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España de todos los colores

España de todos los colores

21 de marzo, equinoccio de primavera, el momento en que esta llega al hemisferio norte y el otoño al hemisferio sur, seguramente las dos épocas más coloridas del año. Por esta razón, cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional del Color, festividad a la que es un gusto sumarse. Sobre todo porque este país ofrece un arcoiris sin parangón. Una gama de colores repartidas por toda la geografía que hay que poner en valor.

España de todos los coloresAndalucía es blanca

Vejer de la Frontera
Vejer de la Frontera. | Shutterstock

Es inevitable, casi obligatorio, viajar hasta Andalucía para empaparse del blanco. Esta tierra es sobradamente conocida por sus preciosos pueblos. El que preside estas líneas es Vejer de la Frontera, en Cádiz, pero las localidades encaladas se cuentan por cientos. Zuheros en Córdoba, Capileira en Granada, Frigiliana en Málaga… Se podría seguir. El origen de pintar los edificios de color blanco se remonta a época romana, pero fue en el siglo XVIII cuando se popularizós. Así Andalucía ha pasado a considerarse blanca, aunque es de muchos otros colores, claro.

El mar amarillo de Castilla

Campos de Castilla
Imagen típica de los campos de Castilla. | Shutterstock

Los campos que Antonio Machado se esforzó por retratar eran amarillos y siguen siéndolo. El granero de España se aferra a este color como un modo de vida, precisamente porque de ello vive un porcentaje importante de su población. Eso nos deja una de las imágenes más típicas y más bonitas de la geografía: los infinitos campos castellanos, con su lejano horizonte, que parecen no obedecer a otro color. En otros rincones se cubren de girasoles, así que puede concluirse que, en cualquiera de los casos y sin ninguna duda, el amarillo es el color de Castilla.

Naranja, el color de la selva

El naranja es el color que resalta en época otoñol
El naranja es el color que resalta en época otoñol. | Shutterstock

El otoño es el momento de los bosques. Sobre todo, de rincones como la llamada selva de Irati, entre el norte de Navarra y los Pirineos del suroeste de Francia. En lo que a Navarra respecta, Irati se tiñe de un naranja hipnótico que resalta por encima de otros colores también imperdibles. Hay rojos, marrones y verdes, pero es este naranja el que tiene un significado completo, porque es único y porque es el color en el que uno piensa cuando se imagina allí.

El inesperado rojo segoviano

Madriguera, uno de los pueblos rojos segovianos
Madriguera, uno de los pueblos rojos segovianos. | Shutterstock

Los pueblos rojos de Segovia dejan estampas así de impresionantes. Madriguera es el pueblo más representativo de todos cuantos conforman esta preciosa zona, que debe su denominación a su característica arquitectura. La piedra rojiza autóctona lo cubre todo, dotando al paisaje de un color más cercano a Marte que al planeta Tierra. Al contrario de lo que uno pueda sospechar en un primer momento, este tono rojizo no resulta en ningún momento excesivo ni abrumador. Es un placer, de hecho, topar con un rincón tan singular.

El agua también puede ser rosa

Laguna rosa de Torrevieja
Laguna rosa de Torrevieja. | Shutterstock

En el parque natural de la Mata-Torrevieja se encuentra esta rareza paisajística: la laguna rosa. Por la gran concentración salina en el agua, y por la actividad de las bacterias y las algas durante la época estival, el agua se tiñe de este vibrante color hasta producir la imagen que precede a estas líneas. El baño está completamente prohibido, pero lo que provoca esta laguna, en realidad, es la necesidad de contemplarla durante largo rato.

Un homenaje al morado

Campos de lavanda en Brihuega
Campos de lavanda en Brihuega. | Shutterstock

Extremadamente populares desde hace un par de años, los campos de lavanda de Brihuega merecen la fama que se han ganado. En sus dominios no existe otro color que el morado, sobre todo durante el mes de julio, cuando las flores están listas para la siega. A este precioso campo homenaje al morado le ha surgido en los últimos tiempos el problema de la masificación del espacio, así que hay que ser responsable si uno decide visitarlo.

Como el mar, azul

Las aguas de Formentera tienen un color único
Las aguas de Formentera tienen un color único. | Shutterstock

Formentera es azul, un azul de muchos matices. De esta pequeña isla de las Baleares se ha dicho siempre que tiene las mejores aguas de España, semejantes a las de paraísos recurrentes como el Caribe. Nadie necesita un Caribe cuando tiene Formentera, donde el cielo y el Mediterráneo se vuelven uno. Distinguir las diferentes tonalidades de este color en el paisaje puede ser un juego entretenido y siempre placentero.

Que te quiero, verde

Paisajes de España, España de todos los colores
Valle de Quirós, en Asturias. | Shutterstock

El norte de la península es verde. Euskadi, Cantabria, Asturias, Galicia… comunidades verdes en su mayoría. Para ejemplificar esta supremacía del que, dicen, es el color de la esperanza, tomamos el asturiano valle de Quirós. Casi resulta imposible creer que un lugar pueda contar con una naturaleza tan inmensa que apenas hay cabida para nada más.

Desiertos marrones

Los Monegros, un paisaje único
Los Monegros, un paisaje único. | Shutterstock

Otro fenómeno de la naturaleza que resulta difícil de equiparar: el desierto de Monegros, entre Zaragoza y Huesca. Una zona de clima semidesértico que sufre sequías crónicas y que permite que se pueda hablar de un paisaje marrón en la península. De muchos tonos, y aunque en ocasiones salpicado de oasis verdes, la sensación que uno tiene al recorrerlo es la de encontrarse en otro rincón del planeta más asociado a este tipo de postales. Pero es que en este país, como se está viendo, hay para todos los gustos.

Negro volcánico

Timanfaya, otro planeta
Timanfaya, otro planeta. | Shutterstock

Ciertos rincones del parque nacional de Timanfaya dejan imágenes tan impactantes, por la belleza y por lo poco habitual, como esta en la que el paisaje se torna negro. Es zona volcánica, la vegetación no tiene cabida y es fuerte la sensación de encontrarse en otro planeta. No en otro rincón del planeta: en otro planeta, directamente. Pero es Lanzarote, una isla en la que también pueden descubrirse otros colores de este arcoiris particular que conforma España. Ya se ha visto: en esta tierra pueden disfrutarse de todo tipo de paisajes, para todos los gustos, para todas las miradas.