en la práctica la Taifa de Granada cuando las fieras fueron esculpidas.
La Granja de San Ildefonso (Segovia)
Durante el primer cuarto del siglo XVIII el monarca Alfonso V hizo del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso lo que es hoy. Este palacio de Segovia fue el lugar donde debería haber esperado a la muerte tras abdicar en 1724 al trono. Sin embargo, la muerte del nuevo rey, Luis I, y la habilidad política de su mujer, Isabel de Farnesio, hicieron que volviera al poder. Sea como fuere, los jardines del lugar siguieron estando entre los más bellos del país. Las fuentes que posee son en gran parte responsables de ello.
En total hay 21, que necesitaban de varios estanques para funcionar correctamente. Diversos escultores se encargaron de unos diseños que beben de alegorías y figuras mitológicas clásicas. Acordes a la época, dioses y entes grecorromanos se entremezclan con personajes que representan elementos del país, como por ejemplo ríos. Sobre el resto destacan las fuentes de la Fama, con un chorro de más de 40 metros, la de los Baños de Diana o la Cascada Nueva. Solo es posible ver a todas funcionando tres veces al año: en San Luis, Santiago y San Fernando.
Fuentes termales de las Burgas (Ourense)
Las Burgas en Ourense. | ShutterstockOurense tiene las aguas termales urbanas más famosas de España. En el centro actual se encuentran las fuentes termales de las Burgas, que quizá sean las más conocidas. Los manantiales fueron aprovechados por los romanos, que los usaron tanto alimentar termas como con un carácter más sagrado. Los beneficios de las surgencias hicieron que nunca se dejaran de lado.
Respecto a las fuentes que se pueden ver hoy, se puede dividir el conjunto en tres partes. Por un lado queda la Burga de Arriba, del XVII; la Burga do Medio, más actual y con un centro de interpretación, y la Burga de Abaixo, decimonónica. Los manantiales que las alimentan fueron dañados a principios del siglo XXI al realizar prospecciones de carácter ilegal. Pese a la pérdida, las calientes siguen siendo parte del patrimonio de orensano. Un gran acicate para los peregrinos de la Vía de la Plata que la visitan.
Fuente de Foncalada (Oviedo)
También anclada en la antigüedad y en el norte, la Foncalada es una rara avis. Hita en Oviedo, es una muestra única de ingeniería civil prerrománica. Las inscripciones apuntan a que la capital del Principado de Asturias, y el Camino Primitivo a Santiago, vio cómo se erigía una de las fuentes más curiosas de España hace más de diez siglos. De esta forma, sería en el IX cuando Alfonso II el Casto habría mandado su construcción. Lo que es seguro, según pruebas documentales, es que en el XI ya estaba activa. Patrimonio de la Humanidad junto al resto de los monumentos de la ciudad.
Fuente de los Caños de San Francisco (Avilés)
Sin salir del Principado de Asturias se concluye esta lista de las fuentes más curiosas de España. En la costa del centro asturiano, en Avilés, se halla la Fuente de los Caños de San Francisco. Seis cabezas pétreas acogen sendos caños en uno de los monumentos estrella avilesinos. Es antigua, pero no tanto como la Foncalada, ya que data del siglo XVII. Poco antes de elevarla se realizaron importantes obras en el lugar, que incluyeron la canalización de las aguas.
De esta forma, el líquido se distribuía a través de distintos puntos, entre los que se encuentra este. Cercano a San Nicolás de Bari, es la única superviviente de las fuentes originales. Respecto a los escudos, los laterales representan el de la propia ciudad que surca el Camino del Norte, mientras que el tercero es el del reino.
